Los mooncakes son pequeños pasteles rellenos de pasta de loto y yema de huevo que la gente se da en señal de amistad y prosperidad con ocasión del Festival de Mediados de Otoño.
Desde 2010 el cardenal ha llevado esos pastres a los presos de Hong Kong. El cardenal es un visitante frecuente de los prisioneros y dice que la tradición de donar estos dulces se ha hecho tan fuerte que a medida que se acerca el festival algunos reclusos están pidiendo: «Eminencia, ¿no hay pasteles de luna este año?». Y algunos de ellos comentan: «Al menos hay algunas personas que todavía nos recuerdan y se preocupan por nosotros durante estas fiestas». En 2013, la campaña también fue patrocinada por el Papa Francisco.
Este año, asegura que el cardenal en su blog, el festival de mediados de otoño será «un poco más frío» debido al bloqueo.
Ya a finales de agosto, el cardenal había lanzado una campaña para recaudar fondos para comprar pasteles de luna para los prisioneros. Los dulces se habrían distribuido el 1 de octubre, el día principal del festival.
El cardenal ha asegurado que los dulces ya comprados serán donados a otras organizaciones caritativas. Quien quiera también puede retirar su donativo.
Según informan los medios «las autoridades de la prisión [el Departamento de Servicios Correccionales de Hong Kong] rechazaron la solicitud porque clasifican la donación como una actividad política».
Con Información de InfoCatólica