En 2019, un tribunal local alemán prohibió a 40 Días por la Vida rezar ante la organización abortista Profamilia. Poco después, Frankfurt sufrió una represión similar, al obligar a sus asistentes a situarse a 150 metros del centro. Dos años después, los tribunales han declarado ilegales las restricciones impuestas contra los provida en esta ciudad, donde podrán retomar su actividad.
Con la sentencia, emitida el 16 de diciembre, el tribunal Administrativo de Frankfurt ha dictaminado que prohibir o limitar las vigilias de 40 Días por la Vida es incompatible con el derecho de reunión.
Así, la justicia alemana ha puesto fin a un caso de persecución a los provida que comenzó en 2020, cuando la agrupación convocó un acto ante un centro abortista de Frankfurt, pero las autoridades locales únicamente permitieron a los provida reunirse frente al centro fuera del horario de apertura.
Mientras permaneciese abierto, los miembros de 40 Días por la Vida deberían acatar las llamadas «zonas burbuja» o buffer zones, que obligan a situarse a los asistentes a 150 metros del centro e impiden hablar con las mujeres que deseen acceder al establecimiento.
El abogado y líder de la campaña local de Frankfurt, Tomislav Čunović (aquí entrevistado en ReL) señaló que desde esa distancia los usuarios del centro no podían ver ni escuchar «los mensajes de esperanza de los participantes de la vigilia».
Los participantes de la vigilia de oración de Frankfurt, a 150 metros de la clínica abortista debido a la legislación de las «zonas burbuja» o «buffer zones».
El asesor de la organización ADF International que apoya el caso de los provida alemanes, Felix Böllmann, dio la bienvenida a este fallo del tribunal de Frankfurt que «protege las libertades fundamentales de expresión y reunión«. «No se debería haber prohibido a quienes se esfuerzan por proteger el derecho a la vida ejercer pacíficamente sus libertades», añadió Böllmann.
El portal de ADF comunicó que la sentencia «garantiza» a los provida «el derecho a determinar el lugar, hora, naturaleza y contenido de sus reuniones«.
En lo referente al intento de las autoridades locales de Frankfurt de evitar que los asistentes traten con mujeres que deseen abortar, ADF remarcó que «no hay lugar en el sistema legal para la protección contra la confrontación de opiniones que no son deseadas», según admite la sentencia.
De este modo, los provida no solo podrán continuar con sus vigilias de oración, sino también aconsejando y respondiendo las dudas de las mujeres que se disponen a abortar.
Por ello, la decisión del tribunal alemán también puede ser ventajosa para el caso Pforzheim.
En esta ciudad alemana, la líder de 40 Días por la Vida Pavica Vojnovic mantiene una ardua batalla legal en los tribunales para retomar su oración ante los abortorios desde 2019. «Tenemos la esperanza de que este fallo sirva de ejemplo para casos como el de Vojnovic», añadió Böllmann.
Una tendencia política anti-oración en Europa
Cunovic, que también es director ejecutivo de asuntos internacionales de 40 Días por la Vida, destacó en Religión en Libertad que este tipo de represión contra los provida forma parte de una «tendencia política» en todo Europa «que busca impedir la oración pública», especialmente «cerca de un abortorio».
Sin embargo, como muestra la sentencia de Frankfurt, Cunovic observó que las buffer zones forman parte de una persecución política con escaso sustento legal.
Junto con la del pasado 16 de diciembre, «son varias las sentencias de los tribunales en Alemania que recogen que cada persona tiene derecho a reunirse fuera o enfrente de un abortorio de manera pacífica«, explicó el abogado.
También permiten «rezar y hablar con la mujer, darle los buenos días y preguntarle si necesitan ayuda. Los tribunales han aceptado que si la gente se comporta así, es legal estar en estas zonas», confirmó Cunovic.
Las zonas burbuja en España, «activismo del gobierno»
Esta inconsistencia legal de las medidas represivas contra los provida parece no ser tenida en cuenta entre los legisladores en España, que pretenden imponer penas de cárcel y multas a los provida que recen en las inmediaciones de los abortorios.
«Desde el punto técnico-legal, la propuesta es muy mala, porque no es concreta, no se puede saber qué se prohíbe exactamente. En Alemania dicen que hay 150 metros donde no puedes rezar. En Francia hay una ley muy fuerte pero que no ha castigado a casi nadie», explicó.
Sin embargo, «en España no ves nada concreto», cuestionó Cunovic, que valoró la propuesta de ley como «activismo del gobierno para tener resultados rápidos para su gente y poder decir que han hecho algo».
J.M.Carrera / ReL.