Fue condenado por agresión y portar un arma oculta y sentenciado a diez años de prisión, pero no cumplió la sentencia completa.
Contents
El primer paciente en el mundo en recibir un trasplante de corazón de un cerdo modificado genéticamente apuñaló a un hombre que conoció en un bar siete veces hace más de tres décadas, dejándolo paralizado y en silla de ruedas.
David Bennett, de 57 años, cumplió condena en prisión por atacar a Edward Shumaker, entonces de 22 años, mientras jugaba al billar en un bar de Maryland en abril de 1988. El joven estaba flirteando con la entonces esposa del paciente, Norma Jean Bennett.
Shumaker sufrió numerosas puñaladas en la espalda, el abdomen y el pecho. Tras esto, permaneció paralizado durante 19 años, en 2005 sufrió un derrame cerebral y murió a los 40 años de edad.
Bennett, de 23 años en el momento del ataque, fue condenado por agresión y portar un arma oculta y sentenciado a diez años de prisión, pero no cumplió la sentencia completa. Aún no se sabe el tiempo exacto, pero la familia de la víctima anuncia que fueron cinco años.
El pasado viernes, el exconvicto, que padecía insuficiencia cardíaca terminal y latidos cardíacos irregulares e incontrolables, se sometió a un innovador trasplante. Los médicos le consiguieron trasplantar un corazón de cerdo modificado genéticamente para salvarle la vida.
«El nuevo corazón sigue siendo una estrella de rock», dijo el miércoles a USA Today el Dr. Bartley Griffith, quien dirigió el equipo de trasplantes en el Centro Médico de la Universidad de Maryland. «Parece estar razonablemente feliz en su nuevo anfitrión, ha superado con creces nuestras expectativas».
El descontento de la familia Shumaker
La familia de Shumaker, al enterarse de la cirugía por la cobertura de los medios, siente que Bennett no merecía el tratamiento médico innovador y pide que el corazón de cerdo se le dé a otra persona que lo necesite.
«Ed sufrió», dijo su hermana Leslie Shumaker Downey al Washington Post. «La devastación y el trauma, durante años y años, con los que mi familia tuvo que lidiar. Bennett continuó y vivió una buena vida. Ahora tiene una segunda oportunidad con un nuevo corazón, pero desearía, en mi opinión, que hubiera ido a parar a un destinatario que lo mereciera», comenta.
El Centro Médico de la Universidad de Maryland, no informó si los doctores sabían el pasado del paciente, únicamente se basaron en el cuadro crítico del paciente y tomaron la decisión de operarle con urgencia.
Los funcionarios del hospital también argumentaron que la instalación brinda «atención vital a cada paciente que entra por sus puertas en función de sus necesidades médicas, no de sus antecedentes o circunstancias de vida».
Los expertos en ética médica alegan que la separación entre los sistemas legal y sanitario «existe por una buena razón».
Sin embargo, Downey, que vio sufrir a su hermano menor durante muchos años, dijo que ver como la gente saludaal asesino de su hermano y le tratan como un héroe es «doloroso». «Fue un puro infierno hasta el día en que Ed murió», dijo, alegando que Shumaker sufría infecciones, úlceras por decúbito y un derrame cerebral que lo dejó con «la capacidad mental de un niño», comenta a Mail Online.
En un comunicado de Facebook compartió que «David Bennett recibió 10 años, solo cumplió 5 años. Mi hermano ganó una demanda de 3,4 millones de dólares contra Bennett y él trabajó debajo de la mesa, se casó con alguien y puso todo a su nombre, para que mi hermano nunca recibiera un centavo de la demanda».
Cirugía de Bennett
Bennett se sometió el sábado ocho al procedimiento experimental de nueve horas en el Centro Médico de la Universidad de Maryland en Baltimore. Los cirujanos utilizaron un corazón extraído de un cerdo que se había sometido a una edición genética para reducir la probabilidad de que el sistema inmunitario de su cuerpo rechazara el órgano.
Desde entonces, a Bennett le quitaron la máquina que mantuvieron la sangre circulando por su cuerpo durante más de 45 días y empezó a respirar por sí mismo.
Su cirujano, el Doctor Griffith, planeó dejar a Bennett conectado a la máquina de circulación extracorpórea durante otra semana, pero le dijo a USA Today el miércoles: «El corazón se balanceaba y rodaba y estaba tan estable que decidimos extirparlo».
Debido a su condición, Bennett no era elegible para una bomba o corazón humano. Tampoco siguió las órdenes de sus médicos, faltó a las citas y dejó de tomar los medicamentos que le recetaron.
Todavía es demasiado pronto para saber si su cuerpo aceptará por completo el órgano y las próximas semanas serán críticas. Sus médicos también siguen preocupados por el riesgo de infección de Bennett.
Pero, si tiene éxito, el trasplante marcaría un gran avance médico y podría salvar miles de vidas solo en los EE. UU. cada año. Los médicos llamaron al procedimiento un «evento decisivo».
Donación de órganos en EE.UU.
Hay una gran escasez de órganos humanos donados para trasplantes en los EE. UU. y el Reino Unido, lo que lleva a los científicos a tratar de descubrir cómo usar órganos animales en su lugar. Casi 120.000 estadounidenses necesitan órganos saludables y, en promedio, 20 personas mueren cada día esperando que uno esté disponible.
El año pasado, hubo algo más de 3.800 trasplantes de corazón en los EE. UU., una cifra récord, según la Red Unida para el Intercambio de Órganos (UNOS), que supervisa el sistema de trasplantes del país.
Los intentos anteriores de trasplantes de órganos animales, o xenotrasplantes, han fracasado, en gran parte porque los cuerpos de los pacientes rechazaron rápidamente los órganos.