La Agencia Católica de Noticias entra en una nueva etapa. En 2020 tuvo una consolidación laical que tomó herramientas de los medios para informar con veracidad. Como referente, la ACN buscó acrecentar su influencia consolidando, en primer término, a los líderes de opinión para ir de la mano con su vocación original como fue concebida por su primer director, el padre Hugo Valdemar Romero.
La triste desaparición de su segundo director, el licenciado Arturo Segovia, puso a la ACN en un tiempo de espera mientras reconfiguró su identidad. Hoy, el presidente del Consejo de la ACN y heredero de la estafeta de Arturo Segovia, Eduardo Segovia Jaimes, en entrevista, explica la nueva faceta de la agencia y el rediseño del sitio para que los lectores tengan en este espacio “La nueva forma de informar lo que acontece en la Iglesia Católica en México y el mundo”.
Eduardo, desde que la ACN pasó a la dirección de Lic. Arturo Segovia, en paz descanse, ¿Cómo ha sido la evolución de la agencia?
Guillermo, es un gusto saludarte y compartir este diálogo contigo. Desde que el padre Hugo Valdemar pasó la estafeta de la Agencia Católica de Noticias a mi padre en 2020, la visión de la ACN se amplió. Se había convertido en un referente informativo gracias a la labor del padre Valdemar haciendo honor a lo establecido en su lema: Una nueva forma de informar el acontecer de la Iglesia católica en México y parte del mundo. Una vez que pasó a manos de mi padre, el objetivo primordial fue aprovechar el peso de referencia para convertir a la ACN en un buen producto, confiable, sólido, atractivo e innovador, no solamente para los laicos, también para algunos sectores de la Iglesia católica que fueron censurados, minimizados y que, por supuesto, merecían ser escuchados.
La realidad es que, al no contar con un respaldo o experiencia periodística, era muy complejo dar todos esos pasos, todo era bajo el know how propio de “cómo construir un buen producto”, desde luego contamos con la experiencia del padre Hugo Valdemar y del consejo editorial. El 2021 inició con la integración de visiones y experiencia periodística que mi padre buscó en todo el país inspirado por una visión periodística holísitca de lo que los laicos y la Iglesia católica necesitaban, dados los ataques y censura principalmente en temas bioéticos y doctrinales. En ese mismo lapso de tiempo se dio un manotazo sobre la mesa al subir a la ACN a un escenario político nacional en donde, contra viento y marea, se buscó comunicar clara y objetivamente a los grupos de poder que el hecho de que, aunque la Agencia fuera católica, no había limitante alguna para participar críticamente en el escenario político federal, sobre todo en ataques hacia los laicos y la Iglesia como lo fue durante la discusión de la nueva Ley General de Población y Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. También se desarrollaron proyectos de opiniones y reflexiones internacionales con grupos de laicos, provida, profamilia y religiosos como fueron, por ejemplo, los ENCUENTROS Familia, Vida, Libertad con acTÚa Familia bajo la dirección de Pedro Mejías o el caso de nuestro amigo Raúl Tortolero, presidente del Movimiento Cristiano Conservador Latinoamericano en México.
Otra parte muy importante de la visión que habia desarrollado mi padre para la ACN era establecer una barra integral de columnistas donde estuvieran obispos, sacerdotes, religiosos, activistas, pues la ACN tenía que consolidarse como un espacio informativo, veraz, oportuno y seguro para la Iglesia pero, sobre todo, para aquellos que habian sido silenciados o minimizados. Fue aquí en donde se tomó la decisión de hacer el proyecto más ambicioso, no ser “una nueva forma de informar…” sino convertirnos en “la nueva forma de informar lo que acontece en la Iglesia católica en México y el mundo”. Esto posicionó a la ACN en el mercado internacional de España, Argentina, Canadá, Estados Unidos, Chile, Colombia, Vaticano, Italia, entre otros.
Poco antes del deceso de mi padre, ya estaba en elaboración un proyecto de reestructuración vertebral de la ACN; sin embargo, posterior a su fallecimiento, el proyecto quedó en “stand by”. En este contexto, me tocó asumir el papel de dueño, mientras que Raúl Páez había quedado en la dirección interina. Meses después, posterior a varias pláticas con el consejo directivo y editorial de la ACN, y bajo la guía del padre Hugo Valdemar, es que me tocó conocerte e invitarte a sumarte a las filas de la ACN donde se retomó, hasta cierto punto, la reestructuración quedando tu servidor como presidente del Consejo Directivo y tú, el director general.
