PP y Ciudadanos reclaman al Gobierno que justifique por qué se utilizó un avión oficial para una «audiencia privada» y en calidad de qué acudió la ministra
De «campaña de autobombo» y «estrategia de autopromoción» calificaron desde Ciudadanos y el Partido Popular, respectivamente, la visita que realizó el pasado fin de semana la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, al Vaticano para reunirse con el Papa Francisco. Ambos partidos han pedido explicaciones sobre el uso del Falcon con el que la ministra se trasladó hasta la Santa Sede.
El Debate
El portavoz de la formación naranja en el Congreso, Edmundo Bal, ha registrado una batería de preguntas pidiendo al Gobierno que aclare quién decidió dejarle el Falcon para esa «audiencia privada», así como que explique el coste del viaje. Además, ha acusado al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de «hacer trampas» al hacer coincidir actos oficiales con actos del PSOE para poder desplazarse en este avión del Ejército del Aire, sobre lo que los de Inés Arrimadas han pedido cuentas al Gobierno.
Ciudadanos cuestiona que la titular de Trabajo haya hecho uso de un medio de transporte público para desplazarse al Vaticano cuando Díaz no ostenta competencias que justifiquen esa visita al Pontífice y, cuando, además, se había señalado que era una «audiencia privada».
Por su parte, el Partido Popular ha pedido la comparecencia en el Congreso de la ministra para que aclare su viaje y su encuentro con el Santo Padre. Así, ha presentado una iniciativa para que explique algunas cuestiones polémicas de su visita, como el por qué del uso del avión oficial para un acto privado o en calidad de qué realizó esa visita y qué abordó en esa reunión.
La portavoz de los ‘populares’ en el Congreso, Cuca Gamarra, considera que este viaje forma parte de una «gira propagandística de una vicepresidenta».
Madrid 15/12/2021.
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Yolanda Díaz viajó en Falcon a Roma un día antes de su visita de 40 minutos con el Papa
La ministra regresó el sábado a las ocho de la tarde a pesar de que su cita con el Sumo Pontífice fue por la mañana
El Debate,
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, viajó a Roma el día anterior de su encuentro con el Papa en el Vaticano. La agenda de la vicepresidenta no refleja ningún acto o visita oficial durante el periodo que pasó fuera de España además de los 40 minutos que compartió con el Santo Padre.
El viaje de la ministra continúa suscitando toda clase de preguntas. Una de ellas son las razones por las que Díaz decidió viajar un día antes de su cita a pesar de hacer uso del Falcon oficial que tienen a su disposición el Gobierno. La decisión de la ministra supuso que sea el Estado el que tuviese que hacerse cargo de las dietas y el alojamiento de la tripulación militar de la aeronave –así como de sus escoltas–.
El vuelo pudo hacerlo el mismo sábado por la mañana, pero decidió volar el viernes a las 4 de la tarde para estar a las 6 en la capital italiana. Concretamente, el avión salió a las 16:11 h y menos de dos horas después había aterrizado en Roma. Una de las críticas de la oposición ha ido encaminada a la oficialidad del acto que permitió el uso del Falcon. Según el Partido Popular, el contenido fue de carácter privado por lo que Díaz debería haber optado por viajar en uno de la media docena de vuelos comerciales que conectaron Madrid con Roma durante la tarde del viernes y la mañana del sábado.
Similares son las cuestiones sobre la vuelta de la ministra. La visita al Papa estaba programada para las once de la mañana del sábado, la duración de la misma fue de 40 minutos. Sin embargo, Díaz no voló hasta las ocho de la tarde.
Consultada la agenda de la vicepresidenta, no existe reflejo de ningún otro compromiso durante el viernes y el sábado a excepción de la que la llevó a Roma. De hecho, el viernes la ministra contaba con una agenda vacía que le permitió disponer de más tiempo en el extranjero.
Petición de comparecencia
El Partido Popular, Ciudadanos y el Grupo Mixto han registrado preguntas y, además, dos peticiones para pedir la comparecencia de Yolanda Díaz. Una de ellas en Pleno y la otra en la Comisión de Trabajo. Fue el diputado Pablo Cambronero el que también realizó una pregunta para la que solicitó respuesta por escrito sobre «los gastos derivados de la visita de la vicepresidenta a Ciudad del Vaticano sin agenda oficial y el uso de medios públicos para la misma».
«Lo verdaderamente censurable es que más allá de los regalos intercambiados y una conversación de 40 minutos, esta reunión no tenía más contenido que la foto de ambos. Y peor es que, a pesar de ser una reunión privada, el viaje se ha realizado con una aeronave del Ministerio de Defensa y movilizando a todos los medios y personal públicos», expone el documento presentado por Cambronero.
Entre las preguntas registradas se requiere, además de los gastos, que la ministra declare las razones por las que no se viajó en el mismo día del encuentro con el Papa.
Fuentes diplomáticas españolas y del Vaticanoconfirmaron a El Debate que el encuentro de la ministra con el Papa Francisco no tenía carácter oficial. Esas fuentes indicaron que se trata de un encuentro privado, como han tenido otras autoridades de gobiernos anteriores, que se han servido de cauces de amistad o relación profesional para llegar al pontífice.
