Entre las recientes investigaciones sociológicas sobre las religiones del mundo, dos son de particular interés. La primera registra el fuerte retroceso del catolicismo en Argentina. La segunda mide las opiniones de los católicos en los Estados Unidos con respecto al aborto, precisamente cuando la Corte Suprema se prepara para revocar la sentencia del caso Roe v. Wade que en 1973 legalizó el aborto en todos los estados, con la consecuencia de que los Estados individuales legislarán al respecto.
EN ARGENTINA
En Argentina, los «sin religión» han llegado a ser el 22% de la población, cuando hace medio siglo estaban prácticamente ausentes. Mientras que los católicos cayeron del 90 al 52% durante el mismo período.
Estos datos los refiere Sergio Rubín, vaticanista y biógrafo de Jorge Mario Bergoglio, citando a Marita Carballo, fundadora del centro de investigación argentino “¡Voces!”.
Están disminuyendo también los argentinos que declaran confiar en la Iglesia Católica: del 52% en 2017 al 31% por ciento en la actualidad. Así como los juicios positivos sobre el papa Francisco, que cayeron del 62 al 52% en el mismo período.
Por el contrario, entre los que siguen declarándose cristianos aumentan los “evangélicos”, los carismáticos y los pentecostales, que hoy en Argentina constituyen el 12% de la población.
En todo esto, Argentina reproduce una tendencia que afecta desde hace años a toda América Latina, donde ya en 2018 había al menos siete Estados en los que los católicos habían caído por debajo de la mitad de la población, con Uruguay a la cabeza, históricamente el más irreligioso, seguido por otros Estados centroamericanos.
Pero hoy, incluso en un gigante como Brasil, los católicos se han reducido a menos de la mitad. En el Estado de Río de Janeiro son el 46%, con los picos más bajos, menos de un tercio, en las favelas.
El papa Francisco dedicó todo un sínodo a la Amazonia en 2019 y hace unos días nombró cardenal al obispo de la ciudad más grande de la región, Manaos. Pero mientras la Iglesia lucha por la preservación de la naturaleza, el número de católicos disminuye constantemente. Hoy son sólo el 46% de los 34 millones de habitantes de la cuenca amazónica.
También en Chile los católicos han caído recientemente por debajo de la mitad de la población. Y Argentina, como hemos visto, está muy cerca de ella, huérfana además de su Papa compatriota, que no ha vuelto a pisar allí desde que fue elegido, ni tiene intención de hacerlo en el futuro.
EN ESTADOS UNIDOS
En cuanto a las opiniones de los católicos en Estados Unidos sobre el tema del aborto, una encuesta reciente del Pew Research Center en Washington hace referencia a ello:
En los dos extremos opuestos están esos católicos, el 13%, que quieren que el aborto sea legal siempre, sin excepciones, y esos otros, el 10%, que lo quieren siempre ilegal, mientras que en el medio están los que lo quieren legal o ilegal “en la mayoría de los casos”.
Pero las proporciones cambian significativamente entre los que van a Misa todos los domingos. Los que quieren el aborto siempre ilegal suben al 24% y los que lo quieren ilegal en la mayoría de los casos al 44%. Suman más de dos tercios de los practicantes regulares, contra un diminuto 4% que quiere que siempre sea legal y un 26% que lo quiere legal en la mayoría de los casos.
En caso de que la vida o la salud de la madre corra peligro con el embarazo, el 69% de los católicos opta por el aborto legal y el 13% se opone, pero entre los que van a Misa todos los domingos el apoyo al aborto legal baja al 49%, mientras que los que se oponen ascienden al 29%.
El 44% de los católicos en general está de acuerdo con la afirmación de que “la vida humana se inicia con la concepción, por lo que un feto es una persona con todos los derechos”, pero ese porcentaje se eleva al 70% en el caso de los que van a Misa todos los domingos.
En Estados Unidos, la oposición de los católicos practicantes a la legalización del aborto, siempre o en la mayoría de los casos, está muy cerca del porcentaje récord, el 77%, de los protestantes blancos “evangélicos”.
En cambio, los juicios difieren mucho, entre los católicos, según sus propensiones políticas, independientemente de la frecuencia con la que asisten a Misa.
Los católicos que apoyan a los republicanos son un 60% por la ilegalidad del aborto, siempre o en la mayoría de los casos, y un 59% por la afirmación de que “la vida comienza con la concepción”.
Mientras que los católicos que se inclinan por los demócratas son el 73% que apoya el aborto legal, siempre o en la mayoría de los casos, y apenas el 30% los que apoyan la afirmación de que “la vida comienza con la concepción”.
Las opiniones sobre el aborto de los católicos que se inclinan por los republicanos son muy similares a las de los republicanos no católicos.
En el campo democrático, sin embargo, en algunos casos las opiniones entre católicos y no católicos difieren un poco. Por ejemplo, los católicos demócratas que no admiten el aborto más allá de las 24 semanas de embarazo son el 38%, mientras que los demócratas no católicos que no lo admiten son el 27%. Y viceversa, los católicos demócratas que admiten el aborto incluso más allá de las 24 semanas son el 24%, mientras que los demócratas no católicos que lo admiten son el 37%.
Al informar estos datos, el Pew Research Center omite compararlos con encuestas anteriores. Pero un hecho es cierto: incluso hoy en Estados Unidos, los católicos son mucho más sensibles y reactivos a la gravedad del tema del aborto que los católicos de Europa.
Por SANDRO MAGISTER.
CIUDAD DEL VATUCANO.
SETTIMO CIELO.
LUNES 13 DE JUNIO DE 2022.
