A pesar de haber sido dispensado por el Papa Francisco del secreto pontificio, Mons. Angelo Becciu, en el largo interrogatorio d eayer en el juicio que se desarrolla en el Vaticano, no ha querido hablar del caso de Cecilia Marogna y de la liberación de la monja Gloria Cecilia Narváez, secuestrada en Malí por los yihadistas.
A una pregunta de la promotora de justicia sobre un intercambio de mensajes con Mons. Perlasca data de cuando ya no era el número 2 de la Secretaría de Estado, Becciu preguntó: «¿Puedo pronunciarme sobre esto?». Y luego explicó: “Así que sobre la disputa que se me dirige sobre la señora Marogna ya he contribuido a la reconstrucción de la verdad que está llevando a cabo el Tribunal, ofreciendo también aclaraciones que parecen exhaustivas. Ver y muchos misioneros todos
Al cabo de un rato, el promotor insistió: «¿Alguna vez la Secretaría de Estado se ha ocupado de otros secuestros en el pasado con respecto al asunto de sor Gloria?». «Uso el derecho a no contestar», dijo Becciu. Y de nuevo: «¿Se ha ocupado personalmente de otros secuestros?». “Sobre este tema me acojo al derecho de no responder”, reiteró el cardenal.
No obstante, Becciu respondió algunas preguntas sobre la empresaria sarda, recordando que la primera entrevista con Marogna tuvo lugar «en junio de 2016, en la Secretaría de Estado», y fue «conseguida a petición suya» por correo electrónico. ¿Cuántas reuniones entre 2016 y 2018? “No me acuerdo, se hacían en la oficina, en la Secretaría de Estado, a veces en un restaurante”.
Habría sido Becciu quien le pidió una opinión sobre el secuestro de la monja, según informó el propio cardenal: «Hablamos de la situación en general, política, internacional, problemas de seguridad. Me dijo que podría haber una posibilidad». para ayudar y liberar a esta monja».
“En ese momento usted ya había concertado las reuniones en la Secretaría de Estado de las que dije” con los jefes de los Servicios, Becciu agregó en respuesta a la acusación que le preguntaron sobre las ‘referencias’ del empresario.
«Me habló de su currículum vitae…», explicó el cardenal, y añadió:
«Sé que estaba colaborando con los Servicios, no puedo decir más». Y asegura que el dinero «servía para la operación», es decir, para la libertad de la monja, «pero no para el rescate. Nunca hablé de rescate».
En cuanto a la cuestión de si había tenido un enfrentamiento con Marogna por las disputas planteadas, Becciu, quien confirmó que también conoció a la mujer en su apartamento del Vaticano, aseguró que ella siempre lo ha excluido de usar dinero para expensas voluptuosa. «, explicó el cardenal, y agregó: «Sé que colaboró con los Servicios, no puedo decir más». por el rescate… Nunca hablé de rescate».
Becciu confirmó que Cecilia Marogna, una gerente sarda involucrada en la investigación, se hospedaba en su casa. Interrogado por el fiscal Alessandro Diddi, dijo que una noche «ella vino a mí. Teníamos que hablar y era tarde. Las monjas me dijeron que Marogna tenía miedo de Covid y no quería ir al hotel. Acepté. Yo la volví a encontrar a la mañana siguiente. en el desayuno».
Aún sobre la relación con Marogna, Becciu dijo que «hablamos de geopolítica» con ella. El cardenal dijo que tras la liberación de Marogna pudieron volver a encontrarse: “La conocí en Cerdeña en la Navidad de 2021. Para mí fue un acto sacerdotal”.
Cuando Diddi le preguntó si alguna vez había cuestionado el uso de dinero del Vaticano para gastos discrecionales en Marogna, el cardenal dijo que lo cuestionaba «pero ella siempre me lo ha negado. Era una mujer destruida». Becciu sobre el rescate por la liberación de la monja secuestrada, la hermana Gloria dijo: «Creo que no tengo que entrar en más detalles sobre la liberación de la hermana Gloria. Y nunca he usado la palabra rescate, no quiero ni escuchar eso.»
Muchas de las preguntas que el fiscal le hizo a Becciu se referían a las inversiones financieras individuales involucradas en el juicio.
En la audiencia, Becciu reiteró una vez más: “Nunca he tomado decisiones estratégicas de inversión. Las realizadas se hicieron sobre la base de las propuestas de la oficina especial, principalmente a través de la intermediación de Mons. Perlasca -cuya posición ha sido archivada-. Me dieron sus razones como sucedió con el edificio de Londres y al no haber tenido razones en contrario, di mi consentimiento”.
Monseñor Alberto Perlasca «no me dijo nada sobre los temas críticos» relacionados con el Palacio de Londres. Así lo dijo el cardenal Angelo Becciu al hablar del jefe de su oficina administrativa, durante el largo interrogatorio ante el Tribunal Vaticano por el escándalo financiero vinculado a la venta del edificio londinense de Sloane Avenue. Becciu reiteró «el aprecio por su ecuanimidad y honestidad. Lo que le reprocho es que no me haya informado de ningún punto crítico en las inversiones».
Luego recordó que desde su despacho “me subrayaron las grandes ventajas de la operación. Sólo ventajas, no notas negativas”. Además, explicó, “confié en monseñor Perlasca, a quien siempre se ha considerado experto y competente en sus materias”.
«El estrés de este juicio me ha afectado mucho la memoria», dijo Becciu durante el interrogatorio de River -que continuará mañana- ante el Tribunal del Vaticano como parte del juicio sobre el escándalo financiero vinculado a la venta del edificio londinense de Sloane Avenue. .
Durante el interrogatorio, el fiscal Diddi retó al cardenal por su ‘no me acuerdo’, provocando también la reacción del defensor de Becciu, a lo que Becciu respondió: «No es que estuviera firmando sin mirar pero había cientos de documentos por firmar». El suplente en la Secretaría de Estado tiene mil cosas que hacer”.
Sobre la destitución de Libero Milone, el primer Auditor General del Vaticano cuenta: “Hice seguimiento a la petición del Papa que me dijo: ‘Ya no goza de la confianza del Santo Padre. Le pido que renuncie”.
Un continuo interrogatorio entre el fiscal Alessandro Diddi, Becciu y su defensa con el presidente Pignatone para calmar las aguas de vez en cuando. Un día de mucha tensión. El interrogatorio de Becciu continuará mañana. Entonces Diddi le pregunta a Becciu sobre la renuncia de Milone. “No tengo ninguna responsabilidad. Di curso – explicó Becciu – a la petición del Papa”. No es un detalle secundario: Becciu, durante el interrogatorio, dijo que «en los últimos días» le pidió al Papa si podía hablar libremente sobre el asunto Milone.
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