El 8 de marzo, el presidente estadounidense Joe Biden criticó la reunión de Donald Trump con Viktor Orban y dijo que el primer ministro húngaro «busca instaurar una dictadura en su país».
En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores húngaro convocó el martes al embajador de Estados Unidos en Budapest, David Pressman. Por su parte, el Ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, afirmó que Hungría no «tolerará mentiras dichas por nadie, incluso si esa persona es el presidente de Estados Unidos».
Sin embargo, este no fue el final del choque diplomático entre Hungría y Estados Unidos. El jueves, Szijjarto también criticó las palabras del asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, quien expresó «profunda preocupación por el ataque de Hungría a las instituciones democráticas, incluido el poder judicial, la corrupción y otras manifestaciones de la erosión de la democracia en Hungría».
Seguiremos defendiendo firmemente la paz, protegeremos a las familias de la agresiva propaganda de género y no admitiremos inmigrantes ilegales. Les guste o no a los demócratas estadounidenses», escribió Szijjarto en Facebook.
Poco después tomó la palabral el embajador estadounidense David Pressma. – Hungría puede apoyar a Ucrania, junto con todos los aliados de la OTAN, para exigir una paz real que sólo puede basarse en la libertad, no en apoyar a Rusia y pedir la rendición , dijo el embajador de Estados Unidos en Budapest.
Según Pressman, Hungría debería ser «un líder en las discusiones de la OTAN sobre Ucrania», pero en cambio «la Alianza trabaja junto con Hungría». Añadió que «los aliados advierten a Budapest de los peligros de su estrecha relación con Rusia».
– Si esta es la opción política de Hungría (…), tendremos que decidir cuál es la mejor manera de proteger nuestros intereses de seguridad , afirmó el jueves el embajador de Estados Unidos en Budapest, David Pressma. La declaración del diplomático estadounidense fue una reacción a las duras críticas a la administración estadounidense por parte de representantes del gobierno de Viktor Orban.
BUDAPEST, HUNGRÍA.
Viernes 15 de marzo de 2024.
interia.pl