En una declaración, el arzobispo de Poznan, defendió el legado de Juan Pablo II a raíz del Informe McCarrick, el cual desató críticas al Pontífice que nombró a McCarrick como arzobispo de Washington en 2000 y le creo cardenal un año después.
“En el centenario del nacimiento de San Juan Pablo II, estamos asistiendo a ataques sin precedentes contra su persona. El pretexto es el supuesto fracaso del Papa en sacar a la luz y castigar a los clérigos autores de abusos sexuales contra menores”, dijo Gądecki.
“Las personas que investigan a fondo la historia del pontificado del Santo Padre saben muy bien que las cuestiones de proteger a los niños y los jóvenes y contrarrestar los abusos del clero eran la máxima prioridad del Santo Padre”.
“Fue él quien vio el futuro de la Iglesia en los jóvenes, y por eso fue el primero en introducir las normas legales de la Iglesia para proteger a los más débiles, y así inició el proceso de detección de delitos sexuales y castigo a los clérigos que los cometen”.
El presidente de los prelados polacos reiteró los puntos que había destacado en un comunicado días después de la publicación del Informe McCarrick, argumentando que el ex cardenal estadounidense “engañó cínicamente” al Papa y que los obispos estadounidenses habían pasado información incompleta sobre McCarrick al Vaticano.
Gądecki agradeció al Papa Francisco la publicación del informe y el comentario en el documento en el que se dice que “Juan Pablo II era un hombre tan moralmente estricto, de tal rectitud moral, que nunca habría permitido que una candidatura podrida avanzara”.
El arzobispo de Poznan aseguró que la respuesta de la Iglesia en Polonia al informe fue resumida por las palabras de Francisco en la audiencia general que tuvo lugar al día siguiente de la publicación del informe. “Ayer se publicó el informe sobre el triste caso del ex cardenal Theodore McCarrick. Renuevo mi cercanía a las víctimas de abusos sexuales y el compromiso de la Iglesia de erradicar este mal”, dijo el Su Santidad.
En su declaración, Gądecki relató las acciones de Juan Pablo II contra los abusos del clero.
Citó la carta del Papa a los obispos estadounidenses de 1993, en la que recordaba las palabras de Jesús de que “para quien escandalice, más le valdría que le ataran una piedra de molino al cuello y ser arrojado a las profundidades del mar”.
El arzobispo también dijo que Juan Pablo II emitió un indulto especial para la Iglesia estadounidense en 1994 y dos años después para la Iglesia irlandesa, enfatizando que no habría tolerancia para el abuso sexual.
Señaló que en 2002 el Papa polaco instó a los cardenales estadounidenses a abordar rápidamente el crimen de abuso, diciendo: “La gente debe saber que no hay lugar en el sacerdocio y la vida religiosa para aquellos que dañarían a los jóvenes”.
Además, se refirió al motu proprio de Juan Pablo II de 2001 “Sacramentorum sanctitatis tutela”, que exige que los casos de abuso por parte del clero en todo el mundo sean comunicados a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
“Debe quedar claro que el estado actual de conciencia sobre estos temas, y las directrices e instrucciones posteriores para proceder, son en gran parte el resultado de las decisiones y acciones de San Juan Pablo II”, aseguró Gądecki. “Estas decisiones inspiraron nuevos pasos para proteger a los niños y los jóvenes y ayudar a los que han sufrido daños en la Iglesia”, añadió.
