«El único modelo es Pedro». Ningún Papa puede imitar servilmente a su predecesor, como si fuera un molde: cardenal Müller

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* «No se puede decir que el Espíritu revele en cada asamblea verdades contrarias a las Escrituras o al Magisterio», advierte

Nos recibe en su domicilio romano, como en otras ocasiones. Un apartamento sobrio pero luminoso en un edificio donde residen varios cardenales, no lejos del Vaticano.

Gerhard Ludwig Müller, prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, nos abre la puerta con su habitual cordialidad. Nos habla en un castellano sorprendentemente fluido, enriquecido por años de relación con el mundo hispanohablante y una clara intención comunicativa. Durante más de media hora, comparte con serenidad, pero sin reservas, su visión del próximo cónclave y del perfil que, en su opinión, debería tener el próximo Papa.

P-¿Qué cualidades cree que debe tener el próximo Papa?

R- Jesús mismo ha hecho la definición de Pedro: “Tú eres Pedro, la roca sobre la cual Jesús edificará siempre su Iglesia”. Esta es la definición cristológica, y también hay definiciones dogmáticas del Concilio Vaticano I y II. También es necesario considerar los atributos personales, las características personales. La gracia presupone la naturaleza: se necesita una persona equilibrada.

No puede ser autoritario, débil, incapaz de gobernar o de tomar decisiones. Debe ser un hombre de justicia, de espíritu fraterno, porque los demás obispos, cardenales, son hermanos del Papa, no sus delegados ni sus súbditos. Además, debe conocer la situación del mundo actual y no dejarse influenciar por ideologías anticristianas como el wokismo o el globalismo.

P-En su opinión, ¿cuáles son los temas o frentes que debe abordar con urgencia el próximo Papa?

R-Los mayores desafíos son el neoateísmo y este golpe contra la antropología.

San Pablo, en el primer capítulo de la carta a los Romanos, escribe que cuando los paganos negaron la naturaleza, en lugar de adorar a Dios adoraron a las criaturas, a los animales, etc. La consecuencia es que también la naturaleza humana, creada por Dios a su imagen, queda distorsionada.

La confusión entre hombres y mujeres, la estructura fundamental de la creación, los actos contra los demás, incluso el abuso de niños y mujeres, todo esto puede leerse como consecuencia de la pérdida del fundamento existencial en Dios, que es amor, verdad y justicia.

P-¿Qué cosas cree que debe evitar el próximo Papa?

R-Debe clarificar algunas cosas, porque los fieles lo necesitan. Muchas veces han dicho: “Yo habría criticado al Papa porque no dice la verdad”. Yo solo he dado respuestas teológicas a preguntas surgidas del pueblo de Dios. Y el pueblo tiene derecho a recibir esas clarificaciones.

P-¿Alguna en concreto?

R-Todos hablan de estos temas: la comunión a los divorciados que viven en una nueva unión, que no es válida, debe aclararse.

También hay que rechazar claramente las ideologías destructivas del wokismo, porque son contrarias a la antropología revelada por Dios. Algunos piensan que esto es una expresión de modernidad, pero es una expresión de decadencia y autodestrucción.

Antinatalismo, enemistad contra niños y adolescentes, el envejecimiento de las sociedades europeas… eso no es sano y todos lo saben. Necesitamos una apertura, un gran “sí” al futuro, también biológico, existencial, intelectual. Y el respeto por el derecho canónico.

Algunos han dicho que el Papa está por encima de las leyes, pero no es verdad. El Papa debe garantizar la justicia, y esta se realiza a través de las leyes positivas. La ley divina no puede cambiar, pero las leyes positivas, mientras existan, deben cumplirse. No se puede vulnerar el derecho a la defensa.

El Papa no puede decir: “En este caso no acepto tu derecho”. Si se quiere cambiar un procedimiento, debe hacerse antes o después del proceso, pero no durante.

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P-¿Cómo debería relacionarse el próximo Papa con la Tradición y el Magisterio?

R-El próximo Papa debe esclarecer algunos puntos y recordar la hermenéutica de la teología católica. El Papa ha declarado a Ireneo de Lyon doctor de la Iglesia por su lucha contra los gnósticos; siempre ha hablado contra el gnosticismo moderno.

Este gnosticismo moderno, como los antiguos, no acepta que existe una sola revelación plena en Jesucristo. Proponen otras revelaciones, no privadas, pero sí contrarias: panteísmo, deísmo, politeísmo, la madre tierra, la Pachamama y todas esas cosas.

La única revelación está presente en la vida de la Iglesia a través de la Sagrada Escritura, la tradición apostólica, el Credo, la Liturgia y las grandes decisiones de los concilios, desde Nicea hasta el Vaticano II. El último criterio es el Magisterio, cuando el Papa habla ex cathedra, o junto con el Concilio Ecuménico. Pero no es una autoridad independiente: es una autoridad formal. Porque Jesús dijo a los apóstoles que enseñaran a todos los hombres lo que Él mismo les había enseñado.

Los apóstoles, los obispos, los papas, los maestros, no tienen una nueva revelación, como dice el Vaticano I y II. Son los custodios de la revelación presente una vez para siempre en Jesucristo. Cristo es el mediador único y salvador.

No se puede decir que el Espíritu revele en cada asamblea verdades contrarias a las Escrituras o al Magisterio. Ese no es el Espíritu de Dios, sino el espíritu del mundo, de Hegel, de una ideología.

El Espíritu Santo no existe fuera de la comunión con el Hijo y con el Padre. El Hijo del Dios Trinitario se hizo hombre, sufrió por nosotros, es el Redentor de nuestros pecados. El Espíritu Santo, solo después de la resurrección, universaliza y personaliza la gracia de Cristo.

P-Estos días, algunos cardenales y medios hablan de elegir un Papa que dé continuidad al pontificado actual. ¿Qué supondría para la Iglesia?

R-La continuidad es evidente, pero ¿qué entienden por continuidad? ¿Una imitación? Porque para algunos es cómodo continuar así, conservar sus puestos, etc.

Los cardenales deben pensar en el bien de la Iglesia y no en su propio interés. La primera continuidad es la misión que Jesús dio a Simón como el primero, Pedro. San Pablo ha dicho que el único fundamento es Cristo. Nosotros somos albañiles que trabajan uno después del otro, cada uno hace lo que puede. No podemos imitar a cualquier Papa entre los 266.

El único modelo es Pedro. Cada uno debe actuar en continuidad con todo el Magisterio, pero no imitar servilmente a su predecesor. Eso sería contrario a la antropología cristiana. Ninguna persona puede imitar a otra como si fuera un molde.

P-Qué sería más deseable, ¿un papado corto o uno largo? ¿Qué edad debería tener el próximo Papa?

R-Para mí, eso es secundario. Puede ser un cardenal joven, con trayectoria por delante, o uno mayor. Los cardenales sabrán decidir. También san Juan Pablo II fue elegido con 58 años. Fue un buen Papa. Santo. Santo súbito, como decían.

Por JAVIER ARIAS.

CIUDAD DEL VATICANO.

VIERNES 2 DE MAYO DE 2025.

INFOVATICANA.

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