The Walt Disney Company se ha ralentizado en su cuarto trimestre fiscal (julio-septiembre), quedándose por debajo de las previsiones de los analistas, sin renunciar a su agenda LGTBI ni al feminismo hortera(como el que se ve en la serie Y: El último hombre). Sin embargo, ha logrado darse bastante la vuelta en resultado en el conjunto de su año fiscal (octubre 2020 a septiembre 2021), pasando de unas pérdidas de unos 2.471 millones de euros hace doce meses a un beneficio neto de 1.721 millones.
Decimos ralentización, porque en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, el gigante estadounidense del entretenimiento ganó 1.564 millones, pero sólo ha logrado aumentar esta cifra en 157 millones durante el verano. Algo que al mercado no le ha gustado: el pasado miércoles, tras el cierre del parqué neoyorkino, la cotización bajó casi un 3% y este jueves, se desploma un 7%. Los ingresos sólo han aumentado un 3,1%, hasta 58.165 millones, pese al auge del streaming, de los que 15.990 millones (+26%) han correspondido a su cuarto trimestre: los del área de medios y entretenimiento han ascendido a 43.885 millones (+5,2%), pero los del negocio de parques y productos han bajado un 2,8%, a 14.280 millones.
La plataforma de ‘streaming’ Disney+ ha alcanzado los 118,1 millones de suscriptores y cumple dos años: se ralentiza también en verano, pues en el tercer trimestre tenía 116 millones, y muestra el menor crecimiento desde su estreno
La plataforma de streaming Disney+ ha alcanzado los 118,1 millones de suscriptores, con una cierta ralentización también en el cuarto trimestre, pues en el tercero tenía 116 millones, y mostrando el menor crecimiento desde su estreno. Eso sí, celebra el viernes 12 su segundo aniversario con fuertes descuentos para nuevos abonados (el primer mes a 2 dólares -1,74 euros-) y promociones (entrar 30 minutos antes en algunos parques, descuentos en ShopDisney y productos Disney Funko, y entradas sorpresa de cine), además, lanzará la serie coleccionable NFT Golden Moments y estrenará la serie de Hawkeye de Marvel y sumará a la plataforma las películas Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos y Jungle Cruise (su primera película con protagonista gay). Por su parte, ESPN+ ya suma 17,1 millones y Hulu, 43,8 millones. Así, alcanza un total de 179 millones de suscriptores en todos sus servicios de streaming.
“Este ha sido un año muy productivo para The Walt Disney Company, ya que hemos logrado grandes avances en la reapertura de nuestros negocios”, ha presumido el CEO, Bob Chapek. “Confiamos en que nuestro entretenimiento de alta calidad y nuestra expansión a mercados adicionales en todo el mundo nos permitirán hacer crecer aún más nuestras plataformas de transmisión a nivel mundial”, ha añadido. Claro que sí quiere apostar por la alta calidad debería cuidar mucho más los contenidos porque la agenda LGTBI por la que tanto apuesta (se puede ver en numerosos ejemplos) despertó las dudas de los inversores hace meses. Sin embargo, la factoría de Mickey Mouse sigue apostando por la “corrupción de los menores”, en palabras del líder de Vox, Santiago Abascal. Y es que es un buen discípulo del Nuevo Orden Mundial (NOM) y por eso sus contenidos ya no son tan inocentes como deberían, sino que más bien se han convertido en adoctrinamiento debido a la apuesta por la ideología de género (feminismo y homosexualismo) y por el ateísmo (mucho panteísmo y nada de Dios). Claro que tampoco renuncia a lo políticamente correcto, a pesar de que a veces le suponga caer en la idiocia: señaló las películas Dumbo, Peter Pan, Los Aristogatos y La Dama y el vagabundo por racistas y decidió bloquear las tres primeras a los menores de siete años.
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