La sexta audiencia del juicio ante los jueces del Tribunal Vaticano para la gestión de los fondos de la Secretaría de Estado duró poco más de 40 minutos. 40 minutos de escaramuzas entre los abogados del cardenal Angelo Becciu y la fiscalía. Los abogados del cardenal de Pattada han vuelto a presentar objeciones de nulidad «absoluta y radical» de las diligencias, denunciando la omisión o incompleta presentación de los documentos por parte de la Procuraduría de Justicia. En particular, el abogado Fabio Viglione argumentó que hay «una parte muy grande de los documentos electrónicos» que no fueron entregados en las copias solicitadas. De los 255 medios informáticos incautados, “239 copias no fueron emitidas, y ninguna de las copias entregadas puede ser calificada como “copia forense””.
El fiscal de justicia anotó un punto a favor porque la Corte vaticana aceptó su pedido de acusar a cuatro acusados a quienes se les habían sustraído los documentos del juicio y devuelto a la misma fiscalía. Los cuatro son monseñor Mauro Carlino, exsecretario del cardenal Becciu, el financiero Raffaele Mincione, el abogado Nicola Squillace y el funcionario vaticano Fabrizio Tirabassi. La sección del nuevo juicio se reunirá con la de los otros seis y se reanudará el 18 de febrero.
Volviendo a ayer, la audiencia se caracterizó por la ausencia de Angelo Becciu en la sala, motivada precisamente por la falta de archivo de documentos. «El cardenal – explicó la abogada Maria Concetta Marzo – prefirió no escuchar el contenido de los diálogos», en particular en referencia a las declaraciones del testigo clave, monseñor Alberto Perlasca, porque «hay puntos de prueba tratados en los interrogatorios a los que se hace referencia en los documentos entregados no se informa ni una palabra, ni siquiera una omisión».
La referencia es a cuando, en el interrogatorio de Perlasca del 23 de noviembre de 2020, “se explora una supuesta relación íntima entre el cardenal y Cecilia Marogna”. En las grabaciones se escucha al promotor de justicia preguntar a Perlasca sobre la relación de Becciu con la mujer y la respuesta del interrogador es que no sabe nada, “ni una palabra”. Pero el magistrado insiste: «¿pero cómo no sabe nada? ¿Crozza ha escuchado alguna vez lo que plantea la hipótesis de Crozza en sus transmisiones?
«No hay ni una palabra de este tema de prueba en el informe -señaló el abogado Marzo-. Y el imputado tiene derecho a no hacer preguntas sobre la moral o sobre hechos que nunca sucedieron, so pena de nulidad radical y absoluta del juicio”.
El adjunto promotor de justicia, Alessandro Diddi, explicó que desconocía qué partes de los documentos faltaban en las copias preparadas por la policía judicial y luego entregadas a la defensa. Sin embargo, el presidente Pignatone le dio tiempo a la fiscalía hasta el 31 de enero para verificar la situación. Sin embargo, en la sala del tribunal, Diddi reiteró que «las últimas excepciones planteadas están desprovistas de todo fundamento». Ahora la pelota vuelve al Tribunal, que tendrá que tomar una decisión sobre si proceder con el juicio y cómo hacerlo. La próxima audiencia será el 18 de febrero.
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