En una historia de las renuncias pontificias, el historiador Giovanni Maria Vian, próximo al décimo aniversario de la renuncia del papa Benedicto XVI, escribió que “de algún modo lo anticipó Raimundo Llull en 1283, imaginando la aventurera historia de Blanquerna, papa santo y reformador que renunció”.
Pero ya hace diez años se mencionó, exactamente una semana antes del final del pontificado fijado, el viernes 28 de febrero de 2013; de hecho, «L’Osservatore Romano» dedicó las dos páginas centrales del número del sábado 23 de febrero a un artículo de Valerio Gigliotti -profesor de historia del derecho medieval y moderno- sobre la renuncia papal.
En esta reconstrucción histórica, el autor afirma: «Después de todo, ya antes […] Raimundo Llull había asumido un escenario jurídico y eclesial proféticamente similar al que será el de Celestino, describiendo, unos diez años antes, la dimisión del Papa Blanquerna deseoso de volver a la vida religiosa».
Esta narrativa medieval parece aún más sugerente dado que Blaquerna se retira a la vida monástica, tal como lo hizo Benedicto XVI desde 2013 hasta su muerte el 31 de diciembre de 2022; además, si el mallorquín era un terciario franciscano, la concepción ratzingeriana del ministerio pontificio estaba fuertemente influida por el pensamiento franciscano, sobre todo por Bonaventura da Bagnoregio.
Ahora por primera vez aparece esta obra del mallorquín Raimondo Lullo (1232-1316) en una traducción al italiano publicada por Edizioni Antonianum con el título «Novela de Evast y Blaquerna».
Ya la elección de incluir en el título el nombre original del protagonista, es decir, «Blaquerna» y no el falsificado «Blanquerna», habla de la profesionalidad de la traductora, es decir, Simone Sari.
En este escrito -que no es una obra utópica, sino narrativa del resultado de una vida evangélica– está también el «Libro del amigo y del amado» traducido varias veces pero extrapolado y por tanto fuera de contexto; gracias a esta traducción podemos finalmente entender esta obra maestra en la perspectiva correcta.
Reconociendo que traducir es una de las operaciones culturales más difíciles pero también más importantes para poner en contacto mundos diferentes, la traducción del catalán antiguo de la «Novela de Evast y Blaquerna» ofrece una escritura tan fluida como llena de sugerencias que ciertamente puede ayudar a aprovechar las oportunidades del momento presente así como a enfrentar los desafíos de hoy, en particular el drama de la guerra, la división en las familias, la evangelización y la reforma de la Iglesia.
Por P. Pietro Messa, ofm.
ILCATTOLICO,