El pueblo de Colima despide al Diputado Roberto Chapula de la Mora, la tarde de este Miércoles. Entre filas de aplausos sobre todo el centro histórico de la Ciudad de Colima, fue despedido por la ciudadanía, el amigo y compadre de cientos de colimenses que se dieron cita para darle el último adiós, a quien siempre saludo a su paso, a cada colimense.
Se rindió un homenaje en el H. Congreso del Estado de Colima, dónde lo acompañaron varios exgobernadores y políticos de la Entidad. Lo mismo que en la Comisión de Derecho Humanos del Estado.
Al partir de la Comisión de Derechos Humanos, se escuchó perderse entre el viento de la tarde, la Melodía de «gracias», del autor José Alfredo Jimenez, acompañada del Mariachi, canción y melodía que siempre les gustó al Lic. Roberto Chapula de la Mora (+), al Dr. Saúl Xicoténcatl Adame Barreto (+) y al Profesor Gustavo Alberto Vázquez Montes (+), amigos ya reunidos en la Eternidad.
Alrededor de las 5 de la tarde llego el cortejo a su barrio, el Parque Hidalgo, el dolor se reflejaa en la mirada de cada vecino y adulto mayor que al no poder caminar hasta el Templo, contemplaban con la mirada perdida entre el atardecer, el paso de cortejo, de aquel a quien siempre ánimo y saco una sonrisa con sus palabras y ocurrencias.
Al llegar a su Parroquia de San Martin de Porres, por un instante las campanas repicaron el glamudeo fúnebre de Exequias, mientras el atrio de San Martin de Porres se volvio a llenar de vida, como en aquellas tardes en que el ferrocarril llegaba a la estación, y el pueblo se aglomedaba a las puertas de esa Parroquia, a la que todos los colimenses llegaban agradecer a Dios y encomendarse a San Martin su buen viaje al Salir de Colima.
La Misa de Exequias fue un momento de mística y espiritualidad, en una Parroquia a su máxima capacidad, dónde se congregó en un mismo lugar, la gente más pobre, y la clase política más hegemónica de una época dorada en Colima, dónde el político y el pobre están por igual en la casa de Dios, orando en el mismo altar a quien Roberto llevo en su último a Dios a los pies del Señor.
Al salir de la Misa de Exequias, el cortejo avanzo, llevándose la tarde un gran resplandor, entre nubes y destellos, el sol se oculto callendo la tarde, y saludando un adiós.
Por Efraín Soto Vial.
COLIMA, Colima.
