Según una investigación realizada por organizaciones cristianas, la mayoría de los católicos británicos experimentan hostilidad por parte de su sociedad si hablan abiertamente de su fe. El riesgo significa que, en lugar de predicar el Evangelio, esconden el tesoro más preciado que se les ha dado: la fe.
Según una encuesta realizada por Voice for Justice UK en una muestra de 1.500 encuestados, el 56 por ciento Los cristianos son recibidos con hostilidad o burla cuando declaran públicamente su compromiso con el Evangelio. 18 por ciento de los entrevistados cree haber sido víctima de discriminación. Los datos del Reino Unido preocupan a la directora del Observatorio sobre la intolerancia y la discriminación contra los cristianos en Europa, Anja Hoffman, informa kath.net.
La encuesta se realizó en los meses de verano del año pasado. Entre los encuestados había representantes de varias denominaciones. Los más vulnerables a las críticas y reacciones negativas, como lo demostraron los resultados, son los cristianos con opiniones sociales conservadoras, que no sucumben a la propaganda del relativismo.
Los encuestados indicaron, entre otras cosas, que un entorno particularmente desfavorable para declarar públicamente la fe cristiana es: escuelas. Debido al riesgo de acoso y ridículo, los padres alientan a sus hijos a ocultar su religión. Esto provoca una tendencia a la autocensura, especialmente entre los jóvenes encuestados, informa Anja Hoffman. Según los resultados, sólo el 36 por ciento Se anima a los representantes de la generación más joven a declarar su fe en el lugar de trabajo.
Aunque la fe cristiana ha estado en el corazón de la historia británica, hoy su lealtad se está convirtiendo en objeto de burla, señala la directora de Voice for Justice Reino Unido, Lynda Rose. En su opinión, la razón principal de esta tendencia es el desplazamiento de una civilización basada en la fe por una «ideología que lucha activamente contra el cristianismo», convirtiéndose hoy en un dogma incuestionable de la sociedad secular.
LONDRES,INGLATERRA.
MARTES 18 DE JUNIO DE 2024.
kath.