Queridos amigos y enemigos de Stilum Curiae, un amigo nuestro de extramuros nos cuenta -y por supuesto la noticia está en proceso de ser verificada, pero nos parece justo e interesante ofrecérselas de todos modos- que el Pontífice reinante quiere volver a ocuparse de la Intercomunión es decir, de la posibilidad de que los fieles de confesiones cristianas distintas a la católica participan en la Eucaristía.
En este sentido, habría dado instrucciones al nuevo secretario del Culto Divino, el arzobispo francisco Vittorio Francesco Viola, ex prelado de Tortona y profesor del Instituto Litúrgico de San Anselmo, en Roma, para que organice una comisión confidencial en septiembre y, en el plazo de dos meses, informe directamente al Pontífice los resultados del trabajo.
La metodología -pasar por encima de los organismos, Congregaciones y Consejos para tratar temas específicos- le gusta mucho al Papa Bergoglio. Sí, si confirma la noticia, tendrá que esperar el motivo de un calendario tan apretado.
Una de las posibles causas podría ser el Sínodo alemán, de donde incluyó en el Orden del Día el tema de la Intercomunión con los Protestantes. En Alemania, algunos obispos ya han die pasos adelante en este campo en el pasado. El papa Bergoglio no se expresó claramente sobre el tema, invitando, en un encuentro en 2018, a encontrar un resultado que sea posiblemente unánime …
Llama la atención, sin embargo -si es que estos rumores tienen algún fundamento real-, que inmediatamente después de intentar derogar el Motu Proprio Summorum Pontificum promulgado por Benedicto XVI, el Pontífice quiera abordar, y tal vez resolver a su manera, un tema tan espinoso y que según algunos solo es posible imponer mediante la conversión de la Iglesia católica o la conversión a la Iglesia católica.
Marco Tosatti.
CIUDAD DEL VATICANO.
Traducción al español por: José Arturo Quarracino