Partiendo de ahí, ya no solo contabamos con el know how periodístico de nuestro director de contenidos e información, sino también con el tuyo y la realidad es que con tu apoyo y talento logramos ir empujando con más fuerza la ACN. Esto primeramente comenzó con la integración de nuevos colaboradores con un gran perfil, también acompañamos con una solidificación de la estructura de contenidos, inauguramos la opinión editorial de la Agencia Católica de Noticias que sale todos los domingos. También buscamos establecer una relación más estrecha con la CEM y comenzar con el establecimiento de la ACN en el mercado americano.
Después de este camino que has descrito, la ACN entra en un proceso de renovación. ¿Qué nuevos proyectos se están construyendo?
-Me gustaría dar un contexto del por qué hablamos de un proceso de renovación. El proyecto de la ACN ha tenido un crecimiento gradual, tanto en influencia como en alcance. Desde marzo venimos superando un tráfico de 50,000 lectores al mes, sin embargo, para junio ya habiamos llegado a los 100,000 lectores por lo que el hosting web donde se encontraba nuestro servidor no soportaba semejante tráfico, muchos de nuestros lectores recordarán cuando digo que la pagina tardaba mucho para cargar, algunas notas más que otras, entre otros detalles técnicos. Ante ese desafío técnico, y ante el creciente alcance de la Agencia Católica de Noticias, tomamos la decisión de hacer un cambio de servidor por medio de un nuevo hosting con mayor capacidad, velocidad, respuesta y performance web, un cambio en la estructura web para ofrecer un mejor producto a nuestros lectores, visualmente atractivo, adaptable a la vista, a la luz, todo esto acompañado de un nuevo dominio con mayor identidad para la marca “acnmex.com” que es un acrónimo simplificado de “Agencia Católica de Noticias de México”. Ahora, dicho esto, el proyecto más reciente que se está construyendo es el de la columna del director con tu pluma mi estimado Guillermo, de la mano de la integración de dos nuevos columnistas más para el segundo semestre del 2022. A manera de proyectos, me permito mencionarlos a continuación en orden de prioridad:
La apertura de la Agencia Católica de Noticias en el mercado americano.
Elaborar una estructura de representación por países para consolidar a la ACN en su mercado internacional.
Desarrollar un sistema de difusión automática que nos permita llevarle a nuestros lectores el acontecer de la Iglesia católica en México y el mundo lo más cerca posible y de una forma eficiente.
Innovar el formato de cápsula informativa, retomando el trabajo que hacía en un inicio el padre Hugo Valdemar.
Tejer alianzas internacionales con otros medios de comunicación de nuestra linea.
¿Qué veremos en la ACN? ¿Qué puntos son los más ambiciosos para ir colocando a la agencia como referente de la información?
-Puntualmente creo que para continuar consolidando a la ACN como referente informativo, hay que centrarnos en los siguientes puntos: Continuar con las “Investigaciones ACN” en cuanto a los ataques políticos en contra de la Iglesia católica, la Vida y la Familia; queremos afinar los criterios editoriales y la calidad de las plumas para tener aún más presencia y consolidar relaciones con otros medios de comunicación de la linea que nos permitan llegar a sus canales de difusión y así ganar mayor referencia.
¿Qué novedades en cuanto a redes sociales destacarías en este nuevo capítulo de la ACN?
-Creo que lo más destacado para este segundo semestre de 2022 será el hecho de generar más contenido exclusivo para difundir a través de la ACN. Esto vendrá acompañado de la habilitación de una plataforma de multitransmisión para Facebook, YouTube y Twitter, así como del contenido por parte de nuestros representantes internacionales.
¿Algún mensaje final para los lectores?
-En nombre de todos los que conforman la Agencia Católica de Noticias, agradezco profundamente la preferencia de nuestros lectores, incluso a pesar de los detalles técnicos sufridos, así como a la creciente comunidad en redes sociales. La ACN seguirá trabajando para ser “La nueva forma de informar lo que acontece en la Iglesia católica en México y el mundo”, un espacio libre e imparcial donde todos los laicos podrán informarse, levantar su voz y donde la Iglesia tendrá respaldo en todas las mesas.
Espero de todo corazón que el padre Hugo Valdemar esté satisfecho al ver la escala que ha alcanzado el proyecto que comenzó hace 3 años; confío que mi padre, donde esté, vea orgulloso esta nueva etapa en la ACN y que, con firmeza, seguiremos adelante continuando con la gran labor que él emprendió. Ese es nuestro compromiso.