Después de un mes entero de propaganda de una ideología particular -la LGTB- en las instituciones de todos los españoles, este 28 de julio muchos ayuntamientos y diputaciones -del PP, PNV, partidos de izquierdas y otros- han violado la neutralidad institucional y han vuelto a exhibir la bandera LGTBI, y en otras ocasiones la bandera transexual.
Ya en 2020 se estableció jurisprudencia de que es ilegal hacerlo, pero muchos ayuntamientos, simplemente, desprecian la ley, o bien declaran que no exhiben una bandera sino una pancarta o colgadura.
Ahora, este lunes el juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº3 de Zaragoza, ha aceptado la petición de medidas cautelarísimas solicitadas por la Asociación Española de Abogados Cristianos y ha obligado al Ayuntamiento de Zaragoza –presidido por Jorge Azcón, del PP, con apoyo de Ciudadanos- a retirar su pancarta con la bandera gay de la fachada del consistorio.
El Ayuntamiento, con el alcalde del PP a la cabeza y concejales de todos los partidos menos Vox, además de con activistas de asociaciones LGTB, realizó una ceremonia de exhibición de una pancarta con la forma de la bandera LGTB declarando que no era bandera sino pancarta.
El juez en su auto ha respondido que “el hecho de añadir un texto a una determinada “bandera”, no hace que deje de ser una “bandera” para convertirse en una “pancarta” […] Lo mismo que cuando se coloca el escudo de Aragón en la bandera de Aragón no deja de ser una bandera para convertirse en un escudo, sino que sigue siendo una bandera”.
Abogados Cristianos estudia además iniciar acciones penales contra el alcalde de la ciudad por colgar de nuevo la bandera a sabiendas de su ilegalidad. La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos recuerda que la doctrina del Supremo prohíbe poner banderas que nos sean oficiales para garantizar la neutralidad de las instituciones”. Castellanos asegura que «los mandatarios que incumplen la ley a sabiendas deberían ser inhabilitados».
La presidenta de Abogados Cristianos ha recordado que “los mandatarios públicos están al servicio de todos los ciudadanos y no se puede permitir que utilicen los organismos públicos como sus chiringuitos particulares para hacer apología de una ideología”.
Una sentencia del Tribunal Supremo del 26 de mayo de 2020 señala que «el deber de objetividad y neutralidad de las Administraciones no es compatible con la utilización, incluso ocasional, de banderas no oficiales en el exterior de los edificios y espacios públicos, aún cuando no sustituyan sino que concurran con las banderas legalmente instituidas. La doctrina del Tribunal Supremo se convierte en una suerte de prohibición para los entes públicos y en especial para los Ayuntamientos a la hora de colocar banderas no oficiales, como en el caso que nos ocupa, y también en relación con la bandera gay o LGTBI». también afectaría «la colocación de la bandera aunque sea en forma de enseña y rodando el borde de la balconada».
El PP y Ciudadanos de Zaragoza, insistentes entusiastas a favor de la bandera LGTB, han retirado el trapo señalando que presentarán un recurso. Ya recurrieron ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) la primera sentencia que ya en mayo prohibía la colocación de la bandera LGTBI en el balcón este año, y pese a esa sentencia PP y Ciudadanos insistieron.
El alcalde popular Azcón dijo en el acto de la mañana que con la pancarta el ayuntamiento expresa la “libertad” y el “apoyo” a los colectivos LGTBI y trans.
En Madrid no hubo bandera en el Ayuntamiento, pero sí iluminación arcoíris
En Madrid no ondeó la bandera gay en el Ayuntamiento. En 2019 sólo lució en un lateral y en 2020 no ondeó. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida (del PP), y su vicealcaldesa, Begoña Villacís (de Ciudadanos), se remiten a la sentencia del Tribunal Supremo que prohíbe colocar banderas que no sean oficiales. Han hablado de colocarla en otro espacio emblemático de la ciudad.
La propia Villacís ha insistido en que el Consistorio «no ha escondido la bandera» y que su voluntad es colgar la enseña arcoíris de la fachada de Cibeles pero que «hay un informe de Asesoría Jurídica» que lo impide tras la sentencia del Tribunal Supremo y que «estaría incurriendo en un tipo penal».
Por eso, en vez de banderas, el Ayuntamiento de PP-Cs ha festejado el Orgullo Gay usando la simbología de esta ideología en forma de luces sobre edificios. El viernes 25 de junio, con motivo del comienzo de las fiestas del Orgullo, sí se iluminó -por decisión del Ayuntamiento de Madrid- con los colores de la bandera LGTB, la fachada del Consistorio y la fuente de Cibeles, una acción que se va a repite este lunes y los días 3 y 4 de julio.
Jorge Buxadé, portavoz de Vox, ha lamentado que la enseña arcoíris se haya izado en el Congreso, y también en fuentes de agua madrileñas con el permiso del ayuntamiento y ha protestado porque Metro de Madrid dedique los fondos del contribuyente a impartir «cursos sobre transfobia» a sus trabajadores.
Los lobbies LGTB en Madrid quieren además alargar el Orgullo Gay: todo junio les parece poco y en Madrid quieren desplegar el sábado 3 de julio una bandera gay de 700 metros en la Gran Vía madrileña, declarando que será la más grande de Europa.
¿Viola el Ministerio de Igualdad el deber de neutralidad?
La ministra de Igualdad, Irene Montero, y la directora general de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI, Boti García (antigua presidenta de la presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales y pareja sexual de la diputada de Podemos Beatriz Gimeno), colgaron ya el pasado jueves la bandera trans en la fachada del Ministerio de Igualdad.
En Barcelona, la alcaldesa Ada Colau, que se ha presentado en varias ocasiones como bisexual, desplegó este lunes la bandera LGTBI en el balcón del Ayuntamiento, despreciando la sentencia del Tribunal Supremo. Según declararon fuentes municipales a Europa Press, «el criterio es que se puede colgar como cada año». Lo comparan con colgar la pancarta con el lema «Ens ensortirem», frente al coronavirus.
La alcaldesa de Barcelona se ha hecho acompañar en el balcón por activistas LGTB especializados en inmigrantes LGTB y familias de «menores trans», además de representantes de grupos municipales.
La bandera gay y transexual en el ayuntamiento de Logroño: el concejal de diversidad es un político socialista antiguo presidente del lobby gay Gylda
En Logroño ha sido el alcalde socialista Pablo Hermoso de Mendoza quien hizo colocar dos banderas, la arcoíris y la transexual, en el balcón del ayuntamiento, con la presencia del concejal de Diversidad Francisco Javier Pérez Diego (activista LGTB, antiguo presidente del lobby gay regional Gylda) y con José Sáenz, actual representante del lobby Gylda. El alcalde socialista ha ignorado la norma del Tribunal Supremo y ha declarado: «hoy recogemos la bandera con la alegría, la determinación y la libertad de poder hacerlo por vivir en una ciudad libre de prejuicios».
En las 3 capitales vascas gobierna el PNV. En Vitoria, el Ayuntamiento anunció que no colocaría la bandera, pero sí iluminaría por la noche (del lunes, día laborable) el consistorio y otras zonas con los colores del arcoíris. En lo que va de legislatura del alcalde Gorka Urtaran nunca se ha colocado la bandera LGTBI en la fachada del ayuntamiento. Sí que se ha colocado la bandera del equipo de fútbol de la ciudad, el Deportivo Alavés o del Baskonia, en sendas ocasiones.
El PNV despliega la simbología LGTB a lo grande en el ayuntamiento de San Sebastián
En San Sebastián se ha colocado la bandera gay en el balcón principal y se ha desplegado una ostentosa lona arcoíris por la escalinata de acceso al edificio como si se homenajeara a unas estrellas de cine. En el caso de Bilbao, llevan iluminando la fachada con los colores del lobby LGTB desde el pasado viernes. Se ha colocado la bandera del lobby gay en el Palacio de la Provincia de Álava, en otros edificios de las Juntas Generales y en el consistorio de Llodio, entre otros muchos edificios públicos.
En el digital El Español se ha publicado un reportaje sobre 22 alcaldes homosexuales en España (casi todos militantes de ideología LGTB). Algunos gobiernan pueblos pequeños; otros, ciudades importantes. La mayoría desprecian la neutralidad institucional y usan el balcón del consistorio u otras prerrogativas para difundir la enseña de una ideología particular: la suya.
ReL.