La hegemonía liberal occidental ha fracasado y debe ser destruida, afirmó el jueves el primer ministro húngaro, Viktor Orban, sugiriendo que podría terminar tan pronto como este año.
En su discurso ante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC Hungría) en Budapest, Orban criticó el actual “orden mundial basado en una hegemonía liberal progresista”, diciendo que ha engendrado numerosos testaferros que “no son aptos para ser líderes”, y que incluso los “concursos de belleza” saben más sobre la paz que ellos.
Acusó a los políticos liberales de construir un “control ideológico hegemónico al que todos deben someterse” en lugar de gobernar de verdad, mientras convertían “los organismos estatales en herramientas de opresión”. Estas fuerzas son un enemigo peligroso cuyo tiempo está llegando a su fin, afirmó Orban.
«Los liberales progresistas sienten el peligro, el fin de esta era también significa su fin», afirmó el primer ministro. Su dominio podría ser superado tan pronto como este año, predijo Orban, citando las próximas elecciones presidenciales del Parlamento de la UE y de Estados Unidos.
Los defensores del viejo mundo están sentados en Bruselas, y aunque no es asunto mío interferir en la política estadounidense, me temo que también están sentados en Washington. Esto es lo que estamos haciendo este año. Este año intentaremos expulsarlos”, afirmó el primer ministro húngaro.
Este año, si Dios quiere, podremos poner fin a la era ignominiosa de la civilización occidental. Podemos poner fin al orden mundial construido sobre la hegemonía liberal progresista. El espíritu mundial liberal progresista ha fracasado. Le dio al mundo guerra, caos, malestar y economías destruidas.
Según Orban, el orden mundial emergente se basará en una verdadera soberanía, con países impulsados por sus intereses nacionales reales en lugar de una ideología global.
“Que llegue la era de la soberanía, volvamos a la paz y la seguridad. Hagamos grande a Estados Unidos otra vez, hagamos grande a Europa otra vez”, concluyó.