En una conferencia de prensa en protesta por el cierre de iglesias, Julie Sawicki dijo: «Las iglesias católicas en el área de Chicago no pertenecen a la arquidiócesis. Pertenecen a la humanidad. Nos pertenecen a nosotros«.
Los católicos fieles de la arquidiócesis de Chicago están protestando por el cierre de sus parroquias. Los feligreses de unas 25 parroquias han presentado apelaciones al Vaticano para preservar su derecho a mantener sus iglesias históricas. Sawicki continúa: «Después de hablar con personas que están pasando por estos cierres de iglesias y fusiones de iglesias, nos dimos cuenta de que todos tenemos que trabajar juntos».
El clero en la jerarquía promueve el irónicamente llamado «Renovar mi Iglesia». Bajo este plan, las iglesias se cierran y / o se fusionan supuestamente para satisfacer las necesidades actuales. Según el P. Sergio Romo, «Dados todos los desafíos que enfrenta una sociedad cada vez más secular, con la escasez de sacerdotes, la disminución de la asistencia a misa y las limitaciones financieras y edificios envejecidos que necesitan mejoras de capital».
Sin embargo, los feligreses señalan que, según la ley canónica, los laicos católicos deberían tener la primera oportunidad de tomar el control y mantener una iglesia que está programada para la venta. El abogado Brody Hale trabaja extensamente en esta área, diciendo: «Los requisitos que debe seguir un obispo se establecen en el canon 1222. Entonces, cuando un laico mira ese canon, puede decir: ‘Mi situación cae en una de estas categorías o no ‘t’ «.
La negativa de la arquidiócesis a permitir que se mantenga el espacio sagrado lleva a sus rebaños a concluir que el clero tiene motivos ocultos, y un manifestante dijo: «Las parroquias saludables y vibrantes no deben cerrarse. No hay una explicación lógica para tal cierre. Nuestra única conclusión» es que, dado que el valor de la tierra está aumentando en Jefferson Park, [se] puede vender a desarrolladores de bienes raíces con una prima «.
Julie Sawicki está a cargo de informar a los laicos y salvar las iglesias locales, y señala: «Una parroquia no puede necesariamente cerrarse o debe cerrarse debido a problemas financieros. De hecho, las directrices dicen que la deuda parroquial por sí sola no es un requisito para que se cierre una parroquia «.
Hoy en día, los laicos ven a muchos obispos tratando a sus propias diócesis más como empresas corporativas, en lugar de lugares de culto sagrado. Los laicos deben conocer primero sus derechos, para que puedan proteger sus lugares sagrados de los mismos pastores que los venden.
por Trey Blanton .
ChurchMilitant.com.
