El arzobispo de Lima, Carlos Castillo, calificó de «semillas de esperanza» a los policías de inteligencia que hace 29 años detuvieron al fundador de la banda armada Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, fallecido el sábado en prisión, al ofrecer una misa en homenaje a los uniformados.
Los policías en actividad y retirados que pertenecieron al Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) de la Policía Nacional asistieron este domingo a la misa en la catedral de Lima, organizada en el aniversario número 29 de la captura de Guzmán y los cabecillas de Sendero.
«Dios les bendiga siempre a ustedes, semilla de esperanza por el país», afirmó Castillo al recordar la labor de inteligencia de varios meses que llevó a la captura de la cúpula senderista, responsable de la violencia terrorista que dejó 69.000 víctimas entre 1980 y 2000 en Perú.
El arzobispo agradeció a los integrantes del GEIN «por su entrega generosa porque si ahora tenemos la posibilidad de una democracia, con sus problemas, pero los tenemos esperanzadamente porque ustedes pusieron esa semilla, ustedes son el fruto notorio para caminar ese camino de esperanza».
Trabajo silencioso y eficaz
Castillo destacó que los policías a cargo de la captura «actuaron en silencio, se organizaron bien, en condiciones difíciles y con recursos limitados», pero «nos dieron una lección de cómo se procede en momentos dificilísimos, nos dieron ese 12 de setiembre de 1992 esa alegría».
A su vez, el exjefe policial y presidente de la asociación del GEIN, Carlos Morán, expresó que «hoy celebramos la victoria de la justicia y la ley contra la oscuridad, el extremismo ideológico, contra el odio».
Morán agregó que como «defensores de la democracia» consideran que aquel es «el mejor sistema donde podemos vivir en paz».
Golpe definitivo a Sendero Luminoso
Hace 29 años, el equipo del GEIN hizo una vigilancia de varios meses en la casa del distrito de Surco en el que se ocultaba Guzmán y sus más cercanos colaboradores, usando disfraces de mendigos, vendedores ambulantes o parejas de enamorados, que les permitió mantenerse en los alrededores sin ser descubiertos.
Cuando tuvieron la certeza de que Guzmán se encontraba oculto en esa casa ingresaron a detenerlo sin que tenga conocimiento el propio mandatario Alberto Fujimori (1990-2000), que se encontraba pescando en un lago de la selva, como solía hacer en sus momentos de relajo.
Esa iniciativa le valió al GEIN el enojo del entonces mandatario y especialmente de su asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos, que quiso apropiarse del golpe a Sendero y tiempo después promovió la desarticulación de esa unidad policial.
Condenado a cadena perpetua
Guzmán fue procesado por terrorismo y condenado a cadena perpetua, al igual que su esposa Elena Iparraguirre, considerada la número 2 de Sendero, y el resto de la cúpula recibió otras sentencias por el mismo delito.
El sábado, el centro de reclusión de la Base Naval del Callao informó que Guzmán, de 86 años, falleció en las primeras horas de ese día por complicaciones en su estado de salud y, por la tarde, su cuerpo fue trasladado a la morgue para que le realicen una necropsia.
Iparraguirre ha solicitado, a través de un abogado, que le entreguen los restos de su esposo fallecido, aunque el gobierno ha advertido que cualquier homenaje al exlíder senderista será considerado apología al terrorismo, delito penado con hasta 15 años de cárcel.
Efe/InfoCatólica.