Los comentarios del Papa Francisco sobre el inicio de conversaciones de paz para poner fin al conflicto de Ucrania están fuera de lugar y son inoportunos, ha dicho el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell.
La observación de Borrell se produce después de que el jefe de la Iglesia católica declarara en una entrevista con la emisora suiza RSI el fin de semana pasado que sería una muestra de valentía por parte de Kiev si izara una “bandera blanca” y entrara en negociaciones de paz con Rusia.
El Santo Papa entró en un jardín donde nadie lo invitó… Pero pedir a Ucrania que se rinda es más que un deseo de paz», dijo el diplomático durante una entrevista el jueves con la radio pública española RNE.
Borrell continuó afirmando que cree “que ahora no es el momento en el que sea necesario ofrecer a Ucrania la rendición. Al contrario, este es el momento en el que debemos seguir ayudando”.
El máximo diplomático de la UE es el último funcionario en opinar sobre las palabras del Papa, que provocaron indignación en Kiev y más allá. Numerosos funcionarios europeos han dicho que interpretaron sus comentarios como un llamado a Ucrania a rendirse a Rusia.
En una declaración del domingo, el presidente ucraniano Vladimir Zelensky, sin mencionar específicamente al Papa Francisco, afirmó que las figuras religiosas que están tratando de ayudar a Ucrania están “junto con la gente, no a dos mil quinientos kilómetros de distancia, en algún lugar, virtualmente mediando entre alguien que quiere vivir y alguien que quiere destruirte”.
Mientras tanto, el ministro de Asuntos Exteriores, Dmitry Kuleba, respondió a las afirmaciones del pontífice sobre la necesidad de poder aceptar la derrota y «mostrar valentía y negociar» insistiendo en que una persona fuerte siempre «está del lado del bien» y subrayando que la bandera de Ucrania es la sólo uno por el cual el país “vive, muere y prevalecerá”.
«Nunca levantaremos ninguna otra bandera», declaró Kuleba.
Varios de los partidarios extranjeros de Kiev también han rechazado la declaración del Papa.
Mientras tanto, el Kremlin dijo que compartía el deseo del pontífice de negociaciones de paz entre Moscú y Kiev y que Moscú había hecho repetidos llamados a mantener conversaciones.
Incluso después de que las negociaciones entre Moscú y Kiev fracasaran en la primavera de 2022, Rusia ha subrayado repetidamente que sigue abierta a conversaciones de paz significativas y ha culpado a las autoridades ucranianas de la falta de avances diplomáticos.
Kiev y sus patrocinadores occidentales, sin embargo, han insistido en que sólo se puede alcanzar un acuerdo en los términos de Ucrania y han estado promoviendo la llamada fórmula de paz propuesta por Zelensky, que exige la devolución no negociable de todos los antiguos territorios ucranianos, así como como la retirada de todas las tropas rusas sin condiciones previas y un tribunal internacional para los líderes rusos.
JUEVES 14 DE MARZO DE 2024.