El caso de un obispo argentino que actualmente cumple una condena de cuatro años y seis meses de prisión por abusos, dio un giro inesperado esta semana, cuando su abogado canónico fue enviado a investigar a los sacerdotes y seminaristas de su diócesis.
El jueves, varios medios argentinos informaron que el canonista español Javier Belda Iniesta, quien defendió al obispo Gustavo Zanchetta durante su juicio eclesiástico -un proceso secreto, cuyos resultados nunca han sido revelados- se encuentra ahora en Orán investigando a los sacerdotes, diáconos y seminaristas que testificaron en el juicio civil contra el obispo.
La jueza única del Tribunal Eclesiástico de Salta, Loyola Pinto, confirmó que el nombramiento de Belda Iniesta provino del Vaticano y del Papa Francisco.
Zanchetta fue uno de los primeros nombramientos episcopales del Papa Francisco en 2013. En 2017, a la edad de 53 años, abandonó abruptamente la diócesis de Orán, en el norte de Argentina, alegando que necesitaba tratamiento médico en España. Poco después, fue designado por el pontífice para un cargo ad-hoc en la oficina que maneja el patrimonio de la Santa Sede (APSA).
En 2018 se hicieron públicas las denuncias en su contra por haber abusado sexualmente de seminaristas, así como el hecho de que fue el vicario general diocesano, junto con otros sacerdotes, quienes habían enviado las denuncias contra Zanchetta al Papa, ambos de manera informal a través del cardenal Mario Poli de Buenos Aires y oficialmente a través del embajador papal en Argentina.
Francisco habló con Zanchetta en Roma sobre las acusaciones, que incluían que actuó de manera inapropiada con los seminaristas y tenía pornografía gay en su teléfono móvil, incluidas imágenes explícitas de sí mismo. El Papa dijo más tarde que Zanchetta lo había convencido de que era inocente.
Un avance rápido hasta principios de este año, y el tribunal de Orán encontró culpable a Zanchetta y lo condenó a cuatro años y seis meses de prisión efectiva por abuso sexual continuo agravado de dos ex seminaristas. A partir de este mes, sin embargo, se encuentra hospitalizado en una clínica privada debido a la hipertensión.
En cuanto a su doble papel de defensor de Zanchetta e investigador de quienes declararon en su contra, Iniesta aseguró que no existe ningún conflicto de intereses:
“Hago funciones de defensor en unos casos, y en otros ejerzo el papel de investigador, notario o incluso juez. No hay nada extraño en ello. En este caso, ya conocía el lugar”.
“No puedo afirmar ni negar que tengo relación con ningún testigo, lo que sí te puedo decir es que en ese caso no tendría nada que ver con el hecho de haber sido testigo en otro caso”, dijo Belda Iniesta a Salta12 .
“Entendamos que alguien puede ser testigo en un proceso y ser acusado en otro. Pero ni siquiera estamos hablando de imputados ni nada por el estilo, solo estamos realizando una investigación preliminar para determinar si unos hechos son verosímiles e imputables a alguien. Pero entendamos que no todos los posibles delitos canónicos cometidos en [la] región tienen que estar relacionados con el caso de Monseñor Zanchetta”, dijo, tratando de disipar las preocupaciones de que se trata de una cacería de brujas, como alegan varios de los citados por el.
Algunas de las citaciones fueron firmadas por la secretaria de la diócesis de Orán, Elma Gabriela Carral, mientras que otras fueron firmadas por Iniesta.
No todos los que testificaron contra Zanchetta están siendo investigados actualmente, pues al menos uno de ellos, un diácono, dijo a Nuevo Diario que no ha sido llamado (todavía).
La gente se sienta afuera de la Catedral en Orán, Argentina, el miércoles 16 de enero de 2019. (Crédito: Natacha Pisarenko/AP.)
En declaraciones a El Tribuno , Belda Iniesta dijo que la investigación en curso “no tiene nada que ver con el caso de los abusos del ex obispo de Orán. Otra cosa es que algunos de los citados se hayan asustado, sabrán por qué, y ya han creado una imagen que no tiene nada que ver con la realidad”.
Y agregó: “Una vez concluida la investigación, se hará una propuesta que se puede archivar o abrir un proceso canónico. Pero eso es después.
“Si [usted, el reportero] no sabe lo que se investiga, ¿cómo se puede decir que tiene como eje a la misma persona?”. él dijo. “Por mucho que digan que es por la causa de Zanchetta, no tiene nada que ver con él, son hechos que no tienen relación con él”.
También justificó el hecho de que muchos de los citados para esta investigación preliminar también testificaron en contra de Zanchetta, diciendo que hay un pequeño número de clérigos en la diócesis, y el 40 por ciento de ellos testificó en contra de su ex obispo. Zanchetta sigue siendo un sacerdote con buena reputación, a pesar de que los tribunales argentinos lo declararon culpable de abuso.
Por Inés San Martín.
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