«Nuestro Creador nos otorgó el derecho a la vida. Sin embargo, millones de niños pierden su derecho a la vida cada año por culpa del aborto. En Texas, queremos salvar esas vidas». Esas fueron las palabras de Greg Abbott, gobernador de Texas, al firmar el miércoles la ley que prohíbe en su estado el aborto una vez se pueda detectar el latido cardiaco del feto.
El proyecto de ley 8 del Senado, que entrará en vigor el 1 de septiembre, establece que «un médico no puede realizar o inducir a sabiendas un aborto a una mujer embarazada si el médico detectó el latido del corazón del feto». También se prohíbe a los doctores practicar un aborto si no han realizado una ecografía para detectar el latido del corazón del feto.
El proyecto de ley también permite a los particulares emprender acciones civiles contra un abortista que «realice o induzca un aborto» y contra cualquier persona que «participe a sabiendas en una conducta que ayude o instigue la realización o la inducción de un aborto, incluido el pago o el reembolso de los costes del aborto a través de un seguro o de otro modo».
En la ceremonia de la firma, Abbott elogió al Legislativo de Texas (Senado y Cámara de Representantes) por haber elaborado un proyecto de ley bipartidista (ndr:dos demócratas votaron a favor) «que garantiza que la vida de cada niño no nacido que tenga un latido se salvará de los estragos del aborto». El gobernador también agradeció al Legislativo, destacando a los autores del proyecto de ley, el senador Bryan Hughes y el congresista Shelby Slawson. Además, expresó su gratitud a los grupos provida que «trabajaron incansablemente durante el transcurso de la sesión para asegurarse de que este proyecto de ley fuera aprobado», agradeciéndoles «todo lo que hacen para cultivar una cultura de la vida en Texas»
La multitud reunida en torno a Abbott estalló en vítores y aplausos después de que firmara la ley. Después de que declarara que «el proyecto de ley sobre el latido del corazón en Texas es ahora ley en el Estado de la Estrella Solitaria», estallaron más vítores y aplausos.