La primera “iglesia” para mascotas, Los Rosales, fue inaugurada en la capital de Guatemala. Es una iglesia ecuménica, donde los servicios pueden ser realizados tanto por sacerdotes católicos como por líderes de comunidades protestantes.
“En Guatemala se decidió (…) crear una iglesia para los vivos, no para los muertos, donde los animales puedan recibir bendiciones y apoyo en oración. Hasta ahora sólo había allí un cementerio para animales, pero su dirección decidió construir un templo junto a la necrópolis.
Esto también satisface las expectativas de los dueños de animales que ya «han partido de este mundo», pues a menudo desean que se celebre una misa por el eterno descanso de sus mascotas».
El columnista destaca que el ejemplo de Guatemala sugiere una perspectiva diferente sobre el problema de los llamados igualdad de especies En la conciencia pública, tratar a las mascotas como iguales a los miembros de la familia era algo propio de los países ricos de Europa occidental o de los Estados Unidos.
Otro factor que aceleró el fenómeno fue la creciente falta de hijos en las sociedades. Por ejemplo, en 2023 habrá registrados en España 10,1 millones de perros, 9,7 millones de gatos y solo 6,7 millones de niños menores de 15 años. Mientras tanto, Guatemala, con una tasa de fecundidad superior al 2,1 y la mitad de su población viviendo por debajo de la línea de pobreza, también está experimentando un fenómeno similar.
“En este contexto, los servicios litúrgicos para perros, gatos y otras criaturas son el siguiente paso –aunque en última instancia lógico– en este proceso. Sin embargo, vale la pena recordar aquí la advertencia de Chesterton, quien escribió que detrás del ideal de tratar a los animales como si fueran personas, hay una tentación real de tratar a las personas como si fueran animales», escribe Gó
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Por GRZEGORZ GÓRNY.
VIERNES 7 DE FEBRERO DE 2025.
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