“No había suficientes garantías financieras para una inversión de la Santa Sede en los campos petrolíferos de Angola”. Así lo explicó Fabrizio Tirabassi, ex funcionario de la Oficina Administrativa de la Secretaría de Estado, cuyo interrogatorio comenzó durante la decimoséptima audiencia del juicio en curso en el Vaticano sobre las inversiones financieras de la Secretaría de Estado.
La audiencia de hoy viernes -informó el «pool» de periodistas admitidos en la sala polivalente de los Museos Vaticanos- duró poco más de cuatro horas.
Las próximas tres audiencias -dijo el presidente del Tribunal Vaticano, Giuseppe Pignatone, actualizando el calendario- están fijadas para el 30 de mayo, el 31 de mayo y el 1 de junio. Para junio están previstas cuatro audiencias más: 6 y 7, y 22 y 23. El calendario de julio, en el que el imputado comenzará a escuchar a los primeros testigos, prevé una audiencia los días 7, 8, 14 y 15 de julio.
Tirabassi -acusado de malversación, corrupción, extorsión, fraude y abuso de poder- interrogado por el Promotor de Justicia Alessandro Didd,i dijo que “entre finales de 2012 y principios de 2013, el Cardenal Becciu pidió a monseñor Perlasca evaluar la propuesta de un empresario angoleño, Mosquito, a quien el Suplente conocía desde que era nuncio en Angola como benefactor de la propia nunciatura”.
Tirabassi luego agregó que el entonces Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, pidió «evaluar la cuestión del campo petrolero en su interés». Todavía respondiendo a Diddi, Tirabassi informó que «se pensaba que también involucraría al fondo de pensiones de ENI en el trato, que era líder en el lugar. Su tecnología sería utilizada para las extracciones”.
“Era una cuestión – precisó Tirabassi – de adquirir el 5% de la empresa SONAGOL, que estaba involucrada en la extracción de petróleo. Mosquito pidió a la secretaría de Estado que interviniera como prestamista de ese 5%”. Es en esta etapa de la historia que interviene el financiero Enrico Crasso, encargado de evaluar la viabilidad de esta inversión financiera. Este último interesó al Credit Swisse de Londres, que propuso a Raffaele Mincione como gerente financiero, ya que -explicó Tirabassi- también tiene experiencia en el sector petrolero.
A fines de 2013, para el estudio de factibilidad relacionado realizado por el financiero Mincione – acusado de malversación, fraude, abuso de poder, malversación y autolavado – Tirabassi dijo que la Santa Sede adelantó $ 500,000. Sin embargo, después de aproximadamente un año, el acuerdo en Angola no se concretó porque, como anunció Tirabassi, «en su informe final, Raffaele Mincione afirmó que no había suficientes garantías financieras para la inversión».
“Si hubiera habido garantías -comentó el acusado– probablemente el asunto se habría llevado a la firma del Santo Padre”.
«Me asombró la contemporaneidad de la inversión en campos petroleros en Angola con la encíclica Laudato Sì del Papa Francisco», comen.tó Tirabassi, subrayando la incompatibilidad entre la atención papal a las cuestiones ambientales y la naturaleza de la inversión en el país africano y luego sin éxito.
agensir.
viernes 20 de mayo de 2022.