Vlasic, que vive en Brescia y se presentaba como director espiritual de los videntes, fue expulsado del estado clerical en 2009, hace 11 años. En ese entonces estaba bajo sospecha de «herejía y cisma»y fue acusado de «propalar doctrinas cuestionables, manipular consciencias, misticismos sospechoso, desobediencia a las órdenes legítimas y desacato contra el sexto mandamiento», que ordena no cometer actos impuros.
El decreto de la CDF «ha declarado que el señor Vlasic ha incurrido en la pena de excomunión», que solo puede ser levantada por la Santa Sede. Y añade que Vlasic «nunca ha cumplido con las prohibiciones que se le impusieron en el precepto penal canónico emitido en relación a él por la misma Congregación el 10 de marzo de 2009».
Cuando fue expulsado del estado clerical, a Vlasic se le prohibió el trabajo apostólico y la formación, especialmente con lo relacionado a Medjugorje.
«De hecho –prosigue el comunicado– en estos estos años en la Diócesis de Brescia y en otros lugares (Vlasic) ha seguido desarrollando actividades de apostolado ante individuos y grupos mediante medios informáticos, ha seguido declarándose religioso y sacerdote de la Iglesia Católica, simulando la celebración de sacramentos no válidos, ha seguido suscitando grave escándalo entre los fieles, haciendo actos gravemente lesivos a la comunión eclesial y la obediencia a la autoridad eclesiástica».
Con la excomunión, Vlasic tiene explícitamente prohibido «tomar parte de algún modo como ministro en la celebración de la Eucaristía o de cualquier otra ceremonia de culto público, celebrar sacramentos o sacramentales o recibir los sacramentos, ejercer funciones o ministerios o encargos eclesiásticos cualesquiera que sean o realizar actos de gobierno».
Finalmente el comunicado precisa que si «el señor Vlasic quisiera tomar parte de la celebración de la Eucaristía o de cualquier acto de culto público, debe ser alejado o se debe interrumpir la acción litúrgica, si esto no se opone a una grave causa».
Con información de InfoCatólica