Aborto “Legal y Seguro”: Esquizofrenia y Cobardía del movimiento abortista latinoamericano

José Arturo Quarracino
José Arturo Quarracino

1. Desde el 28 de setiembre de 1990 se “festeja” en todo el mundo el “Día de Acción Global por el acceso al Aborto Legal y Seguro”, conocido también como el “Día por la Despenalización y Legalización del Aborto”, convocada por los grupos de mujeres y los movimientos feministas para exigir a sus gobiernos la legalización del aborto y la facilitación del acceso al mismo, con el objetivo de evitar que millones de mujeres en el mundo sigan muriendo por practicarse abortos inseguros.

Como se puede apreciar, se trata de una actitud hipócrita, porque se invoca la muerte de mujeres que pretenden abortar, pero ocultando o encubriendo el hecho que el aborto es en esencia un asesinato perpetrado contra un ser humano indefenso. En este sentido, su pretendida legalización no es otra cosa que la legalización de la pena de muerte para las personas que, además de indefensas, son totalmente inocentes, ya que no han cometido ningún delito.

Pero además es una actitud hipócrita porque oculta que EL ABORTO COMO DERECHO NO EXISTE en ningún tratado internacional de la ONU, nunca fue sancionado como tal derecho. Efectivamente hay miles y miles de documentos que lo invocan como derecho, pero sin estar instituido como tal. Pero quien sí lo estableció como tal como John Davison Rockefeller III, en 1972: “[…] a todos los estadounidenses -independientemente de su edad, estado marital o ingresos se le debe permitir evitar nacimientos no deseados. Los principales esfuerzos deben hacer para ampliar y mejorar la oportunidad para los individuos de controlar su propia fertilidad, apuntando al desarrollo de un principio ético básico que sólo deben ser traidos al mundo los hijos deseados”, y también “[…] las mujeres deben ser libres para determinar su propia fertilidad, la cuestión del aborto debe ser dejada a la conciencia del individuo involucrado, en consulta con su médico, y los Estados deben ser alentados para sancionar estatutos afirmativos que puedan crear un ambiente claro y positivo para la práctica del aborto a pedido” (Rockefeller Commission Report, Population and The American Future, New York 1972, Capítulo 11).

Esta explicitación del aborto como derecho la reiteró el mencionado plutócrata en 1973, en un texto de su autoría, como fundamento de la “nueva” civilización estadounidense que postulaba: “El aborto es el derecho de la mujer para determinar su fecundidad” (The Second American Revolution, New York 1973, p. 63)

Estos textos citados demuestran que el aborto como derecho FUE INSTITUIDO Y “SANCIONADO” por John Davison Rockefeller III, el promotor del genocidio prenatal global, llamado en sus orígenes “control del crecimiento poblacional no planificado” y posteriormente denominado combate contra el crecimiento poblacional no planificadopor el presidente Gerald Ford, en la Resolución de Seguridad Nacional 314/75, promulgada el 26 de noviembre de 1975. Significa entonces que este plan del genocidio prenatal fue diseñado, proyectado y ejecutado para proteger los intereses de ultramar del Estado profundo norteamericano a través del famoso Memorando de Seguridad Nacional 200/74, elaborado por Henry Kissinger como consejero de seguridad nacional. Ese Estado profundo es el verdadero poder detrás del trono, cuya propiedad la detenta la oligarquía plutocrática angloamericana que promueve el imperialismo genocida abortista global, a través del clan Rockfeller y del financista húngaro-norteamericano George Soros.

En síntesis: el progresismo abortista internacional está al servicio de la estrategia genocida del clan Rockefeller, promoviendo como derecho lo que es en esencia un crimen abominable, porque condena a muerte a un inocente sin que se pueda defender. Un derecho criminal sobre el cual la oligarquía plutocrática angloamericana pretende edificar el Nuevo Orden Mundial Liberal.

2. En Argentina, las instituciones y “personalidades” que apoyan esta iniciativa criminal pretenden que el aborto, además de legal y seguro, sea gratuito a cargo del Estado. Es decir, los abortistas pretenden que el pueblo sea el que pague el asesinato prenatal. ¿Por qué gratuito? Porque un aborto temprano y sin complicaciones, por ejemplo, cuesta 500 dólares en los centros de la Planned Parenthood America Federation [Federación Estadounidense de Paternidad Planificada], la filial norteamericana de la multinacional abortista británica International Planned Parenthood Federation [Federación Internacional de Paternidad Planificada].

Esta organización es la que subsidia y promueve en Argentina la legalización del asesinato y genocidio prenatal (aborto) a través de Casa FUSA, Fundación Huésped, Catolicas por el Derecho a Decidir, CELS, etc. Como ese valor es accesible para muy pocas mujeres, y se pretende que el aborto sea accesible en especial a las mujeres pobres, el negocio del aborto necesita que el Estado argentino lo subsidie, justamente para que sea negocio. Actitud hipócrita, porque lo que interesa en el fondo es que el Estado le asegure los beneficios económicos y financieros a la industria abortista.

En este año la adhesión “argentina” al Día abortista se va a expresar cobardemente en forma virtual, a causa de las restricciones impuestas por el encarcelamiento domiciliario decretado hace más de 6 meses por el “gobierno” argentino. Dicho por la periodista Mariana Carbajal en el diario Página12, este año la Campaña no llamó a concentrar en la callepara evitar exponer a contagios a las manifestantes” (28/9/2020, en https://www.pagina12.com.ar/295117-aborto-la-campana-exigio-la-sancion-de-la-ley-ive).

Quienes impulsan la muerte legal de personas inocentes e indefensas tienen miedo de contagiarse y morir. Quiere decir que son valientes para hacer matar a otros pero cobardes cuando la muerte les puede salir al paso.

Comparte: