MENSAJE A LA COMUNIDAD
14 de agosto de 2022
“LA FE NOS MUEVE A ESFORZARNOS PARA ALCANZAR EL BIEN Y LA PAZ”
El mes de agosto es para nuestra Arquidiócesis, un tiempo de especiales y significativas celebraciones, las cuales agradecemos a Dios y le pedimos nos conceda la gracia para seguir caminando en esta vida cumpliendo siempre su voluntad.
Apenas el 12 de agosto celebramos la Santa Misa a los pies de Nuestra Madre, la Virgen de Guadalupe, en su Basílica en la ciudad de México. Es una tradición el que las diócesis del país hagamos presencia en la Casa de todos en el Tepeyac, por lo que agradezco a los fieles que con mucha alegría y devoción, junto a una representación de sacerdotes, seminaristas y religiosas, así como de mis obispos auxiliares, peregrinamos en comunión, pidiendo a la Virgen que nos mantenga en su regazo, que cuide de las familias, de los enfermos y de todos a quienes recordamos en nuestro corazón; especialmente le pedimos para que tengamos la lluvia necesaria en nuestro estado.
Un día antes, el 11 de agosto, como lo hemos venido realizando desde hace algunos años, peregrinamos al cerro del Cubilete, donde se encuentra la imagen de Cristo Rey. Ha sido en este lugar, considerado como un punto central de nuestra espiritualidad pedimos de manera especial por la paz en México ya que, desafortunadamente, la ola de violencia se ha incrementado en las últimas semanas en diferentes partes de la república.
De la misma manera, nos unimos a nuestros hermanos y hermanas de Nicaragua quienes están padeciendo por la supresión de las garantías individuales, particularmente en sus derechos fundamentales como son: la libertad de expresión y la libertad religiosa.
Es lamentable que este tipo de acontecimientos sigan estando presentes en el mundo de hoy, por lo que elevamos nuestras oraciones por todos los habitantes de esta nación centroamericana, pidiendo a Dios les proteja de todo mal, librándolos de esta terrible persecución en la que todos sus habitantes sufren, especialmente los más pequeños y vulnerables.
Como cristianos, habitantes de este continente, solicitamos desde la caridad que se respeten las garantías individuales, pidiendo a quienes tiene autoridad en esta materia, realicen todas las acciones necesarias para que la paz vuelva a Nicaragua, y que en todos los lugares del mundo cese la guerra.
También quiero aprovechar para recordar que es deber de todo gobernante garantizar siempre la libertad de expresión y la libertad religiosa; al mismo tiempo recordar que todo gobernante garantice la vida de todos los seres humanos en los diversos momentos de su existencia, es decir, desde el momento de la concepción hasta el final natural; esperamos que en nuestro México se respete siempre la vida.
Por otra parte, deseo invitarles a participar de las ordenaciones sacerdotales que el día de mañana celebraré en la Basílica de Guadalupe en la colonia Independencia a las 5:00 de la tarde. Dios mediante, ordenaré 4 nuevos sacerdotes para el servicio de la Iglesia y aprovecharemos la ocasión para agradecer el don del sacerdocio ya que muchos de nuestros hermanos sacerdotes cumplen años (aniversario de ordenación sacerdotal) en torno a la fiesta de Nuestra Señora de la Asunción.
Asimismo, y estando en el inicio de los ciclos escolares de nuestros diferentes centros de formación en la Arquidiócesis, quiero invitarles a participar de la conferencia “La conversión pastoral de la parroquia”, convocada por nuestra Escuela de Teología “Papa Francisco”, la cual será impartida por el Dr. Salvador Pie Ninot, sacerdote especialista en eclesiología y sinodalidad, profesor de la Universidad Gregoriana de Roma.
Esta conferencia, abierta a toda la comunidad y gratuita, se realizará el miércoles 24 agosto a las 12:00 hrs. en el Auditorio del Instituto Excélsior en la colonia Alta Vista en Monterrey. Será de gran ayuda para profundizar y conversar en este tema tan actual para la Iglesia Católica.
Agradecemos el don de la lluvia que hemos recibido en estos días, la cual es un pequeño alivio a la situación de emergencia que estamos viviendo. Sigamos orando para que la lluvia continue y no olvidemos cuidar este vital elemento.
También alentamos a nuestras autoridades para que sigan haciendo todos los esfuerzos necesarios para mitigar el problema del agua.
Quiero también aprovechar para decirle a todos los fieles católicos que a partir de este domingo reiteramos la posición nuestra acerca de la Sagrada Comunión: todos los fieles tienen derecho libremente a recibir la Comunión ya sea en la mano, ya sea en la boca. Los sacerdotes estarán pendientes de respetarles esta libertad. Todos los fieles pueden recibirla ya sea de pie o de rodillas según les indique su propio corazón. Así podemos atender este deseo de algunos fieles que gracias a Dios una vez que ha cedido la pandemia podemos llevarlo adelante.
Gracias por su atención y les deseamos a todos un buen domingo.
Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
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