En toda Tierra Santa, los cristianos se han convertido en el objetivo de ataques frecuentes y sostenidos por parte de grupos radicales marginales. Desde 2012 ha habido innumerables incidentes de agresiones físicas y verbales contra sacerdotes y otros clérigos, ataques a iglesias cristianas, con lugares sagrados regularmente vandalizados y profanados, e intimidación continua de los cristianos locales que simplemente buscan adorar libremente y seguir con su vida diaria. Estas tácticas están siendo utilizadas por grupos tan radicales en un intento sistemático de expulsar a la comunidad cristiana de Jerusalén y otras partes de Tierra Santa.
Reconocemos con gratitud el compromiso declarado del gobierno israelí de mantener un hogar seguro para los cristianos en Tierra Santa y de preservar la comunidad cristiana como parte integral del tapiz de la comunidad local. Como prueba de este compromiso, vemos la facilitación por parte del gobierno de la visita de millones de peregrinos cristianos a los lugares santos de Tierra Santa. Por lo tanto, es motivo de gran preocupación cuando este compromiso nacional es traicionado por el fracaso de los políticos locales, los funcionarios y las agencias de aplicación de la ley para frenar las actividades de los grupos radicales que regularmente intimidan a los cristianos locales, asaltan a los sacerdotes y al clero y profanan los lugares sagrados y la iglesia. propiedades.
El principio de que debe protegerse el carácter espiritual y cultural de los distintos barrios históricos de Jerusalén ya está reconocido en la legislación israelí con respecto al barrio judío. Sin embargo, los grupos radicales continúan adquiriendo propiedades estratégicas en el Barrio Cristiano, con el objetivo de disminuir la presencia cristiana, a menudo utilizando tratos clandestinos y tácticas de intimidación para desalojar a los residentes de sus hogares, disminuyendo drásticamente la presencia cristiana y perturbando aún más las rutas históricas de peregrinaje entre Belén y Jerusalén.
La peregrinación cristiana, además de ser un derecho de todos los cristianos del mundo, aporta grandes beneficios a la economía y la sociedad de Israel. En un informe reciente de la Universidad de Birmingham, se destacó que la peregrinación y el turismo cristianos contribuyen con $ 3 mil millones a la economía israelí. La comunidad cristiana local, aunque pequeña y en número, proporciona una cantidad desproporcionada de servicios educativos, de salud y humanitarios en comunidades de todo Israel, Palestina y Jordania.
De acuerdo con el compromiso declarado de proteger la libertad religiosa por parte de las autoridades políticas locales de Israel, Palestina y Jordania, estamos solicitando un diálogo urgente con nosotros, los líderes de la Iglesia, para:
- Hacer frente a los desafíos que presentan los grupos radicales en Jerusalén tanto a la comunidad cristiana como al estado de derecho, a fin de garantizar que ningún ciudadano o institución tenga que vivir bajo la amenaza de violencia o intimidación.
- Iniciar el diálogo sobre la creación de una zona cultural y patrimonial cristiana especial para salvaguardar la integridad del Barrio Cristiano en la Ciudad Vieja de Jerusalén y garantizar que su carácter y patrimonio únicos se conserven en aras del bienestar de la comunidad local, nuestro la vida y el mundo en general.
—Los patriarcas y jefes de iglesias de Jerusalén