Según ha podido saber Infovaticana, la Santa Sede envió a Mons. Guy-Réal Thivierge en calidad de visita Canónica entre el 29 de mayo y 5 de junio de 2021 para investigar unas denuncias las denuncias formuladas en contra del Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de la Arquidiócesis de Tegucigalpa y sobre la gestión de la Universidad Católica de Honduras “Nuestra Señora Reina de la Paz” (UNICAH).
El alcance de la investigación abarca aspectos eclesiásticos, manejos económicos y financieros, así como aspectos legales de la UNICAH. Entre las personas entrevistadas en dicha visita se encuentra el propio Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga y sacerdotes colaboradores cercanos suyos y funcionarios administrativos, académicos y de pastoral, que en el momento de la investigación trabajaban en la UNICAH.
De igual modo, la comisión solicitó la presencia de exfuncionarios administrativos, académicos y de pastoral, que trabajaron por largos periodos de tiempo (más de 20 años) en la Universidad Católica de Honduras (UNICAH) y que «por no acatar determinadas instrucciones y al margen de la ley, y particularmente incongruentes con la misión de la Iglesia Católica y de la Doctrina Social de la Iglesia, fueron separados de manera injusta y arbitraria, por el rector Elio David Alvarenga Amador y sus colaboradores cercanos y con el beneplácito del Cardenal Rodríguez Maradiaga, sin ninguna investigación previa. Es de hacer notar que Elio David Alvarenga, es el único Rector que ha tenido la Universidad Católica de Honduras “Nuestra Señora Reina de la Paz” cuya gestión tiene una duración de más de 25 años», afirman fuentes de la investigación a Infovaticana.
Además, también detallan que es en el mes de mayo de 2021 y durante la mayor crisis de la pandemia mundial del COVID-19, que la comisión investigadora nombrada por la Santa Sede, procede por medio de un facilitador, a contactar diversas personas que bajo distintos cargos estuvieron relacionadas con las múltiples actividades de la Iglesia Católica de Honduras, específicamente con la arquidiócesis de Tegucigalpa y de forma particular con la Universidad Católica de Honduras “Nuestra Señora Reina de la Paz” (UNICAH), por ser esta una institución educativa propiedad de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, según sus estatutos de creación.
El objeto de contactar a estas personas, era la de comunicarles la visita canónica ordenada por la Santa Sede, es decir por el Santo Padre el Papa Francisco, a efecto de conocer de primera mano y de boca de los involucrados en la gestión de ambas instituciones, la Arquidiócesis de Tegucigalpa y la Universidad Católica de Honduras “Nuestra Señora Reina de la Paz”, las reiteradas denuncias públicas que llegaban a la Santa Sede, relacionadas a los malos manejos tanto eclesiásticos, como económico-financieros por parte de la arquidiócesis en general y particularmente de la Universidad Católica de Honduras.
A esto se añade el agravante de que, supuestamente, el cardenal Rodríguez Maradiaga en contubernio con el Rector de la UNICAH, Elio David Alvarenga Amador, estaban gestionando trámites legales para crear una asociación civil sin fines de lucro, denominada fundación (ONG), con la finalidad de que la Universidad Católica de Honduras y todo sus activos valorados en aproximadamente L3,000,000,000.00 (tres mil millones de lempiras) equivalente a 117,000,000 millones de euros, pasara a ser propiedad de la referida fundación, cuya junta directiva, estaría presidida por el Rector Alvarenga Amador, su esposa, su primo y otras personas de su grupo de colaboradores muy cercanos, quienes en definitiva tendrían el control y la propiedad de la referida fundación (ONG).
Se constituía exclusivamente para recibir en calidad de donación a la Universidad Católica de Hondura “Nuestra Señora Reina de la Paz” UNICAH por parte de la Iglesia Católica de Honduras, representada por el Arzobispo Rodríguez Maradiaga, en representación de la Arquidiócesis de Tegucigalpa.
Según el estatuto de constitución de la UNICAH, la máxima autoridad de la Universidad, es el claustro universitario, integrado por las autoridades laicas y por los obispos de las diferentes diócesis en las que existen campus universitarios de la UNICAH, en tal razón, se presume que la operación de creación de la fundación y el traspaso de la UNICAH a los nuevos dueños, contaba con la aprobación del claustro universitario.
Es notorio, afirman estas fuentes a Infovaticana, que «este proceso se llevaba a cabo bajo el más hermético secretismo, de tal manera que este valioso bien de la Iglesia fuese traspasado a manos de particulares sin que el pueblo (feligresía) lo supiera, y no hubiese ningún obstáculo que pudiera poner en riesgo sus aviesos objetivos, que no es más que apropiarse ilegalmente de los bienes de la Iglesia Católica».
De igual manera la Comisión le solicito al cardenal Rodríguez Maradiaga, que además de su persona proporcionara una lista con los nombres de personas que en ese momento laboraban para la UNICAH, quienes serían entrevistadas por la Comisión, con el objeto de validar las denuncias formuladas ante la Santa Sede.
Monseñor Thivierge, quien presidia la comisión, fue durante muchos años, secretario ejecutivo de la Federación Internacional de Universidades Católicas (FIUC), calidad en la que en repetidas ocasiones visitó Honduras, superviso varios proyectos que la Universidad Católica de Honduras ha desarrollado con financiamiento de la FIUC. «Quizás esa fue la razón por la que el Santo Padre lo envió con esta misión canónica», señalan las fuentes.
También y para mantener un buen balance en las diferentes hipótesis de la investigación, se convocó también a sacerdotes y laicos que habían tenido una relación reciente con la universidad y su administración.
Entre las personas que la comisión entrevistó para la investigación, están:
1) Un profesional del derecho que expuso el procedimiento que se sigue de conformidad con las leyes hondureñas, para la obtención de una ONG, proporcionando copia de la solicitud presentada por el Apoderado de la UNICAH, ante la secretaria de Gobernación y Justicia del Gobierno de Honduras.
2) Un sacerdote diocesano y graduado de la carrera de psicología en la UNICAH, relató la forma de cómo fue suspendido de su ministerio por no ser “complaciente” con el obispo auxiliar de Tegucigalpa, de ese momento. El sacerdote en referencia pudo narrar la forma de como cayó en desgracia con Rodríguez Maradiaga.
3) La Comisión también entrevistó a un profesional de la medicina que había ejercido un alto cargo académico en la UNICAH, entrevista que tenía por objeto conocer sobre múltiples denuncias que existen en la carrera de Medicina y Cirugía y sobre la construcción del Hospital Católico que lleva años inconcluso, corriendo el riesgo de perder la inversión que asciende a más de L300,000,000.00 (trescientos millones de lempiras) equivalente a 11,685,000 millones de euros.
4) De igual manera se entrevistó a un ex alto funcionario de la administración de la UNICAH, quien hizo entrega de un informe completo con evidencias irrebatibles sobre los actos de corrupción que por años ha cometido el cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, el Rector Elio David Alvarenga, el primo hermano del rector Misael Arguijo Alvarenga y otras personas protegidas por Maradiaga y Alvarenga, que continúan fungiendo en cargos de alto nivel en la UNICAH.
Infovaticana,
Viernes 6 de mayo de 2022.