Así lo ha dicho el Papa emérito Benedicto XVI en una carta dirigida el 7 de mayo a la comunidad de un seminario menor de Polonia, en la archidiócesis de Czestochowa, donde ha comparado la situación de Alemania y Polonia, informa Aleteia en su edición francesa.
Los miembros del seminario menor de Czestochowa, situado en una de las diócesis más afamadas de Polonia, donde se encuentra el monasterio de Jasna Góra, que alberga la famosa Virgen patrona del país, recibieron una carta especial el 7 de mayo 2021, con motivo de los 70 años de la institución.
El remitente era, nada más y nada menos, que Benedicto XVI, Papa emérito de la Iglesia católica. Ratzinger respondía a una misiva previa que le envió el rector del seminario, en la que se adjuntaban textos recordando su pasado como exalumno del seminario menor de Traunstein, en la Alta Baviera alemana. El pontífice dijo estar encantado con la vitalidad de este seminario menor que contrasta con la desaparición de los seminarios menores alemanes.
Estos recuerdos debieron conmover al viejo Pontífice emérito, ya que a ese seminario ingresó junto a su hermano Georg, fallecido el pasado verano en Ratisbona. Actualmente, apenas hay seminarios menores en Alemania. La mayoría de ellos se transformaron en colegios después del Concilio Vaticano II.
“Es maravilloso ver florecer en Polonia lo que se desvanece en Alemania”, escribió el Papa emérito Benedicto XVI en su carta.
En su escrito, Ratzinger declina la invitación hecha por el seminario polaco para que fuera a visitarlos, argumentando que, debido a su avanzada edad y su estado de salud, un viaje de esas características “ya no es posible·. Finalmente, les agradeció su atención y les bendijo, firmando su carta con un afectuoso “vuestro Benedicto”.
Benedicto XVI hizo una excepción a su encierro en el Vaticano el pasado verano, viajando, precisamente, para despedirse de su hermano Georg, de 96 años, que se encontraba gravemente enfermo; de hecho, murió pocos días después. También pareció una despedida definitiva de su tierra natal: Baviera.
El contexto de las palabras del Papa emérito parece circunscribirse a los seminarios menores, pero bien podría referirse también a la situación de la Iglesia en ambos países. La semana pasada, en Alemania, en un centenar de parroquias se bendijeron parejas homosexuales contraviniendo las directrices del Vaticano, y unos días después se dio la comunión a algunos protestantes y unas mujeres predicaron la homilía.
Polonia, por otro lado, se ha caracterizado por una doctrina clara y conforme a las enseñanzas de la Iglesia.
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