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¿ Ayudó la inteligencia estadounidense a Ucrania a matar a generales rusos?
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La indiscreción del New York Times encuentra confirmación en la airada respuesta de la Casa Blanca y en las palabras del congresista Schiff que se reunió con Zelenski.
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Y también del ganador del Premio Pulitzer ,Friedman, nunca duro con el dúo Obama-Biden.
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Pero de confirmarse, la opinión pública tendría reacciones «potencialmente desastrosas».
El 4 de mayo, el New York Times reveló que la inteligencia estadounidense ayudó a Ucrania a localizar y matar a generales rusos en el campo de batalla. El gigante estadounidense escribe en blanco y negro que, de esta forma, el ejército de Kiev «habría eliminado a doce». La respuesta de la Casa Blanca fue dura y rota hacia el NYT: primero trató de apagar de raíz las acusaciones de implicación en el asesinato de generales rusos, y luego quiso imponerse a las agencias de inteligencia para evitar más filtraciones. Una reacción que para los analistas ha certificado el bochorno de la administración Biden por el desmesurado compromiso con la guerra.
Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad encabezado por Jake Sullivan, pocas horas después de que el artículo comenzara a tener cierta circulación, calificó al NYT de «irresponsable». Luego le tocó el turno a John Kirby, vocero del Pentágono, de defender a la administración demócrata : “El gobierno ucraniano ya tiene su propia información que recopila con la nuestra y con la que proviene de otros socios; no tenemos ningún papel en la identificación de los objetivos”.
Y el NYT tuvo que señalar que informes de la inteligencia estadounidense «identificaron los comandos móviles de los rusos sobre el terreno», sin señalar a los generales como posible objetivo. Como diciendo: la responsabilidad de las acciones militares recae enteramente en los ucranianos, no en los yanquis .
Pero desde el comienzo de la guerra, la administración Biden ha optado por compartir la información recopilada por los servicios secretos no solo con los gobiernos aliados, sino también con la opinión pública. Y de nuevo, a finales de abril, en una audiencia en el Senado, el Jefe de Estado Mayor, el general Mark Milley , explicó a los parlamentarios: “el Pentágono ha abierto los grifos, hemos pasado información importante en Kiev”.
Ya en los primeros días de la guerra, los estadounidenses , por ejemplo, advirtieron al comando ucraniano que tropas especiales rusas irían al aeropuerto de Hostomel en un intento de capturar a Zelensky. Fue un clamoroso perfil , justo en estas horas, para ampliar el lente sobre la duda que insiste en el papel decisivo e injerencista de la inteligencia estadounidense en el conflicto.
El mes de mayo fue inaugurado por el viaje a Kiev de la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, junto al presidente de la Comisión Permanente de Inteligencia de la Cámara, el diputado Adam B. Schiff. La reunión con el presidente Zelensky fue filmada y relatada en detalle a favor de la cámara, pero Schiff, a su regreso, quiso contar la experiencia en Ucrania desde su punto de vista en un artículo de Los Angeles Times .
Sin entrar en demasiados detalles , Schiff reveló el papel del 007 estadounidense. Como presidente, escribe que había discutido directamente «con Zelensky la vital cooperación de inteligencia entre los dos países». Para agregar que, la administración Biden, «despojó inteligentemente información clave sobre los planes e intenciones rusos antes del estallido de la guerra del carácter de secreto, eliminando cualquier pretexto que los rusos pudieran haber alegado después de la invasión y ayudando a unir rápidamente a la OTAN y nuestros otros aliados en torno a una serie de sanciones punitivas”. Sin primicia, hasta un pasaje decisivo: «Intercambio estratégico de noticias«, escribe Schiff, «debe seguir proporcionando a Ucrania la información necesaria para identificar los movimientos de las tropas de Moscú y desalentar la escalada rusa, incluido el uso de armas químicas o biológicas”. Traducido: La inteligencia estadounidense, por admisión del presidente de la comisión, está ayudando al ejército ucraniano a localizar soldados rusos. ¿Y por qué no, incluso los generales de los que hablaba el NYT? El periódico estadounidense explicó que Estados Unidos «proporciona regularmente información sobre el movimiento de las tropas rusas» y «ayuda a Ucrania a confirmar la posición de los objetivos críticos».
Pero la admisión de un exponente demócrata de primer nivel como Schiff representa solo la última confirmación de una participación excesiva en el campo de la inteligencia estadounidense en la guerra contra Moscú. Ya a mediados de abril, el NYT escribió , citando a algunos funcionarios de inteligencia estadounidenses , que las agencias 007 han adaptado su enfoque para garantizar a los funcionarios la flexibilidad de «compartir información detallada y oportuna con los ucranianos».
Lo que también escribió el Wall Street Journal cuando señaló que la administración Biden se estaba «moviendo para expandir significativamente la información de inteligencia que está proporcionando a las fuerzas ucranianas» para «apuntar a las unidades militares de Moscú en el Donbas y Crimea».
Unos días antes del tan discutido artículo del NYT, se publicó un informe en NBC News con declaraciones de varios funcionarios: “Desde el comienzo de la guerra, hemos ido bastante lejos compartiendo información clave con Ucrania. Y eso ha tenido un impacto tanto a nivel táctico como estratégico. Hay ejemplos claros de cómo esto marcó una gran diferencia en la guerra”, se lee. y luego: «Había mucha información, compartida en tiempo real, capaz de usarse para apuntar a objetivos específicos entre las fuerzas rusas: por ejemplo, dónde están activos ciertos tipos de unidades rusas». El informe es claro: E. U. ha tenido, desde el primer día, un papel activo y decisivo en proporcionar a Ucrania información oportuna que le permitió atacar mejor a las fuerzas rusas.
Tras el informe de NBC News , el NYT , citando a funcionarios estadounidenses, también informó que la administración Biden había «proporcionado información que ayudó a las fuerzas ucranianas a localizar y atacar al Moskva, el buque insignia de la flota rusa del Mar Negro, y esta asistencia específica contribuyó a su posible hundimiento». ”con dos misiles Neptune.
Las afirmaciones alineadas muestran que la pieza del NYT no se puede negar.
Luego vino el editorial del Premio Pulitzer , Thomas L. Friedman , quien, aún desde las páginas del NYT, escribe en un artículo titulado War is Becoming More and More Dangerous for America, y Biden lo sabe : “el asombroso resultado de estas filtraciones sugiero que ya no estamos en una guerra indirecta con Rusia, sino que nos estamos moviendo hacia una guerra directa, y nadie ha preparado al pueblo estadounidense o al Congreso para eso«.
Friedman, célebre por su análisis de Oriente Medio , por haber encontrado siempre el lado positivo del trío Obama, Clinton, Kerry en la política exterior, por haber atacado duramente a Trump en sus cuatro años en la Casa Blanca, y por haberse convertido rápidamente en un Amigo por correspondencia y referente de la nueva administración, está causando mucha discusión por las críticas dirigidas al inquilino de la Casa Blanca. Además, para Friedman, la filtración de noticias es el síntoma de que en la CIA y el Pentágono hay quienes están especialmente preocupados por la escalada que ha organizado Biden en Ucrania.
Y la opinión de Friedman no es aislada. Trita Parsi, vicepresidenta ejecutiva del Quincy Institute for Responsible Statecraft , señala que el resultado de estas revelaciones tiene consecuencias «potencialmente desastrosas». Pero, sobre todo, particularmente problemática, según Parsi, es la transición declarada “de la defensa de Ucrania, al debilitamiento de Rusia”, tal y como la define el secretario de Defensa, Lloyd Austin.
Por LORENZA FORMICOLA.
MIÉRCOLES 11 DE MAYO DE 2022.
ROMA, Italia,
LANUOVABQ.
