Mientras continúan en el Vaticano los preparativos para el funeral del Papa Francisco y el cónclave, el caso del cardenal Angelo Becciu cobra cada vez más fuerza; Aunque ha sido privado de los derechos asociados a la dignidad cardenalicia y condenado por el tribunal vaticano, exige participar en la elección del Papa.
El cardenal sardo Becciu, de 76 años, en el pasado una figura muy influyente, fue vicesecretario de Estado de la Santa Sede entre 2011 y 2018 y luego prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
En septiembre de 2020, la noticia de que el papa Francisco lo había convocado a una audiencia y durante la misma, sin previo juicio, lo había destituido de su cargo de prefecto de la congregación, causó sensación y conmoción.
También Francisco privó al jerarca de «los derechos asociados a la dignidad de cardenal». Esto significó –según explicó el Vaticano– que el dignatario italiano conservó el título de cardenal, pero perdió todos sus cargos en la Curia romana, así como el derecho a participar en el cónclave.
Así reaccionó Francisco ante las primeras noticias periodísticas no comprobadas de un escándalo financiero en la Secretaría de Estado, ocurrido cuando Becciu era allí sustituto, o sea, subsecretario de Estado.
El caso de irregularidades fue descrito por el semanario italiano «L’Espresso». Se trata, entre otras cosas, de la compra-inversión de un inmueble de lujo en Londres con fondos de la Secretaría de Estado, procedentes, entre otros, del Óbolo de San Pedro, es decir, donaciones de los fieles para las necesidades del ministerio papal, así como para apoyar actividades apostólicas y caritativas.
El cardenal Becciu consideró el artículo difamatorio y demandó al editor del semanario exigiendo 10 millones de euros para caridad. Argumentó que la publicación había llevado a que se le privara del derecho a participar en el cónclave e incluso de la posibilidad de ser elegido Papa, lo que a su vez –en su opinión- daría como resultado que la elección fuera inválida. El tribunal coincidió con la redacción en que no se trataba de una difamación y el dignatario tuvo que pagar las costas del proceso.
Posteriormente, el caso de abuso financiero en la Secretaría de Estado y la transacción de Londres fue llevado ante el Tribunal de la Ciudad del Vaticano. En diciembre de 2023, condenó al cardenal Becciu a cinco años y medio de prisión por malversación de fondos y abuso de poder. El sacerdote presentó un recurso y mantiene su inocencia.
Sin embargo, el cardenal no puede aceptar la decisión de privarlo del derecho a participar en el cónclave. En virtud de una decisión tomada por Francisco hace casi cinco años, no fue incluido en la lista de electores para el próximo cónclave, y él impugna firmemente esta decisión.
Cuando fue invitado a las congregaciones generales, es decir a las reuniones de los cardenales durante la vacante de la Santa Sede, expresó su firme intención de participar en la elección del Papa, señaló el miércoles la prensa italiana.
El cardenal Angelo Becciu sostiene que al invitarlo al último consistorio el Papa reconoció sus «prerrogativas como cardenal».
No hubo una voluntad directa de excluirme del cónclave, ni hubo una petición por escrito de renuncia a participar – afirmó Becciu en una entrevista al diario Unione Sarda. Además, afirma que el Papa le perdonó.
La decisión sobre su solicitud de participar en el cónclave deberá tomarse durante la congregación general de cardenales.
Los vaticanistas advierten que su posible admisión a la elección del Papa podría resultar un elemento desestabilizador y provocar divisiones entre los electores, ya que hay muchos entre ellos que se oponen a su presencia.
El caso de Becciu está siendo divulgado por los principales periódicos.
El proceso contra el cardenal Becciu estuvo plagado de irregularidades que han puesto en tela de duda la imparcialidad del tribunal vaticano y se ha considerado como un juicio poco confiable. Sobre todo por las decisiones del entonces Papa Francisco, de modificar ordenamientos a posteriori para validar acciones no legales asumidos por la Fiscalía de la Santa Sede.
CIUDAD DEL VATICANO.
MIÉRCOLES 23 DE ABRIL DE 2025.
ACN/PAP