La Corte Suprema escuchará una impugnación a la política “Permanecer en México” del Gobierno de Estados Unidos, según la cual algunos solicitantes de asilo tienen que esperar fuera del país mientras se consideran sus aplicaciones para recibir protección.
La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) se opone a la política.
El lunes 19 de octubre la Corte acordó escuchar el caso Wolf v. Innovation Law Lab, una impugnación a los Protocolos de Protección al Migrante (MPP) del Gobierno, implementados en enero de 2019. La política requiere que los inmigrantes no mexicanos que buscan asilo en el cruce fronterizo de San Ysidro permanezcan en México mientras sus casos son procesados por un juez de inmigración.
Desde entonces, la política de “Permanecer en México” se ha ampliado para incluir compuertas en toda la frontera entre Estados Unidos y México.
Los solicitantes de asilo reciben un aviso para comparecer ante un tribunal de inmigración y pueden volver a ingresar a los Estados Unidos. Allí, una vez acuden al tribunal, deben demostrar temor a ser perseguidos o torturados en México.
La política no se aplica a todos los solicitantes de asilo: los menores no acompañados y aquellos con problemas conocidos de salud física o mental están exentos, entre otros.
El presidente del Comité de Migración de la USCCB se ha opuesto a la política, junto con el presidente de Catholic Relief Services (CRS). En una declaración conjunta en mayo de 2019, Mons. Joe Vasquez y Sean Callahan de CRS dijeron que la política “aumenta innecesariamente el sufrimiento de los más vulnerables y viola los protocolos internacionales”.
Tanto un tribunal de distrito federal como el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito fallaron en contra del gobierno federal en el caso, y el Noveno Circuito señaló que el Departamento de Seguridad Nacional redactó la regla “sin una reglamentación de notificación y comentarios”, es decir, un procedimiento común de elaboración de normas las bajo el cual se publica una regla propuesta en el Registro Federal y está abierta a comentarios del público en general.
El tribunal también dictaminó que los demandantes que entablaron la demanda tenían “probabilidades de éxito” en su afirmación de que la política es “incompatible” con la ley de inmigración.
Mons. Vásquez y Callahan declararon en 2019 que los “recientes esfuerzos para restringir y disuadir el derecho” a buscar asilo eran “profundamente preocupantes”.
“Debemos mirar más allá de nuestras fronteras; las familias escapan de la violencia extrema y la pobreza en sus hogares y huyen para salvar sus vidas”,
afirmaron.
El lunes 19 de octubre, la Corte también acordó tomar un caso del muro fronterizo presentado por el Sierra Club. La corte del Noveno Circuito falló en contra de la derivación de fondos del Departamento de Defensa por parte del Gobierno de Donald Trump para destinarlo a la construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México.
En febrero de 2019, el Congreso llegó a un compromiso sobre un proyecto de ley de gastos que asignó más de mil millones de dólares para el muro fronterizo, pero incluyó una cláusula que prohíbe cualquier construcción en ciertos sitios cerca de la frontera, una protección que incluía la histórica Capilla La Lomita, propiedad de la Diócesis de Brownsville, Texas.
Sin embargo, el presidente Trump luego declaró una emergencia nacional para desviar más fondos de Defensa hacia la construcción de un muro, fondos que técnicamente no estaban sujetos a la cláusula promulgada por el Congreso que protege ciertas propiedades. En febrero de 2020, extendió la declaración de emergencia por un año más.
A los católicos de la diócesis y a la USCCB les preocupa que la capilla pueda ser demolida o cortada si su propiedad se utiliza para la construcción del muro fronterizo.
La USCCB también se opuso a la acción ejecutiva del presidente Trump en febrero de 2019, diciendo que “elude la clara intención del Congreso de limitar la financiación de un muro”.
“El muro es ante todo un símbolo de división y animosidad entre dos países amigos. Nos mantenemos firmes y resueltos en la visión articulada por el Papa Francisco de que en este momento tenemos que construir puentes y no muros”,
añadió la USCCB.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
Con información de Aciprensa/Redacción