El jubilado arzobispo de Veszprém (Hungría), monseñor Gyula Márfi, de 79 años, tuvo que mudarse de Veszprém a Szombathely en agosto, porque había criticado los planes para la “renovación” de su ex catedral, la que incluye la remoción de una ventana de vidrio con la imagen de San Miguel [Arcángel], puesta por el obispo Bertalan Badalik, OP, (+1965), quien fue exiliado por los comunistas. Márfi habló el 25 de diciembre en el sitio web MagyarJelen.hu. Sus afirmaciones más destacadas, son las siguientes:
• “Uno de los signos más llamativos de la ideología anticristiana de la Unión Europea es el hecho de que su Constitución habla de las tradiciones grecorromanas de Europa y de la [llamada] Ilustración, pero no menciona en absoluto al cristianismo”.
• Márfi cree que los “masones y los musulmanes” están uniendo fuerzas para hacer desaparecer el cristianismo en Europa.
• Él confirma que los cristianos también aman a los homosexualistas, pero “hacer un culto de ellos es un pecado mortal que también está contra las leyes de la naturaleza”.
• “La situación de la Iglesia Alemana es realmente desastrosa”.
• “Según los obispos alemanes, no es importante si Jesús nació o resucitó, sino si nace y resucita “en ti”. Márfi califica esto de «absurdo”.
• «Un número significativo de los sacerdotes alemanes bendice los seudo matrimonios homosexuales, así como la cohabitación y las parejas de vida. Esto ya no es cristianismo, es contrario a Cristo”.
• “En una sociedad mixta, el individuo pierde su identidad, su cultura, su fe, su lengua, “se vuelve fácilmente manipulable, lo que es ideal para las grandes empresas del mundo…”.
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