Arzobispo apostata y niega que la muerte de Cristo en la Cruz fuera un sacrificio (VIDEO)

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En la homilía que predicó en el IV Domingo de Adviento, Monseñor Carlos Castillo, Arzobispo de Lima y Primado del Perú, afirmó literalmente que en la cruz «Jesús no muere haciendo un sacrificio de un holocausto», negando por tanto la enseñanza de la Biblia y del Catecismo de la Iglesia Católica

Estas fueron las palabras del arzobispo peruano:

«…Y Jesús no muere haciendo un sacrificio de un holocausto. Jesús muere como un laico asesinado, que él decide no responder con venganza y que acepta la cruz para darnos signo de vida. Y muere como un laico que da esperanza a la humanidad. Muere como un ser humano como todos ustedes que están aquí presentes».

El Catecismo dice en su artículo 606 que «el sacrificio de Jesús «por los pecados del mundo entero» (1 Jn 2, 2), es la expresión de su comunión de amor con el Padre». Y explica además en qué consiste el sacrificio expiatorio en la Cruz que el primado de Lima niega:

613 La muerte de Cristo es a la vez el sacrificio pascual que lleva a cabo la redención definitiva de los hombres (cf. 1 Co 5, 7; Jn 8, 34-36) por medio del «Cordero que quita el pecado del mundo» (Jn 1, 29; cf. 1 P 1, 19) y el sacrificio de la Nueva Alianza (cf. 1 Co 11, 25) que devuelve al hombre a la comunión con Dios (cf. Ex 24, 8) reconciliándole con Él por «la sangre derramada por muchos para remisión de los pecados» (Mt 26, 28; cf. Lv 16, 15-16).

614 Este sacrificio de Cristo es único, da plenitud y sobrepasa a todos los sacrificios (cf. Hb 10, 10). Ante todo es un don del mismo Dios Padre: es el Padre quien entrega al Hijo para reconciliarnos consigo (cf. 1 Jn 4, 10). Al mismo tiempo es ofrenda del Hijo de Dios hecho hombre que, libremente y por amor (cf. Jn 15, 13), ofrece su vida (cf. Jn 10, 17-18) a su Padre por medio del Espíritu Santo (cf. Hb 9, 14), para reparar nuestra desobediencia.

616 El «amor hasta el extremo»(Jn 13, 1) es el que confiere su valor de redención y de reparación, de expiación y de satisfacción al sacrificio de Cristo. Nos ha conocido y amado a todos en la ofrenda de su vida (cf. Ga 2, 20; Ef 5, 2. 25). «El amor […] de Cristo nos apremia al pensar que, si uno murió por todos, todos por tanto murieron» (2 Co 5, 14). Ningún hombre aunque fuese el más santo estaba en condiciones de tomar sobre sí los pecados de todos los hombres y ofrecerse en sacrificio por todos. La existencia en Cristo de la persona divina del Hijo, que al mismo tiempo sobrepasa y abraza a todas las personas humanas, y que le constituye Cabeza de toda la humanidad, hace posible su sacrificio redentor por todos.

617 Sua sanctissima passione in ligno crucis nobis justificationem meruit («Por su sacratísima pasión en el madero de la cruz nos mereció la justificación»), enseña el Concilio de Trento (DS, 1529) subrayando el carácter único del sacrificio de Cristo como «causa de salvación eterna» (Hb 5, 9). Y la Iglesia venera la Cruz cantando: O crux, ave, spes unica («Salve, oh cruz, única esperanza»; Añadidura litúrgica al himno «Vexilla Regis»: Liturgia de las Horas).

De hecho, según el Catecismo, en su artículo 1330, el sacramento de la Eucaristía también se llama «Santo Sacrificio, porque actualiza el único sacrificio de Cristo Salvador e incluye la ofrenda de la Iglesia; o también Santo Sacrificio de la Misa, «sacrificio de alabanza» (Hch 13,15; cf Sal 116, 13.17), sacrificio espiritual (cf 1 P 2,5), sacrificio puro (cf Ml 1,11) y santo, puesto que completa y supera todos los sacrificios de la Antigua Alianza».

Se puede ver y escuchar la homilía entera en el siguiente video (sus palabras negando el caracter sacrificial de la muerte de Cristo están a partir del minuto 10:50)

InfoCatólica.

6 comentarios

 Lau
Este señor tendrá que volver a un seminario…de los buenos.
23/12/21 10:17 AM.
 Enrique
Sobre lo que ha dicho, creo que, con lo que explica Infocatólica, queda muy claro que es heterodoxo. Pero al ver las imágenes me surge una duda: ¿el báculo que utiliza (con crucifijo) no es exclusivo del Papa?
23/12/21 10:20 AM.
 Iñigo Rua FIgueroa
Esto siempre ha pasado en la Iglesia. El pb es que no se haga nada, por parte de la jerarquia. Eso daña a una Iglesia ya e por si muy debilitada y escandaliza a los fieles.
23/12/21 10:21 AM.
 Fulgencio
Este obispo es un cáncer en la Iglesia y como no se extirpe a tiempo hará metástasis en el cuerpo de Cristo. ¡Fuera de la Iglesia los que no creen!
23/12/21 10:34 AM.
 Alfonso Gerona Lérida
Éste señor, ¿no fue nombrado especial y personalmente por Papa Francisco, sabiendo que era un heterodoxo «sacerdote», marxistoide, teólogo de la liberación y «progresista», como tantos otros que ha nombrado Papa Francisco estos años, como el de Tarragona, Managua, Bilbao, Zaragoza…?.Pues ésto es lo que hay.
23/12/21 10:41 AM.
 Pantaleón
Lógico. Se empieza por dudar de las palabras de Jesús sobre la condenación eterna (por no querer sufrir y entender la malignidad de nuestros malos actos) y se acaba por negar el valor redentor su sacrifico. Esos mismos son los que luego son incapaces de responder la pregunta sobre el origen del mal y el sentido del sufrimiento.
Jn 6, 60 Muchos de sus discípulos, al oírlo, dijeron: «Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?».
La dureza del sacrificio de Cristo es proporcional a la dureza de nuestra maldad cuando pecamos (¡y, los catolicos, conociendo la Verdad y a quién herimos!). No quisiera juzgar, pero me da la impresión que quién no entiende el sacrificio de Cristo es porque mira sus pecados con mucha indulgencia.
Dios nos quiere salvar a todos. Somos nosotors los que rechazamos esa Salvación.
23/12/21 10:41 AM.
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