Dedicado a la Inmaculada Concepción de la Virgen María, el templo fue construido a finales del siglo XIX. La iglesia fue clausurada en 1936 y el párroco, el padre Ignat Žolnerovič , fue enviado a un campo de concentración. Durante el periodo soviético se utilizó como sede del archivo de la policía política y posteriormente, como sede del archivo provincial. Los católicos llevan 30 años pidiendo la devolución del templo y se ofrecen a cubrir los gastos para su restauración.
El 27 de mayo, la Duma (parlamento) regional de Smolensk, una ciudad ubicada en el oeste de Rusia, cerca de Bielorrusia, abordó la cuestión de la restauración de la catedral católica de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, un gran edificio de estilo neogótico construido hacia fines del siglo XIX. Los diputados reconocieron el estatus de la iglesia como «monumento arquitectónico de valor federal» y constataron que el edificio se encuentra en pésimas condiciones.
Pese a que nunca les fue restituida la iglesia, los católicos de Smolensk declararon que están dispuestos a asumir todos los costos de las obras de restauración, con el deseo de poder usar permanente el edificio. Sin embargo, la Duma respondió que «la concesión permanente de la iglesia a los fieles católicos no es un tema actual, ni siquiera para un futuro próximo», reiterando la misma postura de cerrazón que se mantiene desde hace 30 años, tras el fin del periodo soviético.
En los últimos años, la negativa fue apoyada por la Iglesia Ortodoxa local, que no reconoce a la pequeña comunidad católica el derecho a utilizar un monumento tan prestigioso de la ciudad, situado en una calle que antiguamente solía llamarse Kostelnaja ulitsa, la «calle de los católicos». En los años soviéticos, la iglesia fue utilizada como sede de los Archivos de la Provincia, que todavía se encuentran en su interior. En 2016 se presentó un proyecto para restaurar la nave principal de la iglesia y usarla como sala de conciertos de órgano.
La iglesia se construyó en la década de 1890 y se consagró en 1898, sustituyendo a la anterior iglesia de la Natividad de María, que había quedado pequeña para el número de fieles. La ciudad de Smolensk, al ser una de las más importantes del noroeste de Rusia, siempre ha mantenido intensas relaciones con los países católicos vecinos (Polonia, Lituania), y el número de fieles era bastante significativo, más de 3.000. Sin embargo, aún hoy la parroquia cuenta con unos pocos cientos de fieles, que se ven obligados a celebrar en una sala adyacente.
Después de la Revolución, en 1922, retiraron las grandes campanas de la iglesia. Fue clausurada en 1936, cuando el párroco, el padre bielorruso Ignat Žolnerovič (foto 3), fue detenido y enviado a un campo de concentración en la isla de Anzer. Luego de celebrar algunas liturgias clandestinas en la cárcel, el padre Ignat recibió 5 años más de prisión y fue enviado a Kazajistán, donde murió en 1939.
A partir de 1940 la iglesia alojó los archivos de la policía política local (NKVD, más tarde KGB), y a partir de los años 60, los archivos provinciales. En 1992, a los católicos que pedían la iglesia sólo se les concedió un edículo funerario en el cementerio, perteneciente a una familia católica, donde comenzaron a celebrar la Santa Misa. Desde entonces, el párroco es el padre franciscano Ptolomeusz Kuczmik, oriundo de Polonia,
Junto a la iglesia se encuentra el Dom Ksendza, la casa parroquial donde hoy se reúnen los fieles para las celebraciones y todas las demás actividades, incluida la muy activa labor de Cáritas parroquial. En el siglo XIX los católicos habían creado una importante asociación de «Misericordia» para ayudar a los pobres. En 2018, el edificio de la iglesia se cerró definitivamente debido a sus precarias condiciones.
El departamento provincial responsable de la custodia de monumentos ha intentado en reiteradas ocasiones iniciar las obras de restauración, pero no ha logrado que el Ministerio de Cultura provea los fondos necesarios. Los motivos de la negativa a conceder la iglesia a los católicos, a pesar de la voluntad de iniciar la restauración, no se explican oficialmente. La propia Duma local se queja de que «si no se emprenden obras adecuadas, la iglesia acabará como las antiguas murallas de la ciudad», cuya mayor parte se derrumbó hace algunos años.
Vladimir Rozanskij.
Moscú, Rusia.
AsiaNews.