«El cisma alemán ya sucedió», es un hecho

ACN
ACN

El magma católico en Alemania ya ha producido un cisma de facto 

Los efectos del Camino Sinodal -abierto hace tres años por los obispos alemanes con la aprobación del Papa– están en el origen de una brecha con Roma tan grande desde el punto de vista teológico y pastoral que difícilmente será posible cerrar o devolver. Básicamente es como si se hubiera pasado el punto de no retorno.

El juicio clarísimo viene del conocido teólogo de Friburgo, Magnus Striet, quien a través de la agencia católica KNA hace un análisis muy detallado de los acontecimientos de los últimos años, empezando por la bendición a las parejas homosexuales que muchos párrocos alemanes han comenzado a impartir, a pesar de las prohibiciones.

 

 

Al mismo tiempo, ha crecido el movimiento (dentro y fuera de la Iglesia) que reclama el sacerdocio femenino y la democratización de los nombramientos episcopales. Todas las cuestiones sobre las que el Vaticano ya se ha expresado negativamente pero a las que en Alemania no están dispuestos a ceder.

 

“Se habla constantemente de un cisma inminente similar al desencadenado por Martín Lutero con sus críticas a la iglesia en el siglo XVI, pero los críticos no deben preocuparse de que se produzca un cisma. El cisma existe desde hace mucho tiempo”, dijo el teólogo.

 

“En muchos círculos católicos, la distancia entre la conciencia de los fieles y el credo vinculante establecido por el Magisterio de la Iglesia es tan pronunciada que ya no hay nada que reparar. No sé si esta distancia es algo que concierne sólo al mundo católico alemán o  a otras realidades. Sin embargo, puedo decir que sí hay una enorme distancia de la enseñanza oficial, incluso entre los católicos practicantes”, explicó el estudioso.

 

La posición de los obispos

 

Striet, profesor de teología fundamental, comentó luego la postura de 74 obispos (de varias partes del mundo) contra el camino revolucionario emprendido por la Iglesia alemana. El primer obispo firmante fue el presidente de la conferencia episcopal polaca, Stanislaw Gadecki, quien el pasado mes de febrero envió una carta abierta a su homólogo alemán, Georg Baetzing, acusando al episcopado de querer ceder ante “la presión mundial y los modelos culturales predominantes”. La indirecta se refería a la presión ejercida para abolir el celibato sacerdotal, introducir el sacerdocio femenino, bendiciones para las parejas homosexuales, cambios en el Catecismo en la parte relativa a la homosexualidad y mecanismos de transparencia en los nombramientos y la gestión diocesana.

 

La posición asumida por el arzobispo polaco fue i, nmediatamente apoyada por otros prelados: italianos, americanos, africanos, escandinavos, asiáticos. Naturalmente opuesto a los arrebatamientos de los alemanes. Al final, los firmantes llegaron a 74, todos coinciden en que está amenazada la credibilidad de la autoridad de la Iglesia, incluida la del Papa Francisco, y que la antropología cristiana y la moral sexual, así como la fe en la Sagrada Escritura. Evidentemente en la carta advertían del riesgo de un cisma inminente.

 

El choque que se está gestando es atribuible a la dinámica de conservadores y progresistas, entre quienes quieren permanecer fieles a la lectura del magisterio según la tradición, y quienes, en cambio, quieren ensanchar sus mallas hacia una visión más amplia del mundo.

 

Claudia Nothelle, vicepresidenta del Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK), máximo órgano de representación de los laicos católicos en Alemania, explicó que la cuestión es más compleja y que las cuestiones fundamentales del camino sinodal no se limitan a la realidad alemana porque son ampliamente compartidos en otros lugares también. El mundo católico está cambiando.

por Franca Giansoldati

ilgazzettino.

Comparte:
By ACN
Follow:
La nueva forma de informar lo que acontece en la Iglesia Católica en México y el mundo.