A pesar de que todavía no se ha demostrado lo de los supuestos restos de niños indígenas en escuelas católicas del Canadá, el papa Francisco mantendrá tres encuentros distintos con otros tantos grupos de indígenas canadienses. El 1 de abril, celebrará una audiencia con las distintas delegaciones y la Conferencia Episcopal Canadiense en el Palacio Apostólico.
Cinco días y tres «coloquios separados» dedicados a la escucha de una página dolorosa del pasado, para «caminar juntos hacia la curación y la reconciliación». La próxima semana -en concreto los días 28 y 31 de marzo- el Papa se reunirá en el Vaticano con delegaciones de pueblos indígenas canadienses en varias ocasiones. Se trata, informó el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, de los «grupos nativos de las Primeras Naciones, Inuit y Métis», que estarán acompañados por sus obispos.
A continuación, el 1 de abril, la Sala Clementina del Palacio Apostólico acogerá «una audiencia final colectiva con la participación de las distintas delegaciones y de la Conferencia Episcopal Canadiense, durante la cual el Papa tendrá la oportunidad de dirigirse de nuevo a ellas».
El asunto de las escuelas residenciales
La visita de las delegaciones de nativos canadienses se inscribe en el marco del proceso denominado «Indigenous Healing & Reconciliation», emprendido por la Conferencia Episcopal Canadiense y el Consejo Indígena Católico Canadiense (CICC), destinado sobre todo a sanar el doloroso asunto de las escuelas residenciales, esos institutos iniciados a finales del siglo XIX por el gobierno canadiense y confiados a las Iglesias cristianas locales, incluida la Iglesia católica. Se asegura que en estas escuelas, creadas con el objetivo de asimilar a los nativos, activas hasta la década de 1980, los niños solían sufrir abusos y maltratos, y acababan pagando con su vida su diversidad. Lo cierto es que, al contrario de lo que se dijo, no hay todavía restos mortales de esos niños en las escuelas católicas canadienses.
Las palabras del Papa
El Papa Francisco expresó su consternación y dolor durante un Ángelus en junio de 2021, tras conocer el supuesto descubrimiento de los restos de 215 niños en el Colegio Residencial Indio de Kamloops.
«Sigo con dolor las noticias procedentes de Canadá sobre el espantoso descubrimiento de los restos de 215 niños, alumnos del Kamloops Indian Residential School, en la provincia de Columbia Británica. Me uno a los obispos canadienses y a toda la Iglesia católica de Canadá para expresar mi cercanía al pueblo canadiense, traumatizado por esta impactante noticia. El triste descubrimiento aumenta nuestra conciencia del dolor y el sufrimiento del pasado. Las autoridades políticas y religiosas de Canadá sigan colaborando con determinación para esclarecer este triste suceso y comprometiéndose humildemente en un camino de reconciliación y sanación.
En septiembre, la Conferencia Episcopal Canadiense emitió una declaración en la que expresaba su «remordimiento» por el maltrato y la muerte de miles de niños nativos en las escuelas que el gobierno confió a las comunidades católicas como parte de su política de asimilación de los nativos.
Es mentira
Resulta que el espantoso descubrimiento no era tal. A principios de este año Jacques Roullard, doctor en historia y profesor emérito del departamento de historia en la Universidad de Montreal, interpeló al gobierno y los medios canadienses por la operación mediática de junio del año pasado y dijo: «Después de siete meses de recriminación y denuncia, ¿dónde están los restos de los niños enterrados en la Escuela Residencial Indígena Kamloops?»
vaticannews/infocatólica