Cardenal mete en líos a la Iglesia

No hay paz para Mauro Gambetti en el Vaticano. Inmediatamente después de la solemnidad de los santos Pedro y Pablo, llegó otro golpe para el franciscano elegido por el Papa para dirigir la basílica vaticana. Mauro Moretti, ex director ejecutivo de la Red Ferroviaria Italiana y de los Ferrocarriles del Estado, fue condenado el 30 de junio de 2022 a cinco años de prisión por la masacre ferroviaria de Viareggio. El cardenal arcipreste trajo al hombre al otro lado del Tíber para llevar a cabo actividades desconocidas.

La frase

En la primera apelación, Moretti fue condenado a 7 años. En la segunda apelación , en la que el Tribunal de Apelación de Florencia redefinió algunas de las penas impuestas, llegó la condena por desastre ferroviario culposo, incendio y lesiones negligentes. El Fiscal General había pedido una pena de 6 años y 9 meses de prisión. También en este proceso Moretti hizo uso de la prescripción y el tribunal tuvo que limitarse a juzgar los delitos aún en pie.

Ayer por la mañana, sin embargo, el ex director general de Ferrovie dello Stato estuvo en la Fabbrica en el tercer piso de la nueva y lujosa oficina creada por el franciscano Mauro Gambetti con gastos vertiginosos. En el Vaticano la tensión es palpable, incluso la Gendarmería lleva meses pisoteando.

Está claro que la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano y también el Cuerpo de Gendarmería no pueden permitir que estas personas accedan al estado con esta facilidad. También es un gran problema de imagen. El cardenal Mauro Gambetti continúa trayendo a estas personas a la Ciudad-Estado, pero los diversos órganos están realmente molestos por este comportamiento irreverente hacia las reglas.

Autocracia en la basílica

El 30 de junio de 2022 llegó a la basílica vaticana un cargamento de cien parlantes de audio, y otro material que irá destinado a reemplazar el antiguo sistema de audio . Planta que no tuvo defectos pero evidentemente el cardenal Gambetti y su equipo tienen un gran poder adquisitivo. Como también hemos visto en artículos anteriores , parece que Gambetti ha olvidado los mantras que utilizaba en Asís durante sus largas homilías grandilocuentes: “la pobreza, san Francisco, etc..”. Si antes, los seguidores del santo de Asís se veían obligados a simpatizar con estas letanías, hoy es necesario soportarlo en la basílica más importante del mundo.El 27 de junio de 2022, Gambetti y su más fiel y «rescatado» obispo Pepe celebraron una Santa Misa para los empleados del Vaticano. ¿Participación? Máximo unas setenta personas. Bueno, ¿qué esperar de las celebraciones eucarísticas donde un cardenal usa la homilía para enviar indirectas a sus «súbditos»? En efecto, el franciscano ha tenido a bien definir al apóstol Pedro como «un empresario» . ¡Estamos en la fruta!

El incidente diplomático: cerca de lo peor 

El 15 de febrero de 2022, Stefano Attili, elegido por Gambetti como responsable de relaciones exteriores y comunicaciones, y Gianluca Casciani, su asistente, recibieron a la princesa de Baréin en la basílica de San Pedro.

Hemos visto reacciones furiosas en la Secretaría de Estado. Desde la Oficina de Protocolo de la Secretaría de Estado, dirigida por Mons. Joseph Murphy, se han alzado los rostros de asombrados presbíteros . En el cuartel de Gendarmería se encontraron las miradas atónitas de los gendarmes . Apenas unas horas antes de la llegada de la Princesa, los dos amigos de Mauro Gambetti han optado por informar (así, por favor) a las oficinas correspondientes.

Después de haber visitado toda la cúpula, la terraza y el octógono de San Basilio, los señores Valzania, Casciani y Attili  han querido hacer un regalo a la princesa: una reproducción, toda en plata, de la piedad de Miguel Ángel encontrada en la Basílica. 

Ni que decir tiene que este gesto enfureció, no poco, a toda la Secretaría de Estado y más allá. ¿Cómo se te ocurre dar una representación católica a una princesa de fe islámica? 

Basta tener un mínimo de conocimiento de lo que prevé el Islam para comprender la inadecuación de tal gesto. Las imágenes en el Islam está íntimamente ligada a la de la idolatría (‘ibādat al-aṣnām / al-awthān). Según un dicho del Profeta, el hombre es monoteísta por naturaleza, la adhesión a otro es corrupción de esta naturaleza original . El idólatra , en el Islam, es aquel que , al asociar algo con Dios, presta atención al monoteísmo (tawḥīd), es politeísta porque socava el derecho de Dios a ser adorado en exclusiva, pretendiendo integrarlo en el panteón de divinidades de la península arábiga, como recuerdan «los versos satánicos» (Cor. LIII, 19-23). En la época preislámica, las piedras se consideraban sagradas(anṣāb) verticales y eran venerados en todas las familias: ídolos que se tocaban para obtener protección y a los que se sacrificaban animales. El Corán recuerda a los musulmanes la ilegalidad de los ídolos :

“¡Oh, creyentes! Verdaderamente el vino, el maysir3, las piedras idólatras, las flechas adivinatorias son inmundicias, obras de Satanás; evítalas (…)” (Cor. V, 90) 4. 

El culto a las piedras y el uso de prácticas adivinatorias de los pueblos preislámicos son condenados y combatidos por el Profeta, incluso una vez establecido el culto en el único Dios. El peligro, de hecho, de una recaída en la idolatría en relación con la presencia de imágenes es una preocupación constante en la vida de Mahoma, cuyos rastros se encuentran en la Sunna.

Por todas estas razones, estas decisiones de hacer obsequioos o entregar «presentes», deben tomarse previa consulta a la Oficina de Protocolo . Sólo desde esta oficina se pueden autorizar. La diplomacia es un asunto serio. Ettore Valzania, Casciani y Attili, que no tienen idea de lo que es la diplomacia, la religión y el funcionamiento de este estado, han creído conveniente burlarse del protocolo a seguir . El riesgo de un incidente diplomático era muy alto, imagínense el rostro de esta princesa de la fe islámica que le entregan un objeto así frente a la puerta de oración de la basílica vaticana.

Está claro que este sistema ya no puede continuar, en Santa Marta habría que despertar a alguien más que a dar entrevistas a las distintas televisioncinas del globo terraqueo. ¿Era este el mandato de los cardenales? ¿Para reducir la basílica a una guarida de serpientes que quieren hacer dinero? ¿Habían pedido contratar amigos por un buen dinero?  ¿Habían pedido los cardenales en 2013 ser investigados sin ninguna garantía, montando escándalos enteros para justificar las reformas? ¿Habían pedido los cardenales ver un sistema de amigos y parientes entrando por una puerta y saliendo por otra en la ciudad-estado?No lo sabemos, quizás durante las Congregaciones nos faltó algo. Seguramente estas fueron las peticiones de algunos súbditos como Cláudio Hummes, que fue echado por Benedicto XVI por sus teorías sobre el sacerdocio y Francisco optó por ponerlo a su izquierda nada más ser elegido. El mandato de los amigos, por tanto, no es ciertamente el de todo el colegio. Si la técnica es escuchar sólo a los que piensan como nosotros, pues seguro que es mandato de todos.