La cifra de sacerdotes muertos por coronavirus subió a 11 en la arquidiócesis de Puebla luego de que se reportó el fallecimiento Felipe Manuel Alonso Valdés, quien tenía 64 años de edad y quien fue párroco de San Sebastián Mártir en Tapatlaxco.
Alonso Valdés nació el 26 de mayo de 1956 en San Vicente Coyotepec y recibió la ordenación sacerdotal el 29 de junio de 1989. Fue vicario en la Parroquia de San Pedro Apóstol en Zacapoaxtla y estuvo al frente de las parroquias de San Andrés Hueytlalpan; el Divino Salvador, Huehuetla; San Pablo Xochimehuacan; y recientemente en Tepatlaxco.
“La Arquidiócesis de Puebla lamenta profundamente el sensible fallecimiento del presbítero Felipe Manuel Alonso Valdés, acaecido este 3 de septiembre de 2020 (…). Que Nuestro Señor Jesus recompense sus valiosos años de servicio, entrega y amor por la Iglesia en esta Arquidiócesis Angelopolitana; también oramos para que Dios conceda a sus feligreses y familiares consuelo”,
informó la diócesis poblana.
Con 11 fallecimientos, la arquidiócesis de Puebla se coloca como diócesis con más defunciones de sacerdotes por coronavirus en el país, de acuerdo con el Reporte de Clérigos Fallecidos por Afecciones de Covid-19, realizado por el Centro Católico Multimedial (CCM).
En la lista de religiosos poblanos que perdieron la vida luego de dar positivo a las pruebas de covid-19 se encuentran: José Guadalupe Sanguino Fuentes, quien tenía 85 años de edad; Valentín Ramírez Tlaque, 68 años de edad; Álvaro Ramírez Hernández, 97 años de edad; Joaquín Fausto Silva Omaña, 59 años de edad; Juan Francisco Espino Godínez; 54 años de edad; Rafael Amaro Goiz, 54 años de edad; Adán Soto Aguilar, 76 años de edad; José Armando Guillermo López Téllez, 63 años de edad; Rubén Mendoza González, 39 años de edad; Víctor Castillo Deonate, de 35 años de edad.
En la arquidiócesis de Puebla, las dos primeras muertes de religiosos víctimas de coronavirus se registraron el 15 de abril pasado: José Guadalupe Sanguino Fuentes y Valentín Ramírez Tlaque, quienes tenían 85 y 68 años de edad, respectivamente, y ya estaban en retiro.
El 20 de mayo, se presentó la muerte del sacerdote Álvaro Ramírez Hernández, rector del templo de Santa Catalina, ubicado a una calle Santo Domingo, en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla. Ramírez Hernández que falleció a los 97 años de edad y se mantenía en funciones, fue ordenado sacerdote el 6 de octubre de 1946 y se caracterizó porque comenzaba a confesar a los fieles a las 5:00 horas.
El 1 de junio perdieron la vida los sacerdotes, Joaquín Fausto Silva Omaña, quien tenía 59 años de edad y era párroco de San Cristóbal, Tepatlaxco; y Juan Francisco Espino Godínez, quien tenía 54 años de edad y estaba al frente de la Parroquia de San Miguel Arcángel en Hueyotlipan. Los dos sacerdotes que estaban en funciones y al frente de una parroquia fallecieron a causa de covid-19.
Fue el pasado 12 de junio cuando se reportó el fallecimiento de Rafael Amaro Goiz, quien fue párroco de Jesús de las Maravillas, en Palmarito. El sacerdote Rafael Amaro Goiz nació el 13 de octubre de 1965 y fue ordenado el 15 de agosto de 1995.
Adán Soto Aguilar, párroco de San Andrés Cholula, quien tenía 76 años de edad, falleció el pasado 22 de junio a causa de coronavirus. Soto Aguilar nació el 11 de diciembre de1943, en Tepetzitzintla, Puebla; y fue ordenado sacerdote el 11 de agosto de 1973. El religioso poblano fue misionero por siete años en tierras africanas; mientras que, en la Arquidiócesis de Puebla, ejerció su ministerio en las parroquias de San Juan Bautista, Jonotla; Santa María, Moyotzingo; San Hipólito Mártir, Soltepec y San Pedro Apóstol, Tepeyahualco.
El pasado 8 de agosto, fallecieron Luis Ruíz Vázquez, religioso de los Padres Misioneros en el Espíritu Santo; y Rubens Mendoza González, quien era párroco de Santa María de la Asunción, Ixtepec.
Víctor Castillo Deonate, quien tenía 35 años de edad y se desempeñaba como párroco de San Nicolás de Tolentino, en Buenos Aires, falleció el pasado 1 de septiembre. Castillo Deonate nació el 10 de diciembre de 1984 en Palmarito Tochapan y falleció este 1 de septiembre luego de que dio positivo a las pruebas de covid-19. Fue ordenado sacerdote el 31 de mayo de 2012 y fue vicario de San Pedro Cholula, en Nuestra Señora de San Juan de los Lagos; y en Santa María de la Asunción en Amozoc.
Con información de Milenio/Jaime Zambrano