La enmienda a la Constitución busca consagrar que «la madre es una mujer, el padre es un hombre», e incluye el veto definitivo a la adopción de niños por parejas homosexuales y transexuales.
«Hungría protege el derecho de los niños a identificarse sobre la base de su sexo», dice el texto, que especifica que «la educación se imparte de acuerdo con los valores basados en la identidad constitucional y la cultura cristiana de Hungría».
La proposición de ley prevé que sólo los matrimonios heterosexuales puedan adoptar niños. La Constitución impulsada por Orbán y en vigor desde el 2011 ya define el matrimonio como la unión de una mujer y un hombre. Por tanto, los homosexuales en Hungría no pueden casarse, pero actualmente una persona sola puede adoptar, vía por la que gais y lesbianas podían acceder a la adopción, haciendo la solicitud sólo un miembro de la pareja. Tal cosa ya no será posible.
Lejos de las tendencias de Occidente
El texto fue presentado por la Ministra de Justicia, Judit Varga, quien justificó la propuesta asegurando que «las nuevas y modernas tendencias ideológicas del mundo Occidental ponen en peligro el derecho de los niños para un desarrollo sano».
En un comunicado, el grupo Háttér, del lobby LGBTQ, dijo que «el momento elegido no es casual; las propuestas que limitan severamente los derechos legales y van contra derechos humanos internacionales y europeos básicos se presentan en una época en que las protestas no están permitidas» debido a la pandemia.
Con infroamción de InfoCatólica