A la redacción de Infovaticana, ha llegado un correo de un lector de Argentina para denunciar los abusos litúrgicos por parte de algún sacerdote de la diócesis de Río Cuarto, provincia de Córdoba en Argentina, que celebran la Santa Misa como si fuera un «show» en donde se visten de payasos o se disfrazan de animales con el objetivo de hacer de la celebración algo «apto» para los niños, según cuentan los propios sacerdotes implicados.
Este lector, asegura que «en expresiones de algunos de ellos hay que «aggiornar» la celebración. A mi modo de ver se pierde la sacralidad». Además añade que «en reiteradas oportunidades le he comentado esta situación de algunas parroquias al señor Obispo Adolfo Uriona y que debería llamar la atención porque no se estarían respetando las normas litúrgicas de la Iglesia».
Ante esa denuncia al propio obispo de la diócesis, asegura que «ni me escuchó ni tampoco se manifestó jamás al respecto. Por el contrario, reacciona de mala manera». Este feligrés de la diócesis de Río Cuarto, añade que «estos abusos litúrgicos se los mencioné también al señor vicario general, el sacerdote Juan Carlos Giordano, te miran y no atinan a nada».
Sobre la diócesis de Río Cuarto, afirma que «se presenta como una de las más «fraternas» de Argentina, pero los curas delante de los fieles se critican unos a unos de manera espantosa. Toda una puesta en escena. Muchas parroquias dejan que desear no solo en el modo de celebrar los sacramentos sino también en el manejo de los vasos sagrados. Mugrientos, rotos y sin cuidado», lamenta el denunciante.
Además, señala como hechos concretos los siguientes abusos: «me consta que el párroco de Canals, Carlos Ricci, no usa el ambón de mármol ni el altar, pone un atril y una mesa cualquiera delante del altar para oficiar. Desconoce que ese altar de mármol de carrara fue consagrado. Otro sacerdote usa pelucas de diversos colores durante la santa Misa, el padre Carlos Costale. El sacerdote Jorge Reinaudo, párroco de Buchardo, vive en las redes sociales, Facebook, tik tok, Instagram. No habla de Dios. No usa para catequizar. Muestra su cuerpo y sus bailes. Este sacerdote le escribió al Papa Francisco y parece que recibió el plácet para esas tonterías o al menos eso interpretó él. Le escribió al Papa cuando recibió miles de críticas y comentarios negativos a su exposición en los medios, ya que la mayoría coincidía que no aportaba nada nuevo ni bueno.
Otro hecho que pone de relieve es «un invento que le llaman «monasterio» Virgen del signo dirigido por Gerardo Rivetti, un cura que se hartó de ser párroco y de renegar con la pastoral y se puso un «monasterio» con intenciones de dedicarse a la vida de oración, silencio etc, pero ahora vive en las redes sociales y resulta que bautiza, oficia bodas y entierros. Uno se pregunta, ¿no es que no quería hacer la pastoral de los párrocos? El obispo sabe de esto y no dice nada».
«El canonista de la diócesis, el sacerdote Mauro Schwerdt se disfraza de algún animal de Disney los domingos. Descuidan muchísimo la liturgia y todo lo referente al culto. Al Papa Francisco, su amigo y mano derecha el arzobispo de la Plata, Víctor Fernández ,le ha hecho creer que es una diócesis maravillosa, fraterna y solidaria. Es una diócesis rica con mucho campo y el obispado jamás rinde cuentas ni siquiera a sus sacerdotes, pero te extorsionan con los impuestos y colectas imperadas», cuenta este laico a Infovaticana. Por último, a todo esto se añade también la actitud de Ángel Ciappino, sacerdote en La Carlota que celebra la Misa disfrazado de payaso con una peluca.
Seguramente, la intencionalidad de estas acciones no sea la de buscar un mal sino intentar hacer «la misa más amena para los niños». Es probable, que la carencia de formación doctrinal de estos presbíteros no les haga entender que el fin, no justifica los medios.
(Como se suele decir en la jerga policial, la colaboración ciudadana suele ser muy importante a la hora de denunciar algunos hechos. Dentro de la Iglesia, también ocurre algo parecido.)
Infovaticana,
Martes 29 de marzio de 2022.
Convierten la misa en un sacrilegio
En la diócesis de Río Cuarto, Argentina
El obispo consentidor es Adolfo Armando Uriona FSP, Hijo de la Divina Providencia, de 66 años. Juan Pablo II le nombró obispo de Añatuya (2004) y Francisco le trasladó a Río Cuarto en 2014.
| 29 marzo, 2022-