DILCRAH, la agencia oficial francesa «antirracista» y «antidiscriminación», presentó una denuncia contra el P. Mathieu Raffray, del tradicional Instituto del Buen Pastor, por llamar a la homosexualidad una «debilidad». Situaciones similares podrían aplicarse también a los sacerdotes en Polonia si entran en vigor nuevas directrices para perseguir el «discurso de odio» relacionado con la «orientación sexual y la identidad de género».
DILCRAH ha presentado una denuncia ante el Fiscal de la República, que decide dentro del sistema penal francés si un caso merece ser juzgado ante los tribunales. La organización calificó al sacerdote de «homófobo» por describir las tendencias homosexuales como una debilidad. La declaración del sacerdote fue una defensa del P. Guilhem Le Coq, de la Sociedad de San Pedro, que se enfrentó a una serie de comentarios de odio por sugerir que un joven con «tendencias homosexuales» debería someterse a un retiro especial.
Sin embargo, la fiscalía no encontró nada en las palabras del sacerdote que implique llevar el caso a los tribunales. Según la institución, sus publicaciones en X e Instagram no califican como un delito potencial.
DILCRAH es una agencia nacional que depende directamente del Primer Ministro, creada en 2012 para coordinar la acción pública contra el «racismo y el antisemitismo». En 2016, se añadió al espectro de intereses de la organización el «odio contra las personas LGBT». Las actividades de los denunciantes se financian con fondos públicos por un importe de casi 10 millones de dólares.
Es posible que pronto se produzcan situaciones similares en Polonia. A finales del año pasado se publicó en el sitio web del Centro Legislativo del Gobierno un proyecto del Ministerio de Justicia que modifica el Código Penal. Según las enmiendas, la lista de motivos de discriminación prohibida se ampliará para incluir cuestiones de «género, identidad de género, edad, discapacidad y orientación sexual».
Esto significa que, en teoría, según la ley, puedes ir a prisión por publicaciones en línea que sean desfavorables para las llamadas minorías sexuales. Todo dependerá de la actitud de los tribunales, que podrán, por ejemplo, interpretar libremente el concepto y alcance de la violencia.
PARIS, Francia.
Martes 30 de abril de 2024.
lifesitenews/PCh24.