Fue muy cacareado por el jesuita James Martin: «un pequeño pero histórico paso adelante para los católicos #LGBTQ». En 2010 el grupúsculo había sido desautorizado por la Conferencia de Obispo de Estados Unidos
Los funcionarios de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos eliminaron un enlace al sitio web de New Ways Ministry de una página de recursos, después de percatarse que la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) desaprobó a este grupo católico disidente en 2010.
Según relata la agencia CNA, Thierry Bonaventura, responsable de comunicación de la Secretaría General, dijo el 7 de diciembre a CNA que el enlace en el sitio web synodresources.org había sido eliminado.
En su cuenta de Twitter el 6 de diciembre, el polémico jesuita P. James Martin había saludado el enlace como «un pequeño pero histórico paso adelante para los católicos #LGBTQ» (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales).
El P. Martin, autor de «Building a Bridge» (Construyendo un puente), libro que hace el intento de acercar a la Iglesia Católica y al colectivo LGTB sin tomar en cuenta la posición del Catecismo, la Biblia y el Magisterio sobre la homosexualidad, escribió: «Como ha dicho el Papa Francisco, todas las voces deben ser escuchadas en el Sínodo…».
New Ways Ministry fue fundado en 1977 en la Arquidiócesis de Washington por la Hna. Jeannine Gramick y el P. Robert Nugent.
En 1999 la Congregación para la Doctrina de la Fe declaró que, debido a los errores y ambigüedades en el enfoque de Gramick y Nugent, ambos quedaban permanentemente prohibidos de cualquier trabajo pastoral con homosexuales.
La notificación de la Congregación, firmada por el entonces Cardenal Joseph Ratzinger, decía que sus posiciones «sobre el mal intrínseco de los actos homosexuales y el desorden objetivo de la inclinación homosexual son doctrinalmente inaceptables porque no transmiten fielmente la enseñanza clara y constante del Iglesia Católica en esta área».
En 2010, el Cardenal Francis George, entonces presidente de la USCCB, emitió un comunicado enfatizando que New Ways Ministry «no tiene la aprobación ni el reconocimiento de la Iglesia Católica y que no pueden hablar en nombre de los fieles católicos en los Estados Unidos».
Bonaventura dijo que el sitio oficial «synodresources.org» es una iniciativa de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos para compartir recursos entre diócesis, conferencias episcopales y organizaciones católicas oficiales. Sin embargo, señaló que la dirección del sitio web no termina en «.va», el dominio de Internet para la Ciudad del Vaticano.
«Significa que el contenido publicado no expresa la opinión del Secretario General del Sínodo o del Vaticano», explicó.
«Al mismo tiempo, incluso si estamos abiertos a recibir recursos útiles sin una censura particular del material, es nuestro deseo recibir aportes de organizaciones oficialmente reconocidas por la Iglesia Católica. En este caso, mi equipo no estaba al tanto de la situación de la organización New Ways y de la aclaración dada por el presidente de la USCCB en 2010», explicó.
La Secretaría General del Sínodo de los Obispos supervisa actualmente lo que se ha descrito como uno de los ejercicios de consulta más grandes en la historia de la humanidad, antes del Sínodo sobre sinodalidad de 2023.
8 comentarios
Opino que un tema de tanta importancia y actualidad merece de parte de la Jerarquía eclesiástica una definición categórica e indubitable.
Saludos cordiales.
Saludos cordiales.
No se juzga la conciencia, la vida ó las circunstancias de quien está en esa situación, sólo Dios las conoce en su totalidad, ni tampoco se les desprecia como personas, al contrario… pero el propio pecado sí merece nuestra condena, nuestro juicio, nuestra advertencia y también nuestra CARIDAD con las almas que están en esa situación y que ponen en tan grandísimo peligro sus almas, al borde del precipicio de la condenación y en ofensa muy grave a Dios… ayudémosles no callando y avisándoles con todo respeto y caridad de que ese camino les lleva al infierno, y mientras tanto a la infelicidad y a la desesperación. Necesitan conversión, arrepentimiento, oración y vida de pureza y castidad, y tendrán una vida llena de felicidad y esperanza.