Esta mañana ha comenzado el 40 Viaje Apostólico Internacional del Papa Francisco, mientras yo iba a la República Democrática del Congo y en una Peregrinación Ecuménica de Paz en Sudán del Sur.
Antes de subir a Casa Santa Marta, el Santo Padre se reunió con una decena de personas migrantes y refugiadas de la República Democrática del Congo y Sudán del Sur, acogidas y apoyadas, junto a sus familias, en el Centro Astalli. Con ellos estaba el Prefecto del Dicasterio para la Caridad, Su Eminencia el Cardenal Konrad Krajewski.
Al llegar al aeropuerto de Fiumicino, el coche del Santo Padre buscó brevemente el Monumento a los Caídos de Kindu, los 13 aviadores italianos asesinados en el Congo el 11 de noviembre de 1961. perdieron la vida participante en misiones humanitarias y de paz, el Papa Francisco dedicó una oración.
Luego, habiendo llegado al aeropuerto internacional de Roma-Fiumicino, a las 8.29, a bordo de un A359/ITA Airways, partió de Kinshasa. El aterrizaje en el Aeropuerto Internacional N’djili de Kinshasa está previsto para las 15.00 horas.
El Papa Francisco salió del aeropuerto de Fiumicino a las 8.29 en un vuelo de Ita Airways y llegará a la República Democrática del Congo a las 15.00 horas de esta tarde. Comienza así su 40º viaje internacional, cuya primera etapa es Kinshasa y después Yuba, la capital de Sudán del Sur, donde estará del 3 al 5 de febrero
Tras haber ido ayer a la basílica romana de Santa María La Mayor para encomendar este nuevo viaje apostólico a la Salus Populi Romani, el Papa Francisco comenzó esta mañana su viaje pastoral y ecuménico a la República Democrática del Congo y, en su segunda etapa, a Sudán del Sur.
El Santo Padre Francisco se encuentra a bordo del Airbus A359 /AZ2 de Ita Airways que partió esta mañana a las 8.29 desde el aeropuerto de Fiumicino con destino a Kinsasa, la capital de la República Democrática del Congo, donde está prevista su llegada, en el Aeropuerto Internacional «Ndjili» tras casi siete horas, después de recorrer 5.420 km.
Encuentro con migrantes y refugiados del Congo y Sudán del Sur
La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó que esta mañana, antes de salir de la Casa de Santa Marta para dirigirse al aeropuerto, el Papa Francisco se reunió con una decena de migrantes y refugiados procedentes de la República Democrática del Congo y de Sudán del Sur, los dos países que visitará en los próximos días, y que son acogidos y apoyados, junto a sus familias, por el Centro Astalli. Con ellos estaba el Prefecto del Dicasterio para la Caridad, el cardenal Konrad Krajewski.
Homenaje a los Caídos de Kindu
A su llegada al aeropuerto de Fiumicino, el automóvil en el que viajaba el Santo Padre se detuvo brevemente cerca del Monumento a los Caídos de Kindu, los trece aviadores italianos muertos en el Congo el 11 de noviembre de 1961. A las víctimas de aquel hecho sangriento y a todos los que perdieron la vida participando en misiones humanitarias y de paz, el Papa Francisco les dedicó una oración, y a continuación se dirigió en dirección al avión que le llevará a Kinsasa.
Por su parte, el obispo de la diócesis de Porto-Santa Rufina, en cuya jurisdicción se encuentra el aeropuerto internacional de Fiumicino, monseñor Gianrico Ruzza también despidió al Pontífice antes de su partida.
A partir del 3 de febrero, Francisco se trasladará a Yuba, capital de Sudán del Sur, donde permanecerá hasta el día 5 de febrero, en que regresará a Roma.
La República Democrática del Congo constituye la primera etapa de su 40° viaje apostólico, puesto que, el 3 de febrero, el Pontífice se desplazará a Sudán del Sur para realizar una peregrinación ecuménica de paz.
Francisco es el segundo Papa que realiza un viaje apostólico a la República Democrática del Congo y el primero en viajar a Sudán del Sur, una nación que existe como entidad autónoma sólo desde el 2011. Mientras el Papa San Juan Pablo II había visitado el país congoleño en 1980 y en 1985.
El Papa Francisco será recibido en el aeropuerto de Kinsasa por el Primer Ministro que lo esperará a los pies del avión, junto a dos niños con sus vestimentas tradicionales quienes ofrecerán flores al obispo de Roma.
Inmediatamente el Pontífice se trasladará al Palacio de la Nación, distante 29 km, para realizar una visita de cortesía al presidente de la República, Félix Tshisekedi Tshilombo, y después el Papa pronunciará su primer discurso en su encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático en el jardín del mismo palacio.
La presencia del Papa en estos dos países tiene como eje central el tema de la paz y su encuentro con el cristianismo africano, lo que confirma a atención de Francisco a este continente, primero en la República Democrático del Congo, desgarrada durante años por un conflicto que ve un número impresionante de grupos guerrilleros, y luego en Sudán del Sur, un país muy joven, nacido en el 2011, donde a pesar de los acuerdos del 2018 que intentaron poner fin a toda la guerra interna, la paz nunca ha llegado, y donde además de la violencia, la pobreza, el hambre y el cambio climático devastan el país.
Un viaje a Yuba que Francisco realizará con el Primado anglicano Justin Welby y el moderador de la Iglesia de Escocia, Iain Greenschields, testimonio del gran valor ecuménico de esta visita.
En ambos países se espera la emoción de reunirse con las víctimas en el este del Congo y en Sudán del Sur con los desplazados internos.