En Austria y Alemania, fin e inicio de semana se destacaron por marchas multitudinarias:
1- 20 mil personas tomaron las calles alemanas para manifestarse en favor de la vida y en contra del aborto y la eutanasia.
2.- 30 mil personas se juntaron en Viena, Austria, para protestar contra la decisión gubernamental de obligar a vacunarse.
La magnitud de las protestas, por dos motivos que en última instancia tienen como punto central la vida, la defensa de la vida, también tienen un profundo significado que no puede ser pasado por alto en medio de un mundo, primero sumido en total apostasía, y segundo, corrompido por los supuestos «buenos»: sacerdotes y políticos ‘católicos’ que sacrifican los principios, el testimonio de la verdad, en aras de los «consensos» democráticos…y hasta se atreven a eliminar formal, oficialmente el término «ecuménico» en su pretendida intentona de «unidad religiosa…dizque para «no herir» a los demás y para dejar en claro que ellos no pretenden convertir, evangelizar a quienes viven y, lo más grave, pueden morir, en el error.
Aquí están, a continuación, los texto de las dos marchas.
Por motivos diversos, los que antes antes acostumbraban quedarse en casa, hoy se dan cuenta de que tienen que salir a la calle. Que si no se defienden ellos, humanamente hablando no hay quien lo haga.
JOSÉ A. PÉREZ STUART.
ANALISTA.
Marcha por la Vida en París, con el arzobispo Aupetit, la objeción de conciencia y en año electoral
Marcha por la Vida 2022 en Francia, año de elecciones presidenciales
17 enero 2022.
Este domingo 16 de enero miles de personas desafiaron al frío y al coronavirus en la plaza de Cataluña en París y se manifestaron contra la eutanasia y la ampliación del aborto en Francia. Fueron 4.500 personas (según la prefectura de policía), o 20.000 según la organización, la Marche pour la Vie, que cada año, desde hace 15, realiza una gran convocatoria en este sentido.
El porcentaje de manifestantes jóvenes eran muy alto, en parte porque hay tradición de marchar con la familia al completo y con amigos de asociaciones y grupos juveniles, pero también porque en la actual circunstancia sanitaria mucha gente mayor optó por quedarse en casa y apoyar desde las redes sociales.
En anteriores ediciones han acudido obispos a esta marcha. Este año, el obispo de Bayona, Marc Aillet, animó a la marcha con un mensaje, como suele hacer.
Pero el único obispo al que se vio marchando en las calles parisinas -con abrigo y bufanda, como casi todo el mundo- fue a Michel Aupetit, que era el arzobispo de París hasta que su renuncia fue aceptada en diciembre. Antes de ser sacerdote, fue médico durante 11 años y a menudo se expresó con firmeza contra el aborto.
Acto completo de la Marche pour la Vie 2022 , con los discursos, canciones y actuaciones musicales
Amenazas: aborto a las 14 semanas, «coladero» social, ataque a la objeción
Uno de los grandes temas de esta edición es la «ley Gaillot» que examina el Senado y que pretende ampliar el aborto de las 12 a las 14 semanas, además de eliminar la cláusula de conciencia específica de médicos y enfermeros.
Otro tema que denuncian los manifestantes es la revisión de la Ley de Bioética que pretende permitir el aborto durante los 9 meses por «malestar psicosocial», un coladero que sirve para todo, además de eliminar el actual periodo de reflexión antes de abortar.
Nicolas Tardy-Joubert, presidente de la Marcha, ha acudido a la prensa a repetir su mensaje: «Queremos reducir el dolor y el drama que constituyen estos abortos masivos, y proteger a la mujer que con demasiada frecuencia es víctima de la presión social, médica y económica. El aborto es ante todo una forma de violencia contra las mujeres y los niños no nacidos».
Sobre el escenario, ante los manifestantes, señaló que 7 de cada 10 ginecólogos se oponen a la ampliación del aborto hasta las 14 semanas. Esas dos semanas de diferencia son importantes para algunos de ellos.
Entrevistada en Familia Cristiana, Aliette Espieux, joven y firme portavoz de la Marcha por la Vida, explicaba datos sobre esa edad del ser humano en su fase prenatal.
«Nuestro mensaje principal consiste en decir que la vida es bella, que a las catorce semanas un bebé es un niño que tiene el cráneo osificado, las extremidades formadas, el corazón late, se mueve y se chupa el dedo y que no se lo puede diseccionar. Esta ley no sólo detiene una vida humana, sino que lo hace con una técnica atroz», detallaba.
Espieux explicaba la complejidad de explicar algo tan violento como el aborto. «No soy fan de la violencia pero el aborto es un acto violento y no se puede ocultar la verdad. Yo no publicaría fotos de bebes abortados porque puede causar un verdadero trauma en una mujer que ya abortó. En cambio, decir que el aborto se hace por desmembramiento es la realidad. Un médico en ejercicio me lo explicó con estas palabras: ¡descuartizamos al bebé y le aplastamos el cráneo! No se trata de juzgar a las personas que abortan sino de explicar en qué consiste exactamente este acto«, añadía.
En cuanto a la situación política, lamentaba que «ningún candidato propone una verdadera cultura de la vida y una verdadera defensa de la familia. Solo Eric Zemmour se rodeó de personas presentes regularmente en la marcha por la vida como Philippe de Villiers, Agnès Marion, Jean-Frédéric Poisson, que nos han estado apoyando durante años. Pero Zemmour considera que el aborto sigue siendo un derecho fundamental para las mujeres».
Recordando a una luchadora por la vida
En el escenario final participaron varios grupos musicales, como el popular cantautor Patrice Martineau.
Entre los diversos oradores, se recordó a Odile Guinnepain, veterana activista provida que murió de coronavirus precisamente la víspera de los Santos Inocences. Tenía 47 años y como enfermera de cuidados paliativos llevaba muchos años en la lucha provida. El último año era presidenta de la asociación católica Choisir la Vie.
«Impulsada por una gran fe y una gran pureza, Odile ofreció su vida por la defensa de la Vida. No podemos más que meditar en este hermoso misterio por el cual el Señor la llamó este 28 de diciembre, fiesta de los Santos Inocentes, uniéndola así al martirio de los que tanto ha defendido. Que Odile interceda ahora por la causa del respeto a la Vida y nos dé a todos fuerza y esperanza para continuar la lucha», expresó la asociación en un comunicado.
Este domingo, en la Marcha, su predecesora, Cécile Edel, dijo de ella que «sabía unir armónicamente Caridad y Verdad. Desde Lourdes, donde acudía como hospitalaria desde los 13 años, y Calcuta, donde conoció lugares de muerte y barrios marginales, Odile respondió a una llamada, a una vocación: esta vocación de convertirse en testigo de que toda vida vale la pena. Vale la pena vivir, toda persona vale la pena amar, salvar, proteger y servir desde la concepción hasta el fin natural».
Edel recordó una frase de Santa Bernardita que Guinnepain repetía: «No soy responsable de hacértelo creer, soy responsable de decírtelo».
Este año hay elecciones presidenciales en Francia. Tardy-Joubert pide a los candidatos que entiendan que «la protección de la vida humana es una gran causa nacional». La Marcha por la Vida no apoya a ningún candidato y a todos les presenta 10 propuestas.
Las 10 propuestas de la Marche pour la Vie en Francia
1. Que la autoridad pública realice un estudio sobre las causas y consecuencias del aborto, «como lo desea el 88% de los franceses (encuesta IFOP de octubre de 2020)»
2. Políticas familiares contra la precariedad y apoyo a los padres: que no haya aborto por razón económica
3. No a la ley Gaillot y su ampliación del aborto a 14 semanas
4. Que el Estado pague el 100% de los gastos relacionados con el embarazo. ¡Ya hace eso mismo con los gastos del aborto!
5. Obligatoriedad de ecografía a la sexta semana para escuchar el latido del corazón del bebé
6. Periodo de reflexión de al menos 3 días antes de cualquier aborto
7. Facilitar la adopción
8. Proteger la objeción de conciencia sanitaria y su cláusula específica
9. Rechazar la legalización de la eutanasia o el suicidio asistido
10. Implementar un gran plan de cuidados paliativos accesibles a todos
En Marche pour la Vie: acto completo transmitido por RT
LA OTRA MANIFESTACIÓN:
30 mil protestan en Austria contra la vacunación obligatoria
París congrega a 20.000 personas en defensa de la vida
El movimiento «Marcha por la vida» de Francia, logró reunir el domingo en París a 20.000 personas en una manifestación para defender el derecho a la vida, contra el aborto y la eutanasia.
Tras la manifestación, que recorrió las calles de la capital francesa, se montó un escenario donde se escucharon testimonios y discursos. Una de las personas que intervino fue la presidenta de la Asociación de Familias Católicas francesas quién aseguró que “la legalización de la eutanasia o el suicidio asistido socava la confianza entre el paciente y el cuidador, hay que elegir: acompañar la vida o la muerte”.
La portavoz del movimiento provida francés, Aliette Espieux expresó “¡qué alegría, qué victoria ver a tantos de ustedes hoy! Vosotras sois la esperanza de estas mujeres, cuyos corazones están rotos por esta ley sucia que Albane Gaillot quiere reforzar”. La portavoz también añadió en su intervención que «necesitamos con urgencia hombres sólidos, hombres de verdad, y no los hombres de soja que castra el gobierno. Necesitamos con urgencia mujeres que sean femeninas, que se respeten a sí mismas y que respeten sus cuerpos femeninos».
Por su parte, el presidente del movimiento por la vida de Francia, recordó que el año 2022 hay elecciones presidenciales y legislativas. «Pedimos a los 15 candidatos proclamados que hagan de la protección de la vida humana una gran causa nacional”, pidió Nicolas Tardy-Joubert, quien reconoció que solo han recibido respuesta de uno de los candidatos a la carta enviada a los diversos líderes políticos.
Ambiente festivo e intento de boicot de radicales
Durante toda la marcha reinó el amiente festivo y reivindicativo, ya que participaron en la manifestación muchas familias y grupos de jóvenes. Tan solo hubo que lamentar un intento de boicot por parte del perverso grupo radical femen. un pequeño grupo de mujeres con el torso desnudo, intentó acceder al escenario para reventar el acto, pero fueron reducidas rápidamente por el equipo de seguridad. «Desfilan semidesnudas para defender el derecho a matar a los niños por nacer, a veces la indecencia no tiene límites», dijo la entidad convocante en sus redes sociales.
Défiler à demie-nue pour défendre le droit de tuer des enfants à naître, parfois l’indécence n’a plus de limites… cc @MarchePourLaVie #MPLV2022 https://t.co/TcEYwLuwML
— Défense de la vie (@defensevie) January 16, 2022
En la manifestación, también se dejaron ver sacerdotes católicos que acudieron para secundar la marcha, como el padre Matthieu Raffray, asistente del Superior General del Instituto del Buen Pastor.
🔵 Avec le camarade @benchcigars et beaucoup de jeunes catholiques, nous défilons aujourd’hui dans les rues de Paris pour la @MarchePourLaVie.
L’avortement restera à jamais un drame et une abomination, nous ne tairons JAMAIS ! #MPLV2022 pic.twitter.com/mkdT55mEEo
— Abbé Matthieu Raffray ⚔️🙏🏻 (@AbbeRaffray) January 16, 2022
El obispo de Bayona tajante en la defensa de la vida
El obispo de Bayona, Marc Aillet, ha agradecido a los organizadores «la firmeza de su compromiso y no tengo ninguna duda de que el Señor bendecirá su fidelidad y su perseverancia». Aillet también ha alertado de que «los ataques contra la vida por nacer se han acelerado en el presente quinquenio: aprobación de la ley de bioética que prevé la reproducción asistida sin padre, en desacato del derecho del niño a tener un padre y una madre, la ampliación de la autorización para experimentos con embriones humanos, producción de embriones transgénicos y quiméricos».
El prelado francés no ha dudado en tachar del aborto como «un verdadero genocidio» y ha añadido que «es bastante sorprendente, además, que quienes pretenden construir una sociedad liberal libertaria, donde la palabra clave se ha mantenido desde la década de 1960, “disfrutemos sin trabas” , se alcen contra la libertad individual cuando su programa se ve frustrado por ella».
Aillet ha reconocido que «con razón se ha reprochado mucho a los obispos en el pasado no haber roto suficientemente el silencio que rodeaba en la Iglesia» y de igual modo ha alertado que «las generaciones futuras corren el riesgo de reprocharnos nuestro silencio ante estos múltiples ataques a la dignidad de la vida humana; y el Señor bien podría llamarnos, con el profeta Isaías castigando a los malos pastores de su pueblo, “perros mudos, incapaces de ladrar” (Is 56, 10)».
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