Cientos de miles de personas participaron el sábado en la “marcha por la paz” en Budapest, la capital de Hungría, denunciando la política de la UE de intensificar las tensiones con Rusia. El acto culminó con un discurso del primer ministro Viktor Orban, quien acusó a Bruselas de acercar a Europa a un conflicto global.
Los manifestantes marcharon desde el emblemático Puente de las Cadenas hasta la Isla Margarita en el río Danubio.
Muchos portaban banderas nacionales y coreaban consignas pacifistas, y algunos sostenían carteles que decían “No a la guerra” y “Danos la paz, Señor”.
Nunca antes tanta gente se había alineado por la paz. Somos el cuerpo de paz más grande, la fuerza de mantenimiento de la paz más grande de Europa”, dijo el primer ministro, citado por Reuters.
“Hay que impedir que Europa se precipite hacia la guerra, hacia su propia destrucción”.
Orban dijo que su país debe sacar lecciones de la devastación que atravesó en los momentos más oscuros del siglo XX. «En las dos guerras mundiales, los húngaros perdieron 1,5 millones de vidas, y con ellas, sus futuros hijos y nietos», dijo Orban a la multitud. “Lo digo lentamente para que Bruselas entienda: no iremos a la guerra. No iremos al Este por tercera vez, no volveremos a ir al frente ruso”.
Orban instó a todos a apoyar la agenda “a favor de la paz y la soberanía” del partido gobernante Fidesz en las elecciones al Parlamento Europeo de la próxima semana. “¿Queremos derramar sangre húngara por Ucrania? No, no lo hacemos”, dijo.
Las [fuerzas] pro-guerra han ido más allá del sentido común al querer derrotar a Rusia como intentaron hacerlo durante la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial.
Desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania en febrero de 2022, Orban ha acusado repetidamente a los dirigentes de la UE en Bruselas de una peligrosa política arriesgada con Moscú y ha advertido que el bloque europeo no debe dejarse arrastrar a una guerra en toda regla.
Budapest se ha negado a proporcionar ayuda militar a Ucrania y amenazó con vetar la asistencia financiera a Kiev. Orban criticó duramente las sanciones económicas impuestas a Moscú por la UE, argumentando que el bloque se había “disparado en los pulmones” al socavar el comercio y su propio suministro energético.
BUDAPEST, HUNGRÍA.
DOMINGO 2 DE JUNIO DE 2024.