El arzobispo de la Arquidiócesis de Antequera, Pedro Vásquez Villalobos, rogó a la Virgen de Juquila por el personal médico que está frente a la pandemia de Covid-19.
Al oficiar la misa del mediodía de este 8 de diciembre, cuando se celebra a la inmaculada, monseñor dejó en las manos de la Virgen a médicos, enfermeras que atienden de cerca a las personas con este nuevo coronavirus.
“Me dijeron que al venir a Juquila pidiera por todos los médicos; me dijeron, pide por todos los que están en hospitales atendiendo, para que no nos cansemos, y que a pesar del cansancio, decir que están fuertes”, mencionó.
Externó ante la virgen que este personal debe estar de pie, “a nuestros médicos, enfermeras y enfermeros, los queremos al pie de una cama de un hermano que sufre para que vean a nuestro señor en las personas que están padeciendo”, dijo.
“Rogamos a Dios que les dé fortaleza en medio de esta pandemia”, comentó.
Frente a la Inmaculada, el arzobispo Pedro Vásquez recordó que en el 2019, acudieron cientos de personas al pie de la Virgen de Juquila.
No obstante, en medio de la pandemia, consideró necesario que toda la gente se siga cuidando.
Por eso, avaló que la presencia se haya dado de manera reducida de las personas católicas para así, estar acatando las disposiciones y tener las medidas preventivas necesarias en este momento que vivimos.
Cabe mencionar que en Santa Catarina Juquila, las actividades religiosas se limitaron a la transmisión a distancia para evitar las conglomeraciones.
Desde el Santuario de la reconciliación y la paz, pidió por todas las personas que están atravesando por una situación difícil en estos momentos.
Y a quienes asistieron a la solemne misa de ayer, monseñor les pidió que al irse de este santuario efectúen un cambio de verdad en su vida.
“Que se reconcilien con Dios y de regreso a casa lo hagan perdonados con Dios y en amistad con él para vivir en paz y armonía con sus hermanos”, señaló.
Asimismo, recriminó a aquellos delincuentes que privan de la vida al semejante, y cubiertos del rostro hacen como si no hubieran hecho nada.
“De Dios no podemos escondernos, no nos mirarán nuestros prójimos, pero Dios sí sabe que le quité la vida a mi hermano”, resaltó.
También pidió a los que roban y asaltan a no cargar con estos ilícitos que no traerán paz ni bendición. “Te desgraciarás la vida y eso no lo quiere Dios”, refirió.
Monseñor estuvo en el Santuario de la Virgen de Juquila en la comunidad chatina convertido en Pueblo Mágico, con el objetivo de conmemorar el aniversario de este destino de fe.
