Transmitir el Evangelio, subsistir gracias a la venta de los productos artesanales y ayudar a que los jóvenes conozcan su vocación son los tres motivos que han llevado a las Hermanas Pobres de Santa Clara en Murcia a incluir en su rutina diaria un auténtico plan de redes sociales.
Desde hace más de diez años, comenzaron con un blog que aún se mantiene activo, pero las continuas visitas de jóvenes a su convento les hicieron dar el salto a otras plataformas. “Si quieres descubrir lo que una muchacha del siglo XIII puede aportarnos hoy”, proponen en su página web, “síguenos en nuestras redes sociales Facebook, Instagram y nuestro canal de YouTube”.
Evangelizan, venden dulces y ayudan a discernir la vocación
La abadesa del convento, madre Isabel del Espíritu Santo, ha contado a Diócesis de Córdoba que todo sigue a un único objetivo: “Tenemos una Buena Noticia que dar”.
“El Señor nos ha hecho partícipes de su vida y queremos comunicarla”, afirma la abadesa. “Creímos necesario dar a conocer este lugar donde habitamos las Hermanas desde hace más de 525 años, donde hemos experimentado la llamada del Señor y su belleza en nuestra forma de vida. Era lo que queríamos dar a conocer”.
Contemplación, pobreza, fraternidad y «unir el cielo y la tierra» son los cuatro pilares de las Hermanas Pobres de Santa Clara en Murcia.
A esta labor de evangelización se sumó la promoción de sus productos artesanales, entre los que se encuentra su especialidad en almendrados. Roscos, flores y pastas de almendra, dulces de aceite de oliva, magdalenas, yemas, trufas, bombones de almendra y piñonate son solo algunos de ellos.
Pronto añadieron Facebook y Twitter a su repertorio de redes, “para llegar a muchas más personas por el uso habitual que hoy en día se hace de ellas” explica la madre Isabel.
Desde 2005, las hermanas llevan a cabo visitas guiadas, retiros y convivencias para dar conocer la belleza interior de este convento a los jóvenes, “para que conociendo nuestra vida su corazón se mueva para que el Señor los llame a seguir esta forma de vida”.
Miles de seguidores en Instagram, Facebook y YouTube
Tras uno de los retiros organizados para un grupo de jóvenes francisanos, decidieron dar el salto a Instagram. “Hicimos un taller vocacional porque queríamos saber cómo hacer nuestra pastoral vocacional. Nos dijeron que lo encontraríamos en las redes, sobre todo en Instagram”. Actualmente, tienen más de 3.700 seguidores en esta red social, 3.000 en Facebook y 1.400 suscriptores en YouTube.
Varias monjas gestionan las redes de forma conjunta, pero “hay una hermana que tiene ese don. Ha hecho un curso mínimo en el que ha aprendido cómo llegar y dar el mensaje, pero [las demás] no hemos hecho ningún curso. Es verdad que la coordinación entre nosotras es importante, ya que algunas hermanas son más creativas y otras más expresivas”.
Un contenido para cada día de la semana
A su vida de oración y trabajo entre las 6:30 y las 20:30, las Hermanas Pobres de Santa Clara han diseñado todo un calendario de contenidos de redes para su pastoral de evangelización y vocación.
“Cada día de la semana tiene un contenido. El lunes por ejemplo, lo dedicamos a alguno de nuestros dulces; el martes a una frase que ayude a reflexionar sobre el evangelio; el miércoles al patrimonio artístico del monasterio; el jueves a una noticia de la semana enfocada a los valores humanos; el viernes a nuestra vocación; el sábado introducimos el evangelio del domingo con alguna postal elaborada por una Hermana; y el domingo publicamos un video en el que escenificamos sobre el evangelio”.
ReL